Cultura

18 julio, 2016

Ángel «Mahler» Pititto a Cultura: un cambio con sabor a poco

El músico Ángel Pititto, más conocido como Ángel Mahler, fue designado este lunes como ministro de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El histórico socio de Pepito Cibrián, sin experiencia en gestión, tendrá la responsabilidad de restaurar una relación quebrada con los actores culturales porteños que motorizaron el pedido de renuncia de Lopérfido.

Luego de más de una semana de acefalía de la cartera cultural porteña, este lunes Horacio Rodríguez Larreta puso en funciones al músico Ángel Pititto, más conocido como Ángel Mahler, histórico socio de Pepito Cibrián para sus exitosos musicales. El responsable de recomponer la relación fracturada entre el gobierno de la Ciudad y sus actores culturales ya asume con polémicas, no sólo por su inexistente experiencia en gestión sino, sobre todo, porque no se le conoce opinión alguna acerca de los problemas y desafíos culturales de la CABA.

El músico tendrá en su órbita al Teatro Colón (en cuya dirección se mantiene el cuestionado Lopérfido), el Complejo Teatral de Buenos Aires (teatros San Martín, Alvear, De la Ribera, Sarmiento y Regio), el Centro Cultural San Martín y las orquestas Filarmónica de Buenos Aires y Estable del Teatro Colón, además del Ballet Estable de ese teatro, el Ballet Contemporáneo del San Martín, el Coro Estable y el Coro de Niños del Colón, la Usina de Arte, los museos y la educación artística de la ciudad y los festivales de cine independiente, jazz y teatro.

«Mahler», nacido en 1960 en el barrio porteño de Villa Devoto, comenzó su relación con la música desde muy joven. Una de sus primeras experiencias fue la conformación de una banda de covers de los Bee Gees y Kool and the Gang para tocar en cumpleaños junto al futuro Soda Stereo Charly Alberti y al Negro García López.

A inicios de los ochenta integró temporalmente Espíritu, en momentos en que la primera banda argentina en incursionar en el rock sinfónico estilo Genesis o Yes se volcaba más al rock nacional, sin éxito. Luego de formar parte de la banda soporte de Sandra Mihanovich, en 1983 fue descubierto mientras “tocaba el piano en una casa que venía música” por Pepito Cibrián que andaba necesitando un arreglador para su obra Calígula.

Así comenzó una relación con el creador de los musicales más exitosos del país que se extenderá por 30 años. Así crearon diversas obras a lo largo de toda la década del 80 (George Sand, Mágico Burdel, Los Borgia, Divas, Y al final… otra vez, Cleopatra y Los de la legua), hasta que en 1991 firmaron el que se mantiene como el musical más exitoso del país: Drácula, el musical. Con esta obra obtendrían diversos premios, un boom de taquilla (más de 3 millones de asistentes en nuestro país y en el extranjero) y una importante proyección internacional.

En la misma línea, luego estrenaron El Jorobado de París (1993), David, el rey (1998), Las Mil y Una Noches (2001), El fantasma de Canterville (2003), La importancia de llamarse Wilde (2004), Dorian Gray, el retrato (2005), Otelo (2009), Excalibur, una leyenda musical (2012), o Mireya, un musical de tango (2014), entre otros. En abril de este año Cibrián y “Mahler” harían público su divorcio artístico definitivo. Cibrián hizo pública una carta titulada “Una separación definitiva” en la que le agradece al músico “muchos bellos y fructíferos años”.

En 2007, “Mahler” presentó en Canal 7 Aquí podemos hacerlo, un programa para encontrar nuevos intérpretes para las obras de Cibrián. Además ha compuesto para cine (Otra historia de amor, Los taxistas del humor y Gracias por los servicios) y para televisión, siendo responsable de las cortinas de diversos programas y de la música de varias telenovelas. También ha editado algunos CDs con versiones de clásicos (Melodías para bebés. Los mejores temas de Sui Generis) y musicalizó diversas obras infantiles.

También se reivindica como compositor de música clásica, con obras como Adagio para violonchelo y orquesta, Trío para violín y chelo op. 21 n.º 1, Poema sinfónico n.º 1, en do menor o Romanza para violín y orquesta.

Aunque no se le conocen declaraciones de apoyo explícito al PRO o a Cambiemos, ha participado en diversos eventos porteños y en 2009 dio una charla sobre liderazgo institucional en la presentación del Programa de Entrenamiento Ejecutivo desarrollado por el Gobierno de la Ciudad.

En 2013 el Gobierno de la Ciudad, por iniciativa del entonces ministro de Cultura Hernán Lombardi decidió homenajear a la dupla por sus 30 años de relación con una puesta en el Planetario de Palermo. En noviembre de 2015, mediante la ley 5390 con firma de Cristian Ritondo, la Legislatura porteña lo declaró Personalidad Destacada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el ámbito de la Cultura.

La designación de «Mahler» al frente de la cartera cultural se produjo apenas pocos días después de que el músico anunciara una presentación en el teatro Gran Rex para el próximo 10 de septiembre: «La música de Angel Mahler en concierto. Lo mejor de su música en una sola noche». Habrá que ver si mantendrá el show y dirigirá a la orquesta ya como ministro de Cultura.

Luego de la ceremonia oficial de nombramiento del músico al frente de la cartera cultural, Horacio Rodríguez Larreta informó desde su cuenta de Facebook: “Conozco su compromiso y voluntad de trabajo y por eso estoy seguro que va a hacer una excelente gestión. Va a tener la hermosa y enorme responsabilidad de llevar la cultura a todos los rincones de la Ciudad”. En cuanto a las líneas directrices de su gestión cultural sólo han trascendido vaguedades del estilo: “Uno de los ejes del trabajo del nuevo ministro pasará por promover las actividades en los barrios”. “¿Qué mejor que un director de orquesta para un trabajo en equipo?”, preguntó retóricamente luego el Jefe de Gobierno.

En sus primeras declaraciones luego de asumir, “Mahler” sostuvo: “Son oportunidades que se dan en la vida y uno tiene que decidir, o mirar de afuera o involucrarse. Mirar de afuera está bien, pero en este momento de mi vida yo elijo esto porque creo en lo que está haciendo el Gobierno y creo que puedo aportar mucho”. Luego, en la misma entrevista publicada en La Nación, prometió armar un «gabinete del disfrute», sea lo que fuere esto para el músico.

Su designación, como era previsible, no se encuentra libre de polémicas. Además de las más que razonables dudas que genera su inexistente experiencia de gestión, lo cierto es que es muy discutible su carácter de referente para los actores culturales de la ciudad, especialmente en momentos en que la relación con las autoridades se encuentra profundamente lesionada luego del affaire Lopérfido.

Expresión de esto es el posteo del reconocido director teatral, reggiseur y docente Rubén Szuchmacher, quien con un posteo de Facebook titulado “Hay noticias más aterradoras que Drácula”, opinó sobre la designación: “Habrá que ir comprando ristras de ajo para hacerle frente a la incompetencia. Los que deciden los nombres de los funcionarios de Cultura son bestias salvajes que deberían tener un poco más de respeto por las instituciones que pretender conducir”.

Szuchmacher concluye su escrito alertando ante una “nueva catástrofe en la Ciudad” y agrega: “No critico la posible designación porque haya escrito música fea o porque porte un nombre de músico que no le es propio, sino porque carece de la más mínima experiencia o reflexión sobre los temas de cultura de la ciudad. ¿Alguien ha leído o escuchado alguna vez algo de AM [por Ángel Mahler] hablando sobre los problemas de la cultura de la ciudad? ¿Qué es lo que nos permite saber acerca de su posible gestión?”.

Pedro Perucca – @PedroP71

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