Economía

15 marzo, 2016

Galuccio, Aranguren y otro JP Morgan al gobierno

Después de casi cuatro años exactos como CEO de la petrolera, Miguel Galuccio se va de YPF. Dejará la empresa más grande del país el próximo 30 de abril. Desde el gobierno aseguran que la petrolera necesita “una nueva conducción para esta nueva etapa”. En su reemplazo llegará Miguel Gutiérrez, otro ex JP Morgan y con pasado en Telefónica.

Después de casi cuatro años exactos como CEO de la petrolera, Miguel Galuccio se va de YPF. Termina así una historia con varios rumores de continuidades, hoy fracasados. Dejará la empresa más grande del país el próximo 30 de abril, cuando se reúna la Asamblea General de Accionistas. Desde el gobierno aseguran que la petrolera necesita “una nueva conducción para esta nueva etapa”. En su reemplazo llegará Miguel Gutiérrez, otro ex JP Morgan y con pasado en Telefónica.

“El Ministro de Energía y Minería de la Nación, representante del 51% de las acciones de YPF S.A. en cabeza del Estado Nacional, informa que el Ing. Miguel Matías Galuccio finalizará sus responsabilidades de Presidente del Directorio, Gerente General (CEO) y Vicepresidente Ejecutivo de la Sociedad con fecha efectiva de la Asamblea General de Accionistas a celebrarse el próximo 30 de abril de 2016”. Después de varias idas y vueltas y de un largo coqueteo entre el presidente Mauricio Macri y Galuccio, así se conoció hace unos días que éste último no continuará en la conducción de YPF. A pocas horas de la nueva novedad, el ministro de Energía, Juan José Aranguren también informó que su reemplazante como CEO será Miguel Gutiérrez.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, dijo que el gobierno va a desdoblar la conducción de YPF en dos (hoy, el presidente del Directorio y el CEO están bajo la conducción de Galuccio). Por un lado, estará Gutiérrez como presidente del Directorio y cumplirá un rol político con mirada a largo plazo. Será el nexo con el gobierno nacional. Por otro, habrá un CEO que tomará las tareas del “día a día” de los negocios de la empresa.

Este puesto esta aún vacante. Hay varios que suenan para ocupar el lugar, como el ex secretario de energía de De la Rua, Daniel Montamat, desde los marginales rincones que la UCR tiene en Cambiemos. Pero el que pisa fuerte es Javier Rielo, ex director de la petrolera francesa Total en el país. Además, suenan Carlos Alfonsi, actual vicepresidente de YPF y David Tezanos, interventor de ENERGAS. De todos modos, Aranguren lanzó “un proceso de búsqueda nacional e internacional para cubrir la posición de Gerente General (CEO)”.

Hasta hace poco Galuccio era, junto a Lino Baraño (ministro de Ciencia y Tecnología), uno de los pocos cargos de peso que quedaban de la gestión anterior. De hecho, a Galuccio lo acercó en su momento el ex gobernador Sergio Urribarri, entrerriano como él. Y fue nombrado por Cristina Fernández al frente de la petrolera el 5 de mayo de 2012, cuando el gobierno nacional estatizó el 51% de las acciones que tenía Repsol en la YPF.

Desde el sector de Galuccio aseguran que se va porque tiene “diferencias irreconciliables con el gobierno nacional”. Por el lado del gobierno, afirman públicamente que YPF necesita una nueva conducción en este nuevo momento del país. Pero además, por lo bajo ponen de relieve que fue nombrado por el gobierno kirchnerista, un argumento suficiente para el macrismo.

Por su parte, Aranguren cumple un rol muy importante en la salida de Galuccio ya que no comparten casi nada la visión sobre qué tiene que hacer la petrolera en el futuro. La puja entre ambos la ganó claramente el ministro de Energía.

El ingeniero en petróleo Miguel Galuccio deja una empresa que, enmarcada en la recuperación del autoabastecimiento, mejoró significativamente casi todos sus números en comparación con la gestión de Repsol, como el aumento de pozos perforados, la cantidad de equipos instalados en distintas provincias, la mayor inversión, producción y perforación, entre otros aspectos.

De todos modos, quedará en el balance los aumentos sistemáticos del precios de los combustibles acercando los valores de YPF, históricamente los más consumidos y baratos del país, a los precios de Shell o Esso (hoy Axion), las marcas más caras del mercado.

Sin lugar a dudas Vaca Muerta fue el eje central de YPF bajo la gestión Galuccio, con el fracking de por medio. Alcanzó contratos con empresas chinas, rusas y estadounidenses así como un listado extenso de preacuerdos con empresas de otros países.

El contrato con Chevron quizá sea el icono de la gestión Galuccio, donde la gigante petrolera de Estados Unidos alcanzaría con el correr de algunos años los 15 mil millones de dólares de inversión a cambio de la libre disponibilidad de recursos y divisas y alguna que otra cláusula todavía secreta.

El contrato YPF-Chevron también quizá represente los limites de una gestión que si bien logró un 51% de las acciones en manos del Estado, nunca dejó de ser una Sociedad Anónima.

Otro punto a remarcar de la gestión Galuccio en la petrolera fue la Ley de Hidrocarburos, aprobada por el Congreso Nacional en 2014, que lo tuvo como uno de los principales impulsores. Una ley que, en líneas generales, otorga un marco legal para las inversiones petroleras, con el motor de Vaca Muerta a la cabeza.

Otro JP Morgan al gobierno

El nuevo presidente del Directorio de YPF será en breve Manuel Gutiérrez, que además de tener un pasado como alto ejecutivo en Telefónica, estuvo 21 años en el banco JP Morgan, como tantos otros del gobierno de Macri. Gutiérrez tendrá el vinculo desde YPF con al gobierno nacional, ya que tiene llegada directa con Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, hombres de confianza de Marcos Peña.

Su rol será más político que de gerente de negocios y Macri depositará en él la mirada a largo plazo de la petrolera con el 51% de las acciones estatizadas.

Si con Galuccio y el anterior gobierno la gestión de YPF estaba enmarcada bajo las ideas del autoabastecimiento y la búsqueda de inversiones extranjeras (Dow Chemical, Sinopec, Petronas, etc.), la gestión de Gutiérrez y el macrismotiene como puntapié inicial la idea de “seguridad energética”. Este concepto es impulsado fundamentalmente por Juan José Aranguren, artífice del reacomodamiento actual de YPF, que a su vez lo trae de Estados Unidos. La idea de aplicar la palabra “seguridad” a la energía esta asociada a la política exterior estadounidense y vinculada también a un concepto bélico respecto de la energía, y especialmente los hidrocarburos.

Roberto Bellato – @rbellato8

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