Represión e incendio del acampe de trabajadores en Tierra del Fuego

Durante la madrugada del martes 31 de mayo la policía fueguina ingresó por la fuerza al acampe que realizan desde hace meses trabajadores de distintos gremios estatales y de la educación. Además de desalojarlos sin orden judicial, prendieron fuego las carpas donde pasaban la noche.

El conflicto lleva más de tres meses y ha paralizado por completo el funcionamiento de la provincia más austral del país. Gremios estatales, docentes y de la salud están de paro por tiempo indeterminado hasta tanto las autoridades respondan a su reclamo.

La negativa del gobierno de Rosana Bertone de dar respuesta a las protestas ha llevado a una agudización aun mayor que incluye la presencia de policía en las escuelas para «obligar» a las y los docentes a dictar clases así como también hechos como la represión de este martes pero que tiene otros antecedentes.

El más reciente fue la detención, también de madrugada y sin orden judicial, de cinco dirigentes sindicales «con métodos del terrorismo de Estado» tal como describió Horacio Catena, secretario general de la CTA Autónoma en Tierra del Fuego y también del Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF).

Catena dialogó este martes con el programa Llevalo Puesto de FM La Tribu y comentó como se dieron los hechos durante la represión e incendio del acampe.

– ¿En qué contexto y cómo se dio el desalojo del acampe?

– A las 2 de la madrugada se dio inicio al procedimiento de desalojo sin mostrarnos una orden judicial, ni nada. El personal de los servicios especiales de la policía provincial ingresó de forma violenta al acampe. Había más de 15, 20 carpas.

Entraron a golpes, tirando gases. Nos desalojaron pateando los tachos que hacían las veces de salamandras para calefaccionarnos. Como toda la construcción de las carpas era de material inflamable (mucha madera, nylon) y había muchas pertenencias nuestras, cuando ya nos habían corrido una cuadra vemos que empieza a salir una columna de humo y llamas.

– ¿Hubo heridos producto de la represión?

– Somos diez o doce heridos “leves” como le dicen. En términos físicos ¿no? Psicológicamente está dañada toda la provincia. Desde hace 92 días que no hay regularidad en ningún servicio público del Estado y hoy tampoco lo va a haber.

La verdad es que duele porque el gobierno apostó a dividirnos, a desgastarnos, y cuando no tuvo más opción utilizó los palos. Hoy estamos a un día de cumplir un año más de la creación de Tierra del Fuego como provincia. Muy joven, solo 25 años.

– ¿Hubo compañeros detenidos?

– Nosotros estuvimos hasta las cinco y media de la mañana en el lugar del cual nos desalojaron. Logramos que no se lleven detenidos a nadie aunque tuvieron dos intentos de llevarse compañeras docentes.

– ¿Tienen algún tipo de certeza sobre si el incendio fue o no intencional?

– Vimos cuando la policía pateaba los tachos con fuego. Claramente así arranca el incendio. Además de las distintas salamandras en las carpas, los compañeros que estaban en las esquinas -y advirtieron que venía la policía- también tenían calefacción. Ahí salimos a las esquinas y en el lugar donde estaba yo, cuando me golpean, veo que un policía patea un tacho y cae sobre una de las carpas.

– ¿Nos podés recordar en qué contexto y por qué motivos están llevando adelante este reclamo hace ya más de tres meses?

– Los reclamos surgen producto de un paquete de leyes que aprueba la legislatura provincial el 8 y 9 de enero que quita derechos a las personas con discapacidad, a los jubilados, reforma todo el sistema previsional y nos impone un impuesto semejante a ganancias. Además crea una agencia de recaudación con poderes confiscatorios y un nuevo código fiscal que es la base del ajustazo en toda la provincia. Esa es la síntesis del conflicto.

– Antes de la represión de este martes por la madrugada ¿había alguna instancia de diálogo con el gobierno provincial?

– Hay una pseudo mesa de negociación que claramente está hecha para dilatar los tiempos. No permitieron que allí se siente la unión de gremios porque una de las exigencias era que levantemos el acampe. Hubo cuatro reuniones donde nada de lo que nosotros pedimos se trató.

En esas condiciones era difícil que nos sienten en la mesa al tiempo que pedían que levantemos las medidas de acción directa. Cosa que nosotros, sin garantía de poder avanzar en un diálogo, no íbamos a hacer.

– ¿Cómo piensan seguir de acá en más?

– Seguimos en el marco del plan de lucha que tenemos y tendremos que redefinir cual es el punto de encuentro, si vamos a disponer otro acampe o no, y obviamente si van a estar las posibilidades de hacerlo.

Para que ustedes sepan han metido policía en todas las escuelas. La situación en Tierra del Fuego es muy grave y probablemente haya algún tipo de incidentes si intentamos volver a poner un acampe. Igual no descartamos nada y está claro que no va a haber normalidad en el Estado ni en el dictado de clases.

Foto: @CachorroGodoy