19 mayo, 2016
Manifestaciones contra Temer en su primera semana de gobierno
Una semana después de que el senado brasileño haya decidido avanzar en el proceso de impeachment contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff, incontables movilizaciones y acciones de rechazo se han llevado adelante denunciando un “golpe institucional”.

Una semana después de que el senado brasileño haya decidido avanzar en el proceso de impeachment contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff, incontables movilizaciones y acciones de rechazo se han llevado adelante denunciando un “golpe institucional”.
Los principales actos de repudio, tanto en Brasil como en el resto del mundo, van dirigidos contra los partidos políticos que han tomado el poder, encarnados en la figura del presidente provisional, Michel Temer.
Cientos de miles de personas se mantienen movilizadas en las principales ciudades brasileñas desde la “vigilia” emprendida en la madrugada del 12 de mayo frente al edificio del Senado, mientras la Cámara Alta votaba la suspensión de Dilma.
La primera movilización contra Temer en São Paulo fue convocada el mismo 12 de mayo por el Frente Brasil Popular –que nuclea a 65 movimientos sociales-, y reunió a unas 35 mil personas en la Avenida Paulista. Al día siguiente, en Río de Janeiro, el Frente Brasil Sin Miedo reunió a decenas de miles de personas bajo la consigna “Temer nunca”.
Una vez consumada la suspensión de Dilma, la Coordinación Nacional del Movimiento Sin Tierra (MST) manifestó: “Tenemos certeza, como afirma el texto del proceso, de que la presidenta no cometió ningún crimen con las ‘pedaladas fiscales’. Si así fuera, el proceso debería afectar también al vicepresidente que ahora asume, Michel Temer, y al senador Anastasia, ex gobernador de Minas Gerais”. Y, respecto al partido que actualmente ocupa el gobierno, indicó que “es anti – popular e implica una regresión social que varias veces fue rechazada por la mayoría en las urnas” y que buscan llevar a cabo su proyecto basado en “recortes sociales, desempleo y privatización”.
Con el anuncio del cambio de gabinete, Michel Temer eliminó los ministerios de Cultura, Comunicaciones, Mujer e Igualdad Racial y Derechos Humanos.
Las protestas de los trabajadores de la Cultura incluyeron la toma pacífica del Instituto de Patrimonio Historico y Artistico Nacional (Iphan), la Fundación Nacional de las Artes (Funart) y otras dependencias de la disuelta cartera. También se realizaron diversas acciones culturales entre las que se destacó un concierto brindado por un centenar de músicos en el Palacio Capanema en Río de Janeiro, quienes interpretaron Carmina Burana adaptándola a una versión a la que titularon “Fuera Temer”.

El martes 17 de mayo Temer firmó un decreto mediante el cual removió al periodista Ricardo Melo de su cargo como presidente de la Empresa Brasil Comunicación (EBC), organismo encargado de administras el sistema de comunicación pública. Esta decisión recibió fuertes críticas por parte de la Asociación Brasileña de Emisoras Públicas Educativas y Culturales (Abepec) y de la reconocida periodista y ex presidenta de la EBC, Tereza Cruvinel.
El 18 de mayo se dio a conocer la decisión tomada por el Ministro de las Ciudades, Bruno Araújo, quien suspendió la construcción de más de 11 mil viviendas del Programa “Mi casa, mi vida”, destinado a garantizar el derecho a la vivienda para familias con ingresos bajos.
Como respuesta, la Coordinación Nacional del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), anunció que organizará “movilizaciones contundentes” durante los próximos días en las ciudades de São Paulo, Brasilia, Río de Janeiro y otras capitales. Y, respecto del gobierno en funciones, afirmaron: “Ellos sabían que los trabajadores sin techo no aceptarán este retroceso. En las calles se derrumbará esta medida inconsecuente y antipopular”.
Movimientos sociales, partidos políticos e intelectuales del continente
A nivel internacional, ALBA Movimientos, que articula a organizaciones de 24 países de América, repudió el golpe institucional que entienden como “un paso más del avance imperial sobre nuestra región”.
Por su parte, el Foro de São Paulo emitió un comunicado el 13 de mayo en el que rechaza el golpe institucional, argumentando que “es inadmisible que los sectores más conservadores y retrógrados del país, junto a los medios monopolizados, aprueben la admisión del impedimento de una presidenta que no ha cometido ningún crimen, que impongan un gobierno ilegítimo bajo un artificio jurídico.”
Y agregaron: “Una vez más denunciamos una nueva generación de golpes en América Latina, que utilizan un ropaje constitucional, pero que no tienen contenido legal, para pisotear la democracia, como ha pasado también en Honduras, Paraguay y ahora en Brasil. Tras la tragedia de las dictaduras en nuestra región, los golpes se repiten bajo una farsa institucional.”
El 16 de mayo, la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad (REDH) manifestó: “Hacemos un llamado a UNASUR para que se aplique el Protocolo sobre Compromiso con la Democracia aprobado por todos los países de la organización, que podría detener la ruptura del hilo democrático en Brasil. Asimismo, exigimos a los presidentes y gobiernos del mundo no reconocer a Temer, y reclamar la restitución de la presidenta legítimamente electa Dilma Rousseff o la convocatoria inmediata a elecciones presidenciales -como ha reclamado la propia presidenta- para que sea el pueblo brasileño quien se exprese por la vía democrática y no se imponga un golpe de estado por un congreso cuestionado y corrupto”. En clave continental, la REDH interpreta que “Temer pretende ser el ‘nuevo Macri’ de Brasil, tomando como ejemplo al nuevo gobierno argentino, que avanza en un desmantelamiento estatal pocas veces visto en el hermano país. No es de extrañar, entonces, que haya sido la cancillería de este país suramericano la que más haya apoyado la intentona golpista”.
Además de las declaraciones y denuncias públicas, durante la primera semana del gobierno de Temer, se realizaron movilizaciones frente a las Embajadas de Brasil en Argentina, Venezuela, Perú, Ecuador, Canadá, Estados Unidos, Cuba, entre otros.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un comunicado en el que califica a las recientes medidas como “un retroceso”, que “tiene un impacto negativo en la protección y la promoción de los derechos humanos en el país”. En este informe, publicado el 19 de mayo, la CIDH llama al Poder Legislativo brasileño “a actuar estrictamente dentro del marco de la ley y con apego a los principios del derecho internacional de los derechos humanos”.
En otro orden, el equipo de la película brasileña “Aquarius”, protestó contra el golpe en Brasil en el Festival de Cannes antes de la proyección, levantando carteles que decían: «Un golpe tuvo lugar en Brasil», «Resistiremos» y «Brasil ya no es una democracia». Esta acción, que tuvo repercusión mundial, contribuyó a instalar la situación que atraviesa actualmente el país, ocultada por los grandes medios locales e internacionales.
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