4 abril, 2016
De eso no se habla
La semana pasada se estrenó «Sólo la verdad» (Truth), película sobre una investigación periodística que develó un secreto de Estado. Se trata de la denuncia (en 2004, en plena campaña por la reelección) de que el ex presidente George W. Bush habría mentido en cuanto a su participación en la guerra de Vietnam. Pero a poco de andar los investigadores acaban investigados.

La semana pasada se estrenó «Sólo la verdad» (Truth), película sobre una investigación periodística que develó un secreto de Estado. Se trata de la denuncia (en 2004, en plena campaña por la reelección) de que el ex presidente George W. Bush habría mentido en cuanto a su participación en la guerra de Vietnam. Pero a poco de andar los investigadores acaban investigados.
La película se basa en un hecho real: la productora Mary Mapes y el presentador de televisión Dan Rather, periodistas estrella de la cadena CBS, reciben de alguna fuente copias de documentación que probaría que George W. Bush no participó en la guerra de Vietnam. Esto se habría logrado gracias a influencias que le permitieron ingresar a la Guardia Nacional de Texas, organismo en el que ni siquiera habría completado su instrucción militar.
Para darle validez a las copias recibidas, el equipo periodístico realiza consultas con testigos y especialistas. La noticia se transmite en el famoso programa de investigación “60 minutos” en la época en que Bush se encuentra en campaña electoral por la reelección presidencial. La reacción no se hace esperar: se acusa a los periodistas argumentando que la documentación es falsa. Los testigos reniegan de sus afirmaciones anteriores, los peritajes son puestos en duda y CBS suelta las manos de sus periodistas.
Son varios los temas que aparecen en primer plano, desde la ética periodística y el poder de los medios hasta la presión de la política. Producido el conflicto, Dan Rather durante una transmisión enuncia los principios de la libertad de prensa y su rol de sustento y fundamento de la democracia y del estilo de vida norteamericano, declaración de principios que a la luz de esta historia resulta vacuo. La realidad es que la corporación CBS desmintió lo publicado por sus periodistas y que el encargado de hacerlo frente a las cámaras fue nada más ni nada menos que el propio Rather, quien a su vez pidió disculpas al público.
La empresa no solo no impulsó una investigación más profunda sobre la situación que originó la noticia, sino que además designó a un grupo de abogados corporativos para realizar una investigación interna, superficial e inquisitiva, en la cual se preguntaba a las personas entrevistadas acerca de la ideología política de Mary Mapes, productora del programa, tildada de “liberal”, como si tal etiqueta la definiera como una espía al servicio de un interés malvado. Los periodistas pasaron de ser investigadores a ser investigados.
La cuestión principal y verdaderamente importante aparece velada en la trama del film: todos hablan y cuestionan la documentación, los testimonios y los peritajes técnicos, pero nada se dice acerca del fondo de la cuestión: ¿Bush, eludió o no participar en guerra de Vietnam? ¿Es un tramposo? ¿Engañó? ¿El eventual engaño, podría influir en el resultado de la elección presidencial, sobre todo a la luz de la situación que se planteó con la primera elección de 2000? ¿Los norteamericanos contaban con todos los elementos para elegir presidente?
El rol y valor de la prensa ha sufrido una profunda transformación en el mundo globalizado y concentrado del siglo XXI, tanto que ya no se habla de prensa sino de medios de comunicación o, mejor aún, de medios a secas. Solo aquello que está reflejado en los medios tiene entidad, y la tiene de la manera y con la extensión que dichos medios le atribuyen.
Pese a que la película parecería dejar como mensaje la importancia que tiene que el periodismo pueda formular preguntas con libertad, la falacia del planteo consiste en soslayar que lo importante no es sólo poder preguntar, sino qué y cómo preguntar. En el film se pone de manifiesto la cuestión formal de la investigación periodística, quedando bloqueada y escondida la cuestión material, el fondo, la sustancia de la noticia. Cualquier semejanza con la realidad no es coincidencia.
La fotografía es prolija. La música tiene una presencia determinante en la película, podría decirse que desmesurada. Es tremendamente efectista, crea climas y preanuncia la acción. Los personajes visten el ropaje de héroes o antihéroes, y en esa línea podemos decir que las actuaciones de Cate Blanchett y Robert Redford (¡en otra de periodistas!) son intrascendentes.
Si lo que quiere es ver un thriller sin grandes exigencias, puede hacerlo.
Ben Davis Min
FICHA TECNICA
TITULO: Sólo la verdad (Truth)
ACTORES: Cate Blanchett, Robert Redford.
ACTORES SECUNDARIOS: Dennis Quaid, Topher Grace, Elisabeth Moss.
DIRECTOR: James Vanderbilt.
FOTOGRAFIA: Mandy Walker.
GUION: James Vanderbilt.
MúSICA: Brian Tyler.
ORIGEN: Estados Unidos.
DURACION: 121 MIN.
CALIFICACION: Apta mayores de 13 años
PAGINA WEB: http://www.sonyclassics.com/truth/
DISTRIBUIDORA: Distribution Company
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