Europa

27 junio, 2016

Gana Rajoy, todos pierden

El candidato del Partido Popular se impone en la repetición de la elecciones generales. Unidos Podemos no logra el “sorpasso” y el PSOE aguanta con los peores resultados de su historia.

Este domingo en España se realizaron, por segunda vez, las elecciones generales. Aunque se repitió la fragmentación del parlamento, el Partido Popular salió fortalecido al conseguir una victoria más clara. El Partido Socialista ganó el duelo a la izquierda. Unidos Podemos, lejos del “sorpasso”, logró salvar lo conseguido en diciembre. Ciudadanos perdió ocho de los 40 diputados que había conseguido.

El bipartidismo muestra carácter

El Partido Popular (PP) es la única formación que mejoró los resultados obtenidos el pasado 20 de diciembre, al pasar de 123 a 137 diputados. Además, algo que parecía lejano, consiguió un 33% del total de votos.

En el Senado también mejoró la marca y se llevó 130 de los 208 asientos que este domingo estaban en juego, seis más que en diciembre.

Mariano Rajoy, presidente en funciones y candidato del PP, salió al balcón de Génova 13 (sede de los conservadores) a dar un discurso poco memorable pero que dejó en claro su voluntad. “Reclamamos el derecho a gobernar”, dijo a los militantes peperos, la noche en que su partido consiguió casi 8 millones de votos. Posteriormente, sin entrar en detalles, aseguró que desde el lunes comenzará conversaciones con “todo el mundo”.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se quedó con el vaso medio lleno y al final de la jornada festejó no ser superado, ni en votos ni en escaños, por Unidos Podemos. El no “sorpasso” es lo único que puede maquillar el segundo peor resultado de su historia. Los socialistas perdieron cinco parlamentarios y esta vez se conformaron con 85. Perdieron más de 100 mil votos que en diciembre, aunque se hacen del 22,6% de votos.

Pedro Sánchez, candidato del PSOE, luego de reconocer la victoria de Mariano Rajoy, afirmó que «el PSOE ha vuelto a reafirmar su condición de partido hegemónico de la izquierda española». Aunque aclaró que los socialistas había salido a ganar las elecciones por lo que no estaba contento con los resultados.

Por otra parte, a tono con la campaña, le pidió a Pablo Iglesias que “reflexione” sobre los resultados, ya que «tuvo opción de votar a un Gobierno presidido por el PSOE», en referencia a la negativa de Podemos de apoyar su investidura en la legislatura pasada.

La unión que no sumó

Unidos Podemos, la coalición electoral entre Podemos, sus confluencias e Izquierda Unida, no estuvo a la altura de sus propias expectativas. La candidatura encabezada por Pablo Iglesias consiguió lo mismo que en las pasadas elecciones por separado, 71 diputados. Tampoco, a diferencia de lo que pasó hace medio año, pudo superar en votos al PSOE. En el camino quedaron más de un millón de votos y desde el tercer lugar suma el 21, 10% de las boletas. Muy lejos del “sorpasso”.

“Tengo que decir que los resultados no son satisfactorios”, reconoció Pablo Iglesias en una conferencia de prensa. «Lo que hemos hecho es histórico y no tiene precedentes, pero esperábamos unos resultados electorales diferentes y nos preocupa que el bloque conservador haya aumentado apoyos”, lamento el candidato morado.

“Consideramos que la confluencia se ha revelado como el camino correcto», respondió el secretario general de Podemos al ser preguntado por la continuidad del acuerdo alcanzado con su formación e Izquierda Unida.

Posteriormente, frente a sus militantes, Iglesias se mostró más optimista de cara al futuro de formación: “No nacimos para resistir. Nacimos para ganar», dijo al cierre de un acto donde pudieron volver a verse puños en alto.

El otro partido que tuvo un día negro fue Ciudadanos que, con el 13,05% de boletas, sufrió la campaña del PP por el voto útil contra “los extremistas”. La formación naranja perdió pocos votos, casi 400 mil, pero que se reflejan en ocho parlamentarios menos de los 40 que había ganado en diciembre.

Albert Rivera, su candidato, culpó de los resultados a la baja participación y a la ley electoral, que calificó como injusta. Por lo que propuso reformarla en la próxima legislatura: «No podemos ir otra vez a las urnas con una ley donde no todos los votantes valen igual y hay ciudadanos de primera y de segunda», lamentó.

Formación de un Gobierno

Esta victoria del PP no hace que la conformación de gobierno vaya a ser fácil. Por un lado el bloque de derecha, populares más Ciudadanos, suman 169 escaños y aunque incorporen a los nacionalistas vascos y canarios se quedan a un escaño de la mayoría absoluta, es decir 176 de 350. Por otro, PSOE y Unidos Podemos se quedan en 156, seis menos de los que tenían en la legislatura anterior, casi imposible que está vez sí logren acuerdos.

Nuevamente el PSOE está en un lugar incómodo. Los populares aumentaron en 50 escaños su diferencia con el segundo partido, que son los socialistas. Pero Pedro Sánchez dijo durante la campaña que no permitiría un gobierno de Mariano Rajoy, ni siquiera con la abstención.

El Congreso español establece que en una primera votación el candidato debe alcanzar la mayoría absoluta. En caso de no conseguirlo, en un plazo de 48 horas, se convocaría una segunda votación en la que es suficiente la mayoría simple, más votos a favor que en contra. De persistir la falta de acuerdo los bloques parlamentarios contarán con dos meses de plazo para no repetir, por tercera vez, las elecciones. Algo que todos los candidatos descartaron en la campaña.

Luciano Coccio, desde Barcelona – @LuchismoD

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas