Educación y Ciencia

21 marzo, 2016

Elección de autoridades en la Universidad Nacional de Córdoba

El sábado 19 de marzo se llevó adelante la elección de rector y vicerrector en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) que tuvo como ganador al radical Hugo Juri.

El sábado 19 de marzo se llevó adelante la elección de rector y vicerrector en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) que tuvo como ganador al radical Hugo Juri.

La Asamblea Universitaria, organismo encargado de realizar la elección, dio inicio alrededor de las 10 de la mañana y se extendió durante ocho horas. Los numerosos discursos realizados por decanos y consejeros estudiantiles de las diversas unidades académicas precedieron a la votación que comenzó alrededor de las 15.

Como en muchas universidades del país, el sistema de elección es indirecto, es decir, sólo votan los decanos y consejeros estudiantiles, docentes y no docentes de las facultades. Existe la posibilidad de realizar hasta cuatro vueltas, en las tres primeras el candidato ganador precisa de la mitad más uno de los votos de los miembros de la Asamblea Universitaria (247) para hacerse del rectorado. En la última vuelta, el triunfo se alcanza con mayoría simple y no es posible abstenerse. De esta forma fue que Juri accedió al rectorado de la UNC.

Los candidatos y la historia reciente de la UNC

Hugo Juri, quien ganó el rectorado con 118 votos, proviene de la Facultad de Ciencias Médicas y fue rector de la universidad entre los años 1997 y 2000. Consiguió llegar al poder formando parte de lo que por esos años se denominaba “La cooperativa”. Un espacio formado por la UCR, sectores del PJ y otras expresiones conservadoras de la universidad.

Además, Juri fue ministro de Educación del ex presidente Fernando De la Rua. En la actualidad, forman parte del espacio que lo propone como candidato no sólo expresiones del radicalismo (Ciencias Económicas, Agronomía y Arquitectura) sino también antiguos aliados del rector saliente, Francisco Tamarit, vinculados al PJ cordobés (Derecho, Odontología, Médicas) y expresiones conservadoras (Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y Lenguas). En el ámbito estudiantil y egresados su sostén es principalmente la Franja Morada (brazo estudiantil de la UCR) junto a otros espacios más pequeños.

En segundo lugar, con 107 votos, quedó Cambio Universitario, espacio que hasta hoy fue gobierno de la universidad cordobesa. Francisco Tamarit, asumió el rectorado en el año 2013, proviene de la Facultad de Matemática, Astronomía y Física y formó parte desde sus inicios del espacio que representa.

Precisamente, Cambio Universitario surgió con el objetivo de desbancar a “La cooperativa” del gobierno de la Universidad. Es en el año 2007 cuando en alianza con fracciones del radicalísmo y el PJ llegó al rectorado Carolina Scotto (ex diputada por Córdoba del Frente para la Victoria). Scotto fue rectora por dos períodos consecutivos y tuvo como secretario General a John Boretto, histórico militante de la Franja Morada de Ciencias Económicas y actual decano de esa facultad.

Con la elección de Tamarit en 2013 el acuerdo con el radicalísmo se rompió, ya que la UCR pretendía llevar un candidato propio que tenía amplias posibilidades de ganar. En este período Cambio Universitario mantuvo acuerdos con las facultades de Médicas, Odontología, Derecho, Lenguas y Ciencias Exactas.

En tercer lugar se ubicó un espacio de reciente creación, encabezado por Patricia Altamirano, ex decana de la Facultad de Psicología. Altamirano fue parte de Cambio Universitario, pero expresa una ruptura con el mismo. Si bien se autodenomina como un sector del progresismo y la centroizquierda se mantiene en un lugar menor (22 votos) y con poca solidez interna. Los sectores que la acompañaron fueron docentes y egresados de la Facultad de Psicología y Ciencias Exactas, siendo su expresión estudiantil Libres del Sur y el Movimiento Nacional Reformisa (MNR). Altamirano depuso su candidatura a partir de la segunda vuelta de la elección.

Por fuera de estos espacios se encuentran otras organizaciones estudiantiles de izquierda con cierto caudal de votos como la Corriente Universitaria Julio Antonio Mella, América Libre y otras expresiones como CAUCE y el FIT.

Una estrategia de poder en jaque

Los resultados finales de esta elección no formaban parte de los escenarios que se veían como posibles hacia finales del año 2015. El mismo oficialismo expresaba por aquel momento la garantía de la reelección de Tamarit. Sin embargo, durante los dos meses previos a la Asamblea Universitaria se comenzaron a ver las amplias posibilidades de un triunfo de la UCR.

En gran medida, esto se modificó por la coyuntura del país, ya que el radicalismo comenzó a construir una plataforma que responde directamente al gobierno nacional. No obstante, para comprender lo sucedido, es preciso analizar algunas limitaciones signadas por la propia estrategia de poder de Cambio Universitario.

Como mencionábamos antes, Tamarit para poder hacerse del gobierno de la Universidad en el 2013 frente a la UCR, mantuvo alianzas con sectores del PJ y de la derecha universitaria. Estos acuerdos implicaron convenios económicos (en parte vinculados al manejo de los Hospitales Universitarios); mantener una política de “no intromisión” del rectorado en los asuntos de cada facultad; y un gobierno “del consenso” que buscaba mantener conformes a todos los sectores. Estos acuerdos, impusieron grandes limitaciones a uno de los ejes centrales del programa de Tamarit cuando asumió: la Reforma Política, que implicaba principalmente la elección directa de autoridades.

Las facultades que garantizaron el triunfo de Cambio Universitario, algunas de las más grandes y con mayor poder económico, junto a sus respectivos aliados estudiantiles, definieron apoyar al candidato de la UCR, por lo que paradójicamente quienes le dieron el triunfo en 2013 este año le garantizaron la derrota.

Las causas de los resultados sin duda son múltiples. Por ejemplo, algunos sectores que apoyaron a Altamirano mantuvieron su voto en blanco hasta el final de la elección, al igual que las expresiones de la izquierda trotskista, mientras que La Mella, América Libre y Síntesis decidieron actuar para evitar el triunfo del radicalismo a pesar de no formar parte de la gestión de Tamarit y realizándole profundas críticas.

La casa de estudios que supo ser cuna de ideas de avanzada hoy tiene nuevamente un gobierno en manos de sectores conservadores que otrora fueron parte de un proyecto que avanzó en la privatización de la educación que tuvo como máxima expresión a la Ley de Educación Superior (LES). A cien años de la reforma universitaria, se abre así una nueva etapa en la Universidad Nacional de Córdoba.

María Ordóñez, desde Córdoba

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