Nacionales

19 enero, 2016

Indec: «No echaron a ninguno de los que formaba parte de la patota»

Una de las medidas más polémicas de los 12 años del kirchnerismo fue la intervención del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Luciano Belforte, delegado de la Junta Interna de ATE y desplazado de su puesto durante la intervención, analiza en esta entrevista los cambios que trajo el nuevo gobierno.

Una de las medidas más polémicas de los 12 años del kirchnerismo fue la intervención del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Luciano Belforte, delegado de la Junta Interna de ATE y desplazado de su puesto durante la intervención, analiza en esta entrevista los cambios que trajo el nuevo gobierno.

Belforte dialogó con Radio Sur y comentó las iniciativas que se están llevando a cabo en el organismo a cargo de las estadísticas nacionales. Algunas que ve con buenos ojos -como la restauración del área de Índice de Precios al Consumidor (IPC) donde él trabaja-, y otras que aun no han sido tratadas por la nueva administración como la regularización de los contratos de todos los y las trabajadoras.

– ¿Cuál es tu mirada respecto a los anuncios hechos por las nuevas autoridades del Indec que afirmaron que durante ocho meses no se publicarán los datos de la inflación?

– Yo no puedo decir si el plazo que dieron es el correcto. Acabo de volver al Índice de Precios al Consumidor (IPC), a mi me habían desplazado cuando fue la intervención hace nueve años, y la verdad es que esto es tierra devastada. La oficina que saca el Índice es tierra devastada.

No es que la gente no trabaje, la gente sigue trabajando como siempre. Pero para que se entienda: los encuestadores van al campo, recogen los precios, los recepcionistas los reciben, los data entry los ingresan, pero no hay ningún control de nada. Entonces no se sabe si los precios ingresados fueron correctos o no.

Si un data entry ingresó mal un número, porque se equivocó sin querer, nadie lo controla. No hay reemplazo de variedad. Pongo un ejemplo: se estaban tomando las cajas de aspirinas de cien. No se fabrican más, entonces no se toma más ese precio en vez de buscar, no se, la caja de sesenta. Eso no es culpa del encuestador. El encuestador hace lo que le dicen que tiene que hacer.

Hay un desbarajuste completo y la verdad es que hay que empezar un poco de cero. Eso es lo que estamos tratando de hacer. Por eso te diría que hoy, la oficina de IPC del Indec, no puede sacar un número. No se si decir que va a ser recién en septiembre no es exagerado, pero hoy no se puede.

Igual esto no quiere decir que no se puedan tomar otros índices como parámetro. Por ejemplo el de la Ciudad de Buenos Aires y el de San Luis. No es exactamente lo mismo pero es casi igual. Se pueden tomar esos para, por ejemplo lo que me importa como delegado sindical, la negociación de las paritarias.

¿Cuándo se va a reconstruir exactamente el IPC? No puedo dar una fecha.

– ¿Cómo fue volver después de nueve años a trabajar ahí?

– Yo fui testigo de la causa que llevó en su momento el fiscal anticorrupción Manuel Garrido, al poco tiempo me sacaron de mi oficina -era coordinador de ingresos hace muchos años-, me mandaron a otra, después trataron de echarme y no pudieron porque presente un amparo judicial. A otras compañeras les pasó algo parecido. Todos los que fuimos testigos en esa causa nos sacaron de nuestros puestos de trabajo.

Volver fue un triunfo, fue una alegría. Hay que decirlo claramente: es un triunfo de los trabajadores que durante nueve años nos quedamos en el Indec denunciando lo que estaba pasando, aguantando la patota, el hostigamiento, los recortes salariales. A mi cuando me sacaron del puesto me recortaron el sueldo un 35% a otros compañeros se lo bajaron a la mitad.

Entonces por un lado fue una alegría y por otro una tristeza ver el IPC tan destruido.

– Considerando todo lo que pasó estos años adentro del organismo ¿cómo encontraste al resto de las y los trabajadores que desempeñaban tareas ahí?

– Es ambiguo, está la tristeza por como quedó todo pero también me encontré con compañeros que aguantaron trabajando ahí. La mayoría de la gente son trabajadores que se tuvieron que bancar todo lo que pasaba.

Imagino al encuestador que salía al campo, un día de lluvia, levantaba los precios y sabía que no servía para nada, porque no iban a tomar en cuenta lo que hizo. También era terrible eso. Muchos compañeros se alegraron cuando volvimos y lo expresaron.

Ahora hay que empezar de cero, insisto. Para que se tenga una idea, entramos con la nueva directora a la oficina del anterior director y el tipo huyó. Un día no vino más, no se sabe donde está. La oficina era una mugre. Había tres monitores, tres teclados y ninguna CPU. Esa era la imagen de la devastación del IPC.

Estamos tratando de reconstruirlo como podemos. Ya se va a salir a campo en serio, con supervisiones. No había manuales de procedimiento, algo fundamental en este tipo de laburos. Tuvimos que reconstruir eso también.

– Por lo que comentas puede parecer que antes estaba todo mal y ahora se empezó a hacer todo bien ¿qué opinión tenés al respecto?

– Yo no estoy diciendo que esté todo bien. Digo que hay cosas que se están reconstruyendo.

Peropor ejemplo no echaron a ninguno de los que formaban parte de la patota. No hay uno de la patota en la calle, que es algo que deberían hacer. Si las denuncias que hizo Jorge Todesca [actual titular del Indec] -con las que en gran parte coincido- son ciertas, tiene que haber alguien en cana. Y no solo no pasa eso sino que ninguno de los tipos que estuvieron amedrentando trabajadores durante nueve años se quedó sin trabajo.

Después han desplazado a la mayoría de los directores cómplices, eso está bien. Pero hay otro elemento muy importante, que incluso el mismo Todesca lo señaló: la intervención del Indec fue posible porque la mayoría de los trabajadores no tenemos contrato de permanencia, nos pueden sacar cuando se les da la gana.

Si hubiera habido contratos firmes, no te pueden remover. Te pueden remover si te hacen un sumario, pero hay que hacer eso.

Entonces algo que debería hacer Todesca en el corto plazo es el pase a planta permanente de todos los trabajadores del Indec que aun no estén en esa situación. Hay que hacerlo ya, no se puede seguir alargando esto. Ya que eso fue la clave de la intervención.

Eso todavía no se ha hecho, ni siquiera se ha hecho una recomposición salarial. Los adicionales que maneja el Indec se siguen asignando discrecionalmente. No se el próximo mes, puede ser que cambie, pero hasta ahora no.

Hay elementos que creo que son mejores, considero que hay realmente una intención de reconstruir el IPC, pero después faltan un montón de cosas que no se están haciendo.

No hay estadísticas perfectas sin gente que las haga. Entonces los trabajadores tienen que sentir que son apoyados por la dirección y en este mundo eso quiere decir que haya aumentos de salario, estabilidad laboral, protección en contra de las patotas, etc.

 

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