Mundo Gremial

29 febrero, 2016

Docentes, estatales y profesionales de la salud paran en Santa Fe

Este lunes no habrá clases ni Estado en Santa Fe. No es, como temía Mafalda, que haya triunfado el comunismo: los sindicatos docentes y de la administración pública rechazaron la propuesta salarial del gobierno y lanzaron medidas de fuerza. Ahora, la pelota está del lado del gobierno provincial.

Este lunes no habrá clases ni Estado en Santa Fe. No es, como temía Mafalda, que haya triunfado el comunismo: los sindicatos docentes y de la administración pública rechazaron la propuesta salarial del gobierno y lanzaron medidas de fuerza. Ahora, la pelota está del lado del gobierno provincial.

A dos meses de asumir, Miguel Lifschitz y sus funcionarios debutan en la discusión paritaria con una negociación previsiblemente picante, tras la devaluación de 50% desde el 17 de diciembre y una inflación proyectada del 40%.

Al igual que en otras provincias, la cinchada entre la oferta y la demanda salarial se viene desarrollando con un ojo en el pago chico y otro en el escenario nacional, donde la paritaria docente se impuso como la principal referencia para las negociaciones que se vienen, tanto en el sector público como en el privado.

Luego de marchas y contramarchas, entre quejas de los gobernadores y reclamos sindicales, el techo de 25% que pretendía el mismo presidente Macri voló por los aires y el resultado final arrima al 40% original.

En este marco, el ofrecimiento de Lifschitz tiene para los gremios gusto a poco. Se trata de un 30% para docentes, 28% para estatales y un 26% para profesionales de la salud.

Es que en las organizaciones sindicales leen que más por causalidad que de casualidad, el acuerdo marco que fija un piso de 8500 pesos para el salario inicial docente en todo el país -que implica una suba de entre 30% y 40% según la provincia- se firmó apenas un día después del primer paro nacional contra el ajuste. La protesta estuvo encabezada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que organiza uno de los principales sectores perjudicados por el blitzkrieg (guerra relámpago) macrista.

En Capital, unas 50 mil personas se movilizaron el miércoles pasado hacia la laza de Mayo. En Rosario, dos mil personas marcharon hasta la sede de gobernación.

Envalentonados por la situación, a través de distintos mecanismos los sindicatos debatieron y decidieron medidas de fuerza. En el caso de la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe) definieron un paro de 48 horas para esta semana y la próxima; votaron 30 mil docentes de toda la provincia, de los cuales 28 mil se pronunciaron por alguna modalidad de huelga. En tanto, ATE y el Sindicato Unido de los Profesionales de la Sanidad (Siprus) definieron un paro de 24 horas.

Ante esto, funcionarios provinciales convocaron el viernes pasado a las conducciones de los gremios educativos. La condición de una propuesta salarial superadora era que se levantaran las medidas de fuerza, un pedido extemporáneo y que hubiera violentado la voluntad casi unánime de la docencia provincial.

Finalmente, Amsafe, ATE y Siprus se movilizarán en Rosario este lunes a las 10 de la mañana desde la plaza de 25 de Mayo. Además, el gremio de los docentes privados (Sadop) y la Federación que nuclea a los sindicatos de municipales (Festram) también realizarán un paro de 24 horas.

A parar el paro

Ante este escenario, desde el gobierno provincial apelan a recursos de manual, viejos y nuevos, para desactivar la continuidad de la protesta.

Por caso, la ministra de Educación, Claudia Balagué, señaló que Santa Fe el salario inicial docente sería en junio de 11.500 pesos, uno de los más altos del país. Sin embargo, la delegación rosarina de Amsafe (también la de ATE) evita los porcentajes y ubican el horizonte reivindicativo en la canasta que necesita una familia tipo, hoy calculada en 15 mil pesos.

En tanto, el gobernador Lifschitz, pidió “tener en cuenta el contexto, mirar la realidad de la provincia” y mencionó el cierre de la empresa Arzinc, que dejó sin trabajo a 400 personas. Un importado del ministerio de Hacienda y Finanzas de la Nación: su titular, Adolfo Prat-Gay, advirtió en su momento que demandas laborales excesivas podrían afectar el empleo.

Siguiendo con la línea dura, el ministro de Gobierno provincial, Pablo Farías, adelantó que están “evaluando” el descuento de los días no trabajados por el paro.

Hagan sus ofertas

Cuando baje la espuma de la protesta, el gobierno provincial pondrá sobre la mesa una nueva oferta. Se verá entonces hasta dónde se estira, y su creatividad para obtener recursos. Entonces la pelota volverá al campo de las organizaciones sindicales.

Durante el kirchnerismo, cuando la política marcaba el pulso de la actividad sindical y subordinaba su agenda reivindicativa a sus tiempos- en Santa Fe se registraba una anomalía: las conducciones provinciales de ATE y Amsafe –encabezadas como hoy por el ex candidato a vicegobernador por el FPV Jorge Hoffmann y la también titular de CTERA, Sonia Alesso- se mostraban más predispuestos al acuerdo con los gobiernos de Hermes Binner y Antonio Bonfatti, mientras las delegaciones rosarinas buscaban radicalizar la medida y forzar un aumento superior.

En el caso de Amsafe, la asamblea provincial resolvió que habrá un paro de 48 horas en la segunda semana de clase “si no se produce la reapertura de la paritaria con una oferta que mejore la propuesta”. Es un atajo posible para resolver el conflicto. Pero sin oferta concreta a la vista, la paritaria sigue abierta.

Mariano D’Arrigo, desde Rosario – @mdarrigo

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