Fútbol argentino

2 marzo, 2016

Torneo de Transición: los chicos se divierten, los grandes no tanto

En un torneo con un organigrama complicado y muy corto (17 partidos para salir campeón), Central y Lanus despuntan en sus respectivas zonas. Con un único descenso a la vista, otros equipos chicos animan el torneo, mientras que los grandes están atravesados por la irregularidad.

Durante el 2015 asistimos a uno de los grandes mamarrachos organizativos de la historia de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA): el famoso torneo de 30 equipos, para el cual a fines de 2014 subieron de la Primera B Nacional a la Primera División nada más ni nada menos que 10 clubes, sin producirse ningún descenso.

Los cráneos dirigenciales inventaron un todos contra todos en el cual cada equipo se enfrentaba una vez con el otro y se repetía el “clásico”, algunos con anclaje verdadero en la historia y otros simplemente para generar un entrecruzamiento más bajo esas características. El camino al éxito constaba de 30 partidos. Boca se llevó el trofeo consagrándose en la fecha 29.

Pero aunque parecía que no podía existir algo más raro que ese formato, el 2016 trajo sorpresas. Dos zonas de 15 equipos con los clásicos entrecruzados (en todas las fechas hay un duelo interzonal y entre el 22 y el 25 de abril se repetirán todos juntos), una final y un horizonte de sólo 17 partidos para ser campeón. Un sólo descenso y su respectivo ascenso de la B Nacional. Todo para ordenar lo que viene: 30, 28, 26, 24 y 22 equipos en las próximas cinco temporadas que tendrán su calendario organizado a la europea.

Puede que muchos no hayan entendido hasta aquí esta introducción (cuesta hasta escribirla), así que vamos al grano. Como se necesitan 17 partidos para festejar (y el 17 es la mismísima final), se puede afirmar que estamos en un tercio del campeonato. Varias cartas ya están sobre la mesa y bien desplegadas. ¿Qué dejaron estas primeras cinco fechas del torneo más corto y con más equipos del mundo, en una de las combinaciones más peculiares “made in Viamonte 1366”?

Los punteros

Con 13 puntos e invictos, Central y Lanús lideran en las zonas 1 y 2 respectivamente. Son dominios bien distintos. Lo del equipo “Canalla” es realmente notable. Ya el año pasado había realizado una tremenda campaña que no pudo cerrar con ningún título. Como pretendía su sorprendente técnico Eduardo Coudet, la base del conjunto que le devolvió protagonismo a la otra mitad de Rosario permaneció intacta y eso le garantizó arrancar el 2016 con objetivos bien altos. El fútbol desplegado, la combinación entre referentes comprometidos y un grupo de juveniles absolutamente desfachatados en su propuesta le ha otorgado a Central un rótulo tan motivante como pesado: el de máximo candidato a ganar el título local.

El caso de Lanús es, por ahora, sólo sinónimo de un buen arranque y no mucho más. Con Jorge Almirón en el banco, el conjunto granate no ha demostrado ni de cerca lo que en líneas generales pretende su técnico, pero ha logrado esta muy buena cosecha de puntos alimentado por la contundencia en la red del retornado José Sand. Serán las próximas fechas las que develen para qué está el equipo del Sur. En un torneo tan corto, el impulso inicial puede ser clave.

Los chicos se divierten

En una competencia donde la posibilidad de descender es ínfima, la disipación de ese miedo es uno de los factores para entender por qué varios equipos se animan a propuestas ofensivas, acompañado además por una nueva camada de jóvenes entrenadores que llevan un ADN con mayor protagonismo en sangre.

En esa línea no sorprende que mezclados en los primeros puestos de las dos zonas estén Atlético Tucumán, Defensa y Justicia o Godoy Cruz, por nombrar los ejemplos que más adhesión han generado en este inicio. Lo de los tucumanos, recientemente ascendidos, es impecable hasta aquí. Doce puntos y dos triunfos de alto impacto, como los cosechados ante Racing en el debut y ante Boca en la Bombonera, lo llevaron al segundo lugar de la zona 2 al equipo dirigido por Juan Manuel Azconzabal.

En la misma zona está el Halcón de Varela que ya había dado, de la mano de Ariel Holan, señales de su audacia en el último tiempo. Sus tres victorias consecutivas también lo colocan en un lugar de suma expectativa. Godoy Cruz es otro de los que tienen el arco de enfrente entre ceja y ceja, al comando de Sebastián Méndez.

¿Y los grandes?

Después de la performance del año pasado con cuatro de los cinco grandes en el Top 5 (sólo faltó River que se preparaba para Japón), con cuatro de ellos -aquí la excepción es Independiente- clasificados a la Libertadores y con una seguidilla de títulos al hilo desde el Torneo Inicial 2013 parecía que la diferencia entre este quinteto histórico y el resto de los equipos se agigantaba.

Sin embargo, el comienzo de este campeonato pone en duda esa visión inicial, absolutamente justificada si incluso le sumamos el mapa de refuerzos de cada uno de ellos. Apenas San Lorenzo aparece en un segundo puesto de la zona 1, además de haber cosechado la Supercopa Argentina con una gran goleada ante Boca.

Quizás la Copa aparece como una motivación mucho más importante, pero con un sólo partido jugado hasta el momento, suena a poco la obtención de menos del 50% de los puntos por parte de Boca, River y Racing. Los de la Ribera no han encontrado el rumbo futbolístico y es un misterio su devenir tras el adiós de Arruabarrena y la llegada de Guillermo Barros Schelotto, que asumirá nada más ni nada menos que en el superclásico.

El Millonario, en tanto, intenta adaptarse a la refundación que le imprime Gallardo tras los éxitos de 2014 y 2015. La Academia, con el enroque Sava por Cocca, parece tener mayor tranquilidad pero a la vez nuevas presiones que generan los crecimientos y las aspiraciones de los equipos. De todas maneras, es probable que este contexto, aún mejorando, los coloque con más deseos coperos que de cabotaje.

El caso de Independiente es más complejo. Tenía un único objetivo y en apenas cinco fechas ha quedado a 8 puntos de un Central que difícilmente pierda muchos puntos a lo largo de la competencia. La base que Pellegrino armó el año pasado se vio potenciada con algunas incorporaciones, pero no aparece en la cancha un equipo protagonista. Quedan todavía 11 fechas.

También se encuentra la lucha por el único descenso, puesto en el que hoy se encuentra Huracán, pero cuya disputa está dada por varios equipos más como Patronato, Argentinos, Sarmiento, Temperley y Rafaela. En este primer tercio, ciertas señales son claras, otras pueden difuminarse y algunas florecer sorpresivamente. No queda otra que esperar para ver cuáles llegan mejor a destino, tentados frente a las distintas pantallas -en un Fútbol que ya no parece tener la pretensión de ser para todos- que ofrecen una sobredosis creciente de partidos día tras día y en los más diversos horarios.

Sebastián Tafuro – @tafurel

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