Cultura

4 marzo, 2016

Llega la cuarta temporada de House of Cards

Este viernes 4 de marzo se lanza a nivel mundial la cuarta temporada de House of Cards la galardonada serie de Netflix, protagonizada por Kevin Spacey.

En el primer mes después de su lanzamiento, la tercera temporada de House of Cards tuvo 3.250.000 de espectadores pegados a las pantallas. La historia de Frank Underwood (Kevin Spacey) y Claire (Robin Wright) sobre el “lado oscuro” de la política estadounidense es uno de los grandes éxitos de Netflix como productora de sus propios contenidos y su trama, actuaciones y guión ya la ubican como una de las grandes series de la historia.

El final de la tercera temporada dejó varias líneas abiertas que se retomarán en los capítulos que, en simultáneo, estarán disponibles en la plataforma on demand este viernes 4 de marzo, en 190 países. Katy Waldman de Slate, quien vio la nueva temporada afirmó que el contenido será «más oscuro, rápido y terrorífico de lo que fue hasta ahora».

Por otra parte, el periodista Dominic Patten, de Deadline, aseguró que la serie se volvió «más atroz, implacable, con más grandes apuestas, más clintonesca, más convincente y más actual que nunca».

Una de las principales preguntas que dejó abierta la temporada anterior es sobre el futuro de la relación entre Frank y Claire Underwood. La pareja, que trabajó como equipo para llegar al poder, una vez allí también fue territorio de traición y especulación.

Estados Unidos en medio de una campaña presidencial plagada de rechazo a las estructuras partidarias es el escenario ideal para el desembarco de trece capítulos de pura intriga, rosca, violencia y manipulación.

Los puentes a la política real también llegaron incluso a la Argentina. El boom fue cuando desde la cuenta de Twitter de la serie se refirieron al fugaz mandato de Federico Pinedo en la presidencia de la Nación.

No sólo eso, sino que días atrás, luego de la apertura de sesiones en el Congreso de la Nación, le agradeció por la intérprete a Macri y le dijo “ahora es mi turno”.

Desde el personaje de Doug Stamper y su complejo personaje de fiel operador, desplazado, alcóholico y asesino, pero bicho político al fin, hasta la pérdida de apoyos en el Congreso y la carrera presidencial ya en marcha; pasando por la grandiosa figura de Claire y la soledad y aislamiento de Frank, esta nueva temporada promete y mucho.

Quienes definieron el término “binge-watching” (en español sería una “panzada” medio adictiva) sin duda lo hicieron pensando en series como House Of Cards. Capítulo tras otro Netflix nos hará preguntarnos una y otra vez los límites de la ética en el poder, disfrutar no saber quiénes son los “malos” y los “buenos” y regodearnos con excelentes interpretaciones de personajes complejos y enmañarados.

Netflix siempre supo que funcionaría: House of Cards se escribió y produjo con estudios de mercado al lado. Es lo que la gente (así en genérico) quiere ver y consume. Y aquí estamos, cuarta temporada, bienvenida.

 

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