29 julio, 2016
Kuczynski asumió la presidencia en Perú
Pedro Pablo Kuczynski asumió la presidencia de Perú el jueves 28 de julio. El economista conservador de 77 años prometió “una revolución social en el Perú” y deberá gobernar con un Congreso de mayoría opositora.

Pedro Pablo Kuczynski asumió la presidencia de Perú el jueves 28 de julio. El economista conservador de 77 años prometió “una revolución social en el Perú” y deberá gobernar con un Congreso de mayoría opositora.
Con tan sólo 41 mil votos de diferencia, Pedro Pablo Kuczynski derrotó a Keiko Fujimori el pasado 5 de junio. PPK creó en el 2014 el partido “Peruanos por el Kambio” -que coincide con sus iniciales, PPK- para ganar las elecciones de 2016. Allí reunió algunos viejos dirigentes conservadores y otros profesionales de la política limeña. En una reñida elección, Kuczynski ganó las elecciones con la gran ayuda que le brindó el rechazo al fujimorismo por la mayoría de la sociedad peruana.
El mérito de Kuczynski, puede decirse, fue el sentido de la oportunidad. Este economista formado en la Universidad de Oxford y en la Universidad de Princeton, de 77 años de edad, pasó la mayor parte de su vida fuera del Perú trabajando para el Banco Mundial. Tampoco tiene ascendencia en el país y posee muy pocos vínculos familiares.
Una asunción con apoyos divididos
PPK asumió la presidencia en el Hemiciclo del Congreso peruano, ante la presencia de los presidentes Horacia Cartés (Paraguay), Mauricio Macri (Argentina), Enrique Peña Nieto (México), Michelle Bachelet (Chile), Rafael Correa (Ecuador), Juan Manuel Santos (Colombia) y el rey Juan Carlos de España. Todo el pleno de la Alianza del Pacífico estuvo presente, en una clara demostración del blindaje regional que establecerán en torno a Perú, país del que esperan que avance en acuerdos comerciales que mantiene atrasados. Macri se muestra públicamente dentro en este armado, como una figura estelar que viene a fortalecerlo y consolidarlo por sobre un Mercosur en crisis.
El nuevo mandatario fue recibido por un auditorio de legisladores que entonaban cánticos a su favor y otro sector mayoritario, a favor de Keiko Fujimori. Esto evidenció una clara demostración de lo que será para Kuczynski gobernar con una mayoría parlamentaria opositora.
La ceremonia comenzó luego de la presidenta del Parlamento, la fujimorista Luz Salgado, amenace con aplicar el reglamento. También fue ella la encargada de imponer la banda presidencial a PPK, ante la ausencia del mandatario saliente, Ollanta Humala.
PPK deberá gobernar con un Congreso donde solamente cuenta con 18 legisladores de su fuerza, de un total de 130. La mayoría -73 parlamentarios- pertenecen a Fuerza Popular, partido liderado por la candidata derrotada, Keiko Fujimori. Por primera vez en la historia, además, la izquierda tendrá una bancada de 20 parlamentarios.
Es probable que el fujimorismo limite el apoyo político a PPK con motivo de presionar por el indulto del ex dictador Alberto Fujimori, padre de Keiko, quien se encuentra encarcelado por crímenes de lesa humanidad y corrupción con fondos del Estado.
La solicitud de indulto fue presentada pocos días antes de que concluya el mandato de Humala. Si bien Kuczynski reiteró en varias oportunidades que no indultará a Fujimori, ha afirmado que si el Congreso aprueba una ley que le otorgue prisión domiciliaria a Fujimori, el no se va a oponer.
«Sí a la paz, sí a la unión, no al enfrentamiento, no a la división», enfatizó Kuczynski.
El discurso de PPK: empujar al Perú de lleno a la Alianza del Pacífico
En su discurso de asunción, PPK prometió educación primaria y secundaria gratuita, agua potable para todos los peruanos, mejoras al sistema de salud pública, formalizar los empleos para brindar seguridad social y obra pública para el desarrollo económico. En definitiva, Kuczynski apela a abrir los recursos naturales del Perú a las multinacionales, trayendo inversiones extranjeras y enmarcándose en el plan económico de libre comercio planteado desde la Alianza del Pacífico. Asimismo, ligará de las políticas de desarrollo social en función de las inversiones extranjeras.
«Ahora debemos dar un gran salto, sólo con ese salto llegaremos a la modernidad que el Perú anhela», dijo el mandatario. Y agregó: «Quiero una revolución social para mi país. Anhelo que en cinco años el Perú sea un país moderno, más justo, más equitativo y más solidario».
El flamante presidente anunció la creación de «una autoridad especial dedicada a luchar contra la corrupción con toda la independencia y autonomía necesaria» y expresó su «compromiso total» en este sentido. «Los invito a luchar conmigo contra este flagelo, especialmente a este Parlamento. No permitiré que mis funcionarios y colaboradores más cercanos caigan en la indignidad de la corrupción», añadió.
Kuczynski enfatizó su compromiso de trabajar contra la inseguridad y el crimen organizado. «Les aseguro que no quedará crimen impune, los culpables serán entregados al sistema de justicia reformado», agregó. Y para ello dijo tener «un buen plan y un excelente equipo para ejecutarlo».
El presidente dijo que su gestión estará centrada en desarrollar el acceso al agua potable, la salud y la educación pública y la construcción de infraestructura para el desarrollo. Para que esto ocurra, aseguró que eliminará los «múltiples obstáculos» a la inversión privada «a la cual el Perú espera y recibe con los brazos abiertos». En este sentido, Kuczynski se apresuró en aclarar que «la opinión de todos los ciudadanos respecto al impacto de un proyecto será escuchada» y que «buscará persuadir a las comunidades y explicar los costos y beneficios que la inversión en industrias básicas y extractivas» traen para el país.
El Perú ha sido el escenario de grandes luchas durante la gestión de Humala contra la instalación de empresas multinacionales –en su mayoría, mineras- en zonas rurales del país. Estas movilizaciones causaron puebladas, particularmente en las regiones de Cajamarca y Cusco, brutalmente reprimidas por las fuerzas policiales, e invisibilizadas por la prensa local e internacional.
Kuczynski prometió además que para el término de su mandato en 2021 «por lo menos el 60% de puestos de trabajo estarán formalizados», e informó que en enero de 2017 se reducirá un punto el Impuesto General a las Ventas (IGV) -conocido en otro países como IVA-.
En relación con los derechos humanos, Kuczynski aseguró que su Gobierno cumplirá los compromisos pactados a favor de las víctimas de todo tipo de violencia. «Quiero que el Perú sea un faro de civilización en el Pacífico y en América al que todos miren con admiración», afirmó antes de proyectar que para 2021 el Perú será parte del Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Tras su discurso, Kuczynski se dirigió al Palacio de Gobierno donde ofreció un almuerzo a los mandatarios invitados a su toma de posesión.
Posteriormente, el nuevo jefe de Estado tomó el juramento a su primer gabinete de ministros, encabezado por el economista Fernando Zavala, y cuya combinación de perfiles es muy similar al de Mauricio Macri, según afirmaron los periodistas presentes.
Frank Underwood felicitó a PPK
La estrategia de House of Cards para mantenerse en el centro del interés, aun cuando no hay temporadas próximas a estrenarse, implica simular la existencia real de sus personajes. En este caso, a través de la cuenta de Twitter @RepUnderwoodSC, el personaje central de esta serie, Frank J. Underwood, expresó su felicitación al recién asumido presidente peruano:
Down south, @ppkamigo just swore as President of Peru, to the jealousy of the opposition party.
Which is to say, good job, Mr. President.
— Francis J. Underwood (@RepUnderwoodSC) July 28, 2016
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