#PorTodasElas: el Ni Una Menos brasileño

Más de 10 mil personas se congregaron en la Avenida Paulista, en São Paulo, bajo la iniciativa que se denominó «#PorTodasElas» (por todas ellas) y que sostuvo consignas como «#EstuproNuncaMais» (estupro nunca más) y “a culpa nunca é da vítima!” (la culpa nunca es de la víctima). La noticia de una violación por parte de múltiples agresores en la última semana reforzó la convocatoria.

La mayoría de las personas movilizadas fueron mujeres jóvenes convocadas por el debate contra el machismo y la violencia de género que marca a fuego a la sociedad brasileña y que se refuerza en el actual contexto del gobierno interino de Temer. También hubo movilizaciones en Río de Janeiro -donde la convocatoria superó las 50 mil personas-, Brasilia, Belo Horizonte y Florianópolis, entre otras ciudades.

De la misma manera que manifestó la referente de la Marcha Mundial das Mulheres (MMM – Brasil), Nalu Faria, en diálogo con Notas, las manifestaciones pusieron en el centro de los reclamos el rechazo a Michel Temer como presidente interino y la política que está llevando adelante en materia de géneros. Es que apenas asumió en su cargo provisional, Temer eliminó el Ministerio de la Mujer y la Igualdad Racial y bajó su jerarquía. Asimismo, no incluyó a ninguna mujer en su gabinete, situación que se presenta por primera vez luego del gobierno de la dictadura militar.

A estos actos, calificados como «machistas» y «misóginos» por parte de las mujeres movilizadas, se le suma el reciente nombramiento de la ex diputada Fátima Pelaes del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) al frente de la Secretaría de Política para las Mujeres. Como presidenta del núcleo femenino, Pelaes se posicionó contra “las banderas contrarias a los valores bíblicos”, como el aborto o la constitución libre de la familia. El nombramiento de Pelaes fue ampliamente rechazado por las mujeres que se movilizaron en rechazo a la cultura machista que impera en Brasil.

La movilización realizada en São Paulo se encontró con otra protesta que estaban llevando adelante desde el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST), en el que se ocupó la sede del Gabinete Regional de la Presidencia de la República, en reclamo por el cierre del programa de viviendas sociales Minha casa, minha vida (Mi casa, mi vida). Mientras las mujeres se concntraban a pocas cuadras, sobre la misma Avenida Paulista, la Policía Militar (PM) comenzaba un operativo de desalojo de las instalaciones gubernamentales, en un despliegue represivo en el que cinco personas fueron detenidas, incluyendo una médica que intentaba ayudar a los heridos. La violencia desplegada por la PM fue rechazada, horas más tarde, por la movilización de mujeres que llegó hasta muy cerca del lugar, donde los militantes del MTST aun se encontraban concentrados.

Como manifestó Fernanda Kalianny Martins Sousa, en el blog de la MMM, «en este escenario político en que estamos viviendo, hay algo crucial para ser pensado: en momentos de crisis como éste, los ataques y retrocesos nunca se dirigen a una única minoría política. Lejos de eso, las amenazas son direccionadas contra las mujeres, los negros, LGBTs, trabajadoras y trabajadores de las clases populares vienen en un paquete que nos incluye a todas y todos nosotros».

De acuerdo a las cifras recolectadas por la Secretaría de Políticas para las Mujeres, cada 12 segundos una mujer sufre violencia en Brasil, y cada 1 hora y media una de ellas es asesinada, víctima de femicidio. De acuerdo al último «Mapa de la violencia» (publicado en 2015 y que coteja datos del 2013) Brasil es el quinto país con mayor cantidad de femicidios en el mundo. El Ministerio de Salud informó que en el año 2012, los dispositivos de atención inmediata recibieron dos mujeres cada media hora con signos de violencia sexual. Estas cifras no incluyen los datos del sistema privado de salud o los casos que no han sido reportados o denunciados.

Foto: Centro Feminista

Video: Brasil de Fato