Cultura

30 marzo, 2016

“Querían mostrar que no había desparecidos sino guerrilleros detenidos”

Acaba de editarse «Unidad 9, la resistencia de los presos políticos», del periodista Federico Chechele, que recopila testimonios del juicio sobre esta unidad penal en la ciudad de La Plata por la que pasaron más de cinco mil presos políticos «blanqueados» durante la última dictadura cívico-militar.

El periodista Federico Chechele acaba de editar el libro Unidad 9, que recopila testimonios de detenidos políticos durante la dictadura en esa unidad penitenciaria de La Plata por la que pasaron más de 5000 presos y presas, entre ellos figuras como Adolfo Pérez Esquivel, Jorge Taiana y Eduardo Jozami. Este lunes se realizó una emotiva presentación del trabajo en el auditorio de la sede nacional de ATE, con la presencia de muchos de los ex presos políticos. El periodista dialogó en exclusiva con el programa Con el pie izquierdo de Radio Sur.

Chechele explicó que la Unidad 9 fue una unidad carcelaria de La Plata a la que durante la última dictadura cívico-militar fueron derivados la mayoría de los presos políticos de la Argentina, al menos los que se decidía “blanquear”, es decir, detener legalmente, poniéndolos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN). “Fue un lugar a donde las Fuerzas Armadas, el Ejército en particular, direccionaron, vía el Servicio Penitenciario, a todos los presos políticos para poder tenerlos en un mismo lugar. Durante toda la dictadura pasaron alrededor de cinco mil presos políticos”, comentó.

Esta situación de blanqueo marcaba una fundamental diferencia respecto de los llamados centros clandestinos de detención, “que es de dónde salen la mayoría de los desaparecidos que provocó la dictadura”.

Según el periodista, los criterios de las Fuerzas Armadas para decidir el blanqueo o no de un detenido político eran inciertos, pero que en general la estrategia de concentrarlos en un mismo lugar obedecía a la intención de presentar una imagen de legalidad ante la prensa y los organismos de derechos humanos a nivel internacional que ya comenzaban a hacer sentir fuertemente sus cuestionamientos. Así pretendieron “mostrarle al mundo que no había desparecidos sino guerrilleros detenidos”, que había unos pocos miles de presos políticos detenidos legalmente y puestos a disposición del PEN

El subtítulo del libro es “La resistencia de los presos políticos” y Chechele señaló que en ese sentido intentó rescatar las historias de militancia, organización y resistencia tanto en el interior del penal como en lo que hace a la relación de los familiares con los detenidos: “Había familiares que iban todo el tiempo, que se comunicaban, que los ayudaban a sacar información, a entrar información a la cárcel para tener vínculo con sus organizaciones afuera. La resistencia se trata de eso”.

Además de los 13 presos asesinados en la cárcel, aún en situación de «legalidad», argumentando la ley de fugas (el caso más recordado es el de Dardo Cabo, dirigente de Montoneros), los represores también hicieron desaparecer a 17 de los familiares, por su relación con los detenidos.

Chechele sostiene que, sin embargo, la historia de la Unidad 9 tiene un “final feliz”, ya que luego del juicio llevado adelante en 2010 por el Tribunal Federal Nro. 1 de La Plata, a cargo del juez Carlos Rosansky, concluyó con 14 condenas: 11 agentes penitenciarios y tres médicos de la prisión. Estos tres profesionales, civiles, “no atendían a los presos y firmaban papeles cuando los detenidos estaban en condiciones deplorables diciendo que estaban bien”.

El periodista explica que particularmente estas tres últimas condenas “son algo que marca a futuro”, especialmente ahora que “se viene una ola de juicios a la parte civil cómplice de la dictadura”. En ese sentido, considera que el juicio de la Unidad 9 “marcó un eje en ese sentido porque condenó a tres civiles”.

Durante los seis meses de duración del juicio declararon 119 testigos, entre ellos figuras tan reconocidas como el premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el ex canciller Jorge Taiana, el ex legislador Eduardo Jozami y el periodista Eduardo Anguita. Para Unidad 9, que además cuenta con un prólogo de Hugo Godoy (ex detenido político y actual secretario general de ATE) se seleccionaron algunos de los testimonios más relevantes y significativos de la causa para su libro.

Chechele, que no se considera escritor sino periodista, propone a su libro como una “gran crónica” y sostiene que se buscó “hacer un relato muy didáctico, un correlato de principio a fin de lo que pasó». «Sin meterme a detallar todo lo que fue sucediendo pero sí profundizando en cada uno de los temas”, añadió. La idea era hacer un relato “lo más claro posible”  para abordar esta historia “tan oscura”.

Si bien el libro, recién editado, aún no se encuentra distribuido en librerías, se puede conseguir en la sede de ATE de Belgrano 2527.

 

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas