19 junio, 2016
A tres años del asesinato de Araceli Ramos se acerca el veredicto
Araceli Ramos fue asesinada en 2013 tras haber sido citada a una supuesta entrevista laboral en la localidad de Caseros, Tres de Febrero. Walter Vinader es el único detenido y acusado del crimen. Este año comenzó el juicio oral y público en su contra y el 30 de junio se dictará la sentencia.

Araceli Ramos fue asesinada en 2013 tras haber sido citada a una supuesta entrevista laboral en la localidad de Caseros, Tres de Febrero. Walter Vinader es el único detenido y acusado del crimen. Este año comenzó el juicio oral y público en su contra y el 30 de junio se dictará la sentencia.
Algunos datos sobre aquel 2013
El 30 de septiembre de 2013 Araceli Ramos de 19 años, salió de su casa ubicada en Loma Hermosa, partido de Tres de Febrero, para asistir a una supuesta entrevista laboral en la localidad de Caseros, del mismo distrito. Había dejado por escrito la dirección del lugar al que iba. Al ver que no regresaba, su madre, Criselda Gonzáles, comenzó a buscarla: se dirigió a la casa donde la habían citado y realizó la denuncia a la policía. Rápidamente todo el barrio se comprometió con el caso y se logró instalarlo en diferentes medios de comunicación.
A partir del testimonio de un remisero que mencionó haber trasladado a un hombre, que de un modo sospechoso portaba un bolso, el 11 de octubre el cuerpo de Araceli fue encontrado en General Paz y Crovara, en la zona de Villa Madero. Posteriormente llegó a manos de los investigadores un video en el que se ve a Araceli describiendo, entre otros delitos, el femicidio de Verónica Celeste Fernández (ex pareja de Vinader) ocurrido en 2012. También se dan nombres y se muestran fotografías de miembros de la Justicia y las fuerzas de seguridad.
En noviembre de 2013, Walter Vinader fue acusado por el crimen y es llevado a prisión preventiva. El asesinato de Araceli lo vincula además con las desapariciones y posibles asesinatos de otras tres personas.
La historia del acusado: denuncias, condenas y sospechas
Vinader es un ex suboficial de la prefectura, al que se lo vincula con una red de trata, que tuvo ocho procesos, dos condenas y que tiene antecedentes de acoso y violencia hacia sus ex parejas. En 2006 fue desafectado de la fuerza luego de haber denunciado a sus pares por estar involucrados con la prostitución en el Puerto de Buenos Aires. En 2011 fue detenido para cumplir con una de sus penas, de tres años. En la cárcel conoció a Emilio Rezzónico, hijo de Aida Amoroso, dueña de la casa de Caseros donde fue citada Araceli.
La muerte de Rezzónico, en 2013, también se dio de forma sospechosa puesto que Vinader lo mandó a cremar sin consultar a su familia. El 15 de septiembre de 2013 desaparece la señora Amoroso y la escritura de su casa fue encontrada en poder del ex prefecto.
El difícil tránsito por el juicio y la espera de justicia
A partir de la larga lucha que le tocó atravesar a Criselda y a sus otros hijos, el 3 de mayo de este año, en el Tribunal Oral N° 4 de San Martín, finalmente comenzó el juicio oral y público, caratulado como crimminis causa. La carátula se debe a que la fiscalía busca relacionar el asesinato de Araceli con los otros crímenes. Debido a la cantidad de audiencias (un total de 70 testigos serán citados) se trata de un largo proceso, difícil de sobrellevar.
En una de las audiencias la nieta de Amoroso e hija de Rezzónico, comentó la manera en que el ex prefecto manipuló a la familia para instalarse en la casa de la que pretendía adueñarse. El nieto de Amoroso también dijo en su testimonio que su padre y Vinader se encargaban de vender drogas con el objetivo de abrir prostíbulos en la zona. Sólo estos ejemplos bastan para comprender la complejidad del caso.
Algunos datos que se confirmaron en las diferentes audiencias, fueron los siguientes: el video fue filmado en la casa de Amoroso; entre los días previos y el día 30 de septiembre existieron 25 contactos entre los teléfonos celulares del asesino y de la víctima (de los cuales 22 habían sido de Vinader hacia Araceli); ambos se encontraron el día 30 en la calle Puán, donde está ubicada la casa de la señora Amoroso.
Sin embargo, el día 9 de junio cuando le tocó declarar, Vinader sostuvo que era inocente, que de ninguna manera él había estado en contacto con Araceli ya que no la conocía, que el día de la desaparición de la víctima él no se encontraba en ningún momento en la zona de Caseros, que tal vez el remisero lo habría trasladado pero otro día y que se trataba de una trampa que alguien había tendido en su contra. Ciertamente el carácter de los testimonios más los antecedentes del acusado presentan una peso mayor que esta historia.
En un contexto donde el número de mujeres asesinadas crece, este es un caso que en sí mismo llena de angustia e indignación. A esto se suma el hecho de saber que este acusado posiblemente esté involucrado en redes de trata, lo que significa que hay seguramente más personas detrás de esto. Sin embargo, hasta ahora, la justicia ha hecho foco sólo en el ex prefecto.
Araceli estaba buscando su primer trabajo y fue engañada de la misma manera en la que hoy siguen engañando a niñas y mujeres que luego desaparecen y/o son asesinadas. Fue víctima probablemente no sólo de Vinader, sino también de este sistema en el que se combinan por un lado una de las peores prácticas de nuestra sociedad, que es el consumo del cuerpo de las mujeres (secuestrándolas, sometiéndolas, asesinándolas) y por otro lado la violencia machista, ese odio que también nos mata todos los días.
Qué rol ocupan en todo esto la combinación entre el poder político, las fuerzas de seguridad y la justicia, parece ser bastante claro. Mientras tanto, recién después de casi tres años su mamá, su familia y amigos están pasando por este largo proceso de dos meses, esperando para este 30 de junio una justa sentencia.
Mariela Di Francesco
Foto: La Nación/ Santiago Filipuzzi
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