21 junio, 2016
¿Quién es Ibar Pérez Corradi y por qué su detención tiene tanto impacto político?
Ibar Pérez Corradi, presunto autor intelectual del famoso tríple crimen de General Rodríguez, fue detenido este domingo fue detenido en Foz do Iguaçu e inmediatamente trasladado a Asunción, donde continúa detenido. Antecedentes, pedidos de extradición y operaciones políticas y mediáticas detrás de la noticia.

En horas de la mañana de este domingo 19 fue detenido en la ciudad brasileña de Foz do Iguaçu Ibar Pérez Corradi, el prófugo más buscado por la Justicia argentina por ser considerado el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, del año 2008, vinculado con el tráfico de efedrina.
Pérez Corradi, de 38 años, fue cajero del Banco Nación hasta 2002 para luego dedicarse a tareas más lucrativas, tales como la de “financista”, dedicado a la compra-venta de cheques, gracias a sus vinculaciones bancarias, y luego la de “farmacéutico”, ligado a la importación de suplementos dietarios y otros químicos, acaparando durante los años 2005 y 2007 el negocio de la efedrina.
Por aquellos años la efedrina era legal en nuestro país, por lo que Corradi habría aprovechado el hueco legal para comprar el químico por 50 dólares a laboratorios de China e India y luego revenderlo a los narcos a una cifra 100 veces superior. Entre los años 2004 y 2007 se multiplicaron los pedidos de diversos laboratorios argentinos para importar efedrina, sin que la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) tomara cartas en el asunto.
Corradi se encontraba prófugo del país desde inicios del año 2012, luego de haber pasado tres años detenido en Ezeiza por una causa que investigaba su participación en el tráfico a Estados Unidos de unas 800 pastillas de oxicodona (un analgésico opiáceo) y haber sido liberado pocos meses antes de que se iniciara el juicio oral por el triple crimen.
En 2011 el juez Norberto Oyarbide, ante la inminente liberación por el vencimiento de la prórroga de la prisión preventiva al no concretarse la extradición a EEUU, pide su detención en una causa por la llamada “mafia de los medicamentos”, por el delito de “lavado de dinero”, pero la Cámara Federal porteña (integrada por los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah) decide concederle la libertad con una fianza de 100 mil pesos, por considerar que “no existen circunstancias que permitan presumir -al menos por el momento- que Pérez Corradi podría eludir la acción de la justicia o entorpecer el curso de la investigación”.
A los pocos meses el fiscal de Delitos Complejos del Departamento Judicial de Mercedes, Juan Bidone, a cargo de la investigación del triple crimen, ordenó la detención de Pérez Corradi en su domicilio legal de San Isidro pero ya se encontraba prófugo.
El triple crimen de 2008 tuvo como víctimas a Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón y, según lo investigado por Bidone y el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de Mercedes, habría sido ordenado por Pérez Corradi para sacar del camino a competidores en el negocio del tráfico de efedrina para carteles de droga mexicanos, que la necesitan como precursor químico para otras drogas complejas. Los contratados para llevar adelante el triple homicidio fueron los hermanos Marcelo y Víctor Schillaci, quien recientemente protagonizó junto a los otros hermanos acusados, Cristian y Martín Lanatta, una fuga y recaptura que ocupó todos los canales durante días.
Luego de su detención en el barrio de Vila Yolanda de la ciudad brasileña de la Triple Frontera, a la que había ingresado ilegalmente (por lo que fue inmediatamente entregado a la policía paraguaya para ser trasladado a Asunción, donde permanece detenido), el acusado afirmó su inocencia y confesó ante los medios tener miedo por su seguridad y la de su familia. Corradi se encontraba en pareja con una ciudadana paraguaya, que desconocía su identidad verdadera, con la que tenía dos hijos. Además anticipó su intención de aportar pruebas a la causa que, luego de la unificación de la investigación por el triple crimen y el tráfico de efedrina, quedó en manos de la jueza federal María Servini de Cubría.
La Justicia paraguaya lo investiga por la falsificación de una cédula de identidad y de un pasaporte que Pérez Corradi habría comprado a nombre de Walter Ortega Molinas a policías guaraníes, que ahora están bajo investigación. Mientras Corradi, que en el día de ayer sólo reconoció su identidad pero no declaró, permanece detenido con prisión preventiva en la sede de la Fuerza de Operaciones Especiales de la Policía Nacional paraguaya se siguen sumando los pedidos de extradición de la Justicia argentina. Al pedido inicial de Servini de Cubria por el triple crimen se le sumó el del juez Sebastián Casanello, que lleva una causa por lavado de dinero desprendida del caso de la “mafia de los medicamentos”.
Este martes el juez paraguayo Óscar Delgado decidirá las medidas que se le impondrán a Corradi por la causa de la falsificación de documentos. Mientras tanto, en Argentina se multiplican las operaciones judiciales y periodísticas para intentar vincular al detenido con funcionarios del gobierno kirchnerista.
El abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten, representante de los familiares de una de las víctimas del triple crimen, Leopoldo Bina, afirmó que “tuvo protección” del gobierno de Cristina Kirchner y denunció que el anterior ministro de Seguridad, Sergio Berni, tenía datos de su paradero pero no tomó medidas para la detención, por lo que “resulta evidente que las fuerzas políticas y de seguridad no lo han querido buscar”. Kalbermatten es recordado por presentar una denuncia judicial contra el ex vicepresidente Amado Boudou basándose en el testmonio, luego desmentido, de Laura Muñoz en el programa de Jorge Lanata.
En conferencia de prensa la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, felicitó a los gobiernos paraguayo y brasileño por la detención, se manifestó esperanzada por una pronta extradición y anticipó su intención de ir a fondo con la investigación del caso, sugiriendo que habría existido protección política de funcionarios del gobierno anterior. Incluso llegó a decir que “si fuera Aníbal Fernández estaría preocupada por la detención de Pérez Corradi”. Ante esto el ex jefe de Gabinete, en viaje a Londres para la Champions Trophy por su rol como presidente del Consejo Directivo de la Confederación Argentina de Hockey, volvió a desmentir que conociera a Corradi y a aclarar que las decisiones sobre los precursores químicos no estaban en su órbita sino en la del Sedronar, por lo que afirmó que Bullrich está mal asesorada y que el macrismo quiere «sacar ventaja politiquera» con el caso.
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