18 julio, 2016
AMIA: 22 años de impunidad y encubrimiento
Pasaron 22 años del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en el que 85 personas murieron y alrededor de 300 resultaron heridas. Fuertes críticas de las organizaciones no alineadas con DAIA y AMIA a las demoras en la investigación y la decisión del gobierno de sellar los archivos de inteligencia.

Pasaron 22 años del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en el que 85 personas murieron y alrededor de 300 resultaron heridas. Con distintos actos la comunidad judía recordó los hechos. Si bien la atención mediática se centró en el “acto oficial” convocado por AMIA y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) en la calle Pasteur -que contó con la presencia del presidente Mauricio Macri-, otras organizaciones realizaron distintas actividades para recordar el aniversario del atentado que marcó la historia argentina en la madrugada del 18 de julio de 1994. Al pedido de justicia se suma la denuncia al encubrimiento estatal y la impunidad.
En diálogo con Radio Sur, Laura Ginsberg, titular de la Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA), analizó la responsabilidad estatal en el no esclarecimiento de la causa y afirmó que con el gobierno de Mauricio Macri hay “un retroceso”, en particular respecto de los archivos secretos. “El gobierno se niega a abrirlos. Por primera vez hay una negativa a abrirlos, incluso en relación al pedido de los fiscales. Siguen bajo el control de la Agencia Federal de Inteligencia”.

“Tenemos la convicción de que el Estado se niega a abrirlos porque en esos archivos se muestra la trama que permitió la construcción de la impunidad de estos años a través de sus jueces, sus fiscales, sus legisladores, los servicios de inteligencia, etc.”
Ginsberg destacó la relevancia de la desclasificación de los archivos de inteligencia desde la dictadura al caso AMIA, porque “vienen a corroborar la convicción que el pueblo argentino tiene sobre la responsabilidad del Estado sobre los crímenes que comete y encubre”.

El punto de partida para realizar una investigación seria -lo que para la titular de APEMIA “es posible” si la realiza una comisión independiente, no el Estado-, es la apertura de esos archivos. “Ya no hay más esperanzas ni siquiera para esos sectores de la comunidad y del conjunto de la sociedad que todavía esperan algo de la mano del poder judicial”, afirmó.
La política de encubrimiento e impunidad, según la integrante de Apemia, no es exclusiva de este gobierno, se mantiene un hilo de continuidad con los anteriores. “Que se ponga de manifiesto que hubo una responsabilidad política del Estado argentino en poner una bomba, en un cometer un acto de terrorismo y encubrirlo durante tantos años, sería una situación de crisis importante”.

“No somos ingenuos. Cuando establecemos vínculos entre AMIA y el Estado terrorista durante la dictadura es porque los hay”. Ginsberg subrayó el papel que jugaron los servicios de inteligencia “que sabían que el crimen se venía, ayudaron a preparar el escenario y a encubrirlo luego durante años”. “¿Qué hacían los servicios de inteligencia en épocas de la dictadura?”, se preguntó. Y sostuvo: “A esta altura nadie puede creer que vino un loquito de Irán o de Siria a inmolarse a Pasteur y Tucumán sin ningún tipo de apoyo”.
También Diana Malamud, de Memoria Activa, cuestionó el rol de la inteligencia argentina. “Se derogó hace poquito la modificación sobre los fondos reservados de la Secretaría de Inteligencia y nuevamente vuelven a ser secretos”, denunció y afirmó que eso “preocupa mucho”.

Al ser consultada por Radio Provincia de Santa Cruz, Malamud analizó el informe recientemente publicado por la UFI-AMIA sobre la situación en la que se encontraba la investigación que tuvo a su cargo Alberto Nisman. “La verdad es que ya hemos hablado mucho de Nisman. Lo que se puede ver es fundamentalmente el desastre que había en esa fiscalía; y es algo que nosotros veníamos denunciando mucho antes de la muerte de Nisman. La verdad es que todo lo que hizo Nisman en la causa, a nuestro juicio, no solo deja mucho que desear, sino que es poco creíble”, afirmó.
Sobre el estado de las causas judiciales vinculadas al atentado de 1994 la referente de Memoria Activa expresó: “Lo que se ha avanzado fundamentalmente es el tema de la causa de encubrimiento. Un juicio que empezó en agosto pasado y donde están siendo juzgados una buena parte de los encubridores, los máximos responsables al menos, de un encubrimiento que a lo que nos llevó es a esto a que 22 años después no tengamos nada”. “Más que errores, son horrores lo que se han cometido en la investigación durante 22 años”, remató.

La agrupación “judeo-argentina por el cambio social” Amós también se sumó a las críticas. En este caso, también apuntaron al gobierno de Mauricio Macri. “El nuevo gobierno, cuya campaña se basó en el 2015 en no menor parte en la denuncia al kirchnerismo por la muerte de Nisman, continúa usando la causa AMIA más para construir su legitimidad que para avanzar hacia la justicia”, indicaron en un comunicado.
“En la era macrista”, sumaron desde Amós, “el aparato de inteligencia cuenta con más poder y más posibilidad de impunidad, en un claro retroceso ante los compromisos asumidos por el Poder Ejecutivo cuando asumió su culpabilidad ante la falta de justicia por la masacre de la AMIA”.

Mientras, en el acto sobre la calle Pasteur, frente a la sede de la mutual judía, las palabras de los oradores reivindicaron la investigación de Nisman y celebraron la derogación del memorándum de entendimiento con Irán. Aunque este también había sido criticado por algunas de las organizaciones no alineadas con la dirigencia judía, desde la AMIA entendieron su anulación como parte de los “primeros gestos positivos” del nuevo gobierno respecto a la causa.
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