Mundo Gremial

4 enero, 2016

Carreros al galope

Con gremio representativo, carnet de afiliados y afiliadas, libretas sanitarias equinas y una férrea oposición hacia el maltrato animal, carreros platenses defienden su fuente de trabajo.

Un terreno ubicado frente a la casa de la conocida cartonera ‘loca’ Elena, en Villa Montoro, La Plata, oficia de sede para la entrega de libretas sanitarias para carreros y carreras platenses afiliados/as a la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores (FACyR), y para la posterior asamblea con el objetivo de definir el rumbo a seguir de las conquistas cartoneras, como lo son las vacunas, las libretas sanitarias y la dignidad.

«Nos esforzamos para que no nos saquen los caballos, les ponemos vacunas, tienen libreta, le demostramos a las personas que dicen que los maltratamos que están bien mantenidos», expresa Daniel, carrero de hace treinta años.

«La libreta es más seguridad para nosotras, para que vean que los caballos no son maltratados. Estar en la Federación nos da más fuerza, porque además somos muchos. Si no tenemos este sindicato a nosotros nos pasan por arriba por ser carreros y pobres», cuenta Eva, primera en recibir la libreta sanitaria para Pepe, un criollo de mediana estatura que combina pelaje negro, marrón y gris. A su lado Santino, su hijo de tres años, sonríe con la libreta del caballo que él apodó.

La primera hoja de la libreta sanitaria equina contiene puntos de un contrato en el que los y las carreras se comprometen a darle alimento durante el día al animal, recipientes con agua, no pegarle con cadenas ni palos, colocarle herraduras y cambiarlas en lo posible a los treinta o cuarenta días, no sobrecargarlo, no trabajar en horas donde reciba mucho sol, garantizar los aperos y el carro acordes al caballo y que ante cualquier urgencia que tenga el animal, tiene que ser trasladado a la Facultad de Ciencias Veterinarias, institución que trabaja conjuntamente con la FACyR.

«La libreta no es un registro de propiedad, sino que es una historia clínica, otra herramienta más a la hora de salir a trabajar, y si nos para la protectora, la libreta da cuenta de que estamos trabajando y que no maltratamos a los animales», explica en asamblea Rodrigo Bernales, integrante del Movimiento de Trabajadores Excluídos (MTE), La Plata, que integra la FACyR. «De todas maneras el problema de fondo sigue estando: la tracción a sangre, que venga la protectora con la policía, te paren y te saquen el caballo», recuerda.

La motito no

Doce del mediodía, el sol pega en la nuca mientras la ‘loca’ Elena prepara el guiso de cada jornada cartonera en su barrio. Verduras, arroz, tuco y presas de pollo en una olla gigante para alimentar hijos, nietos, integrantes del MTE La Plata y al grupo de veterinarios que se ocuparon de la antitetánica en equinos mientras se entregaban las libretas. Mientras el olor a olla popular se mezcla entre el ruido de la cumbia y la tierra de la calle, la asamblea discute la posición del gremio de carreros frente a la propuesta de la nueva administración municipal de Julio Garro, de canjear motos por caballos para erradicar la tracción a sangre del centro urbano de la ciudad.

«En los últimos días salió en el diario una noticia sobre el intercambio de motos por caballos, y la realidad es que para nosotros la moto no es redituable. Están queriendo instalar en el sentido común de las personas que ‘bueno, mejor que anden en moto», expone Bernales en referencia a la nota publicada en el diario El Día de la capital bonaerense.

Verónica, vecina de Villa Montoro, explica con una cuota de indignación: «Yo no estoy de acuerdo que cambien moto por caballo. Si yo tengo que darle de comer a mis hijos y mantener la moto, la plata no me alcanza. A la moto hay que mantenerla, arreglarla, por eso los caballos son lo único que tenemos y lo vamos a defender, para eso los cuidamos».

En la última parte de la reunión, y en búsqueda de una solución y una respuesta conjunta frente a la propuesta del municipio plantense, los afiliados a la FACyR fechan un congreso de carreros para el mes de febrero, con el objetivo de presentar una contrapropuesta para mantener el trabajo en carro u otra alternativa de reciclado en la ciudad. Lo que queda claro es que la moto no es una opción.

«No nos aferramos al caballo, pero lo vamos a seguir defendiendo porque es la única fuente que los compañeros encontraron para seguir trabajando», sintetiza Bernales al finalizar la asamblea.

Voces de la jornada

«Hace unos días gente de la municipalidad llamó a la gente de la Federación para hablar sobre el sistema de reciclado, y eso fue porque ven que estamos organizados, no cada carrero o carrera por su cuenta, y que hay un sindicato representativo que defiende los derechos de los carreros y carreras de la ciudad» (Inés Aprea, integrante del MTE La Plata)

«Si quieren que dejemos los caballos que nos den un laburo en blanco» (Andrés carrero de Villa Montoro)

«Las motos que nos quieren dar son las que secuestra la policía» (Elena, referente carrera).

«El caballo lo compré con mucho esfuerzo y no tenemos un sueldo fijo para mantener la moto, porque necesita seguro, nafta y arreglos» (Daniel, carrero de Villa Montoro).

«Para la moto necesitás un registro y acá hay gente que no sabe leer ni escribir porque no tuvieron oportunidad de ir a la escuela» (Marcos, carrero vendedor de huevos).

Marcos Lede Mendoza – @pichulede1

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