29 octubre, 2015
La Joven Guarrior: rock bipolar, teatro y otras yerbas
Una orquesta de músicos y actores que se suben al rock, los folclores y las coyunturas regionales en un mar de delirios que incluyen la sensibilidad y la más ácida ironía. Preparando su cuarto disco, se presentan esta noche en el teatro Caras y Caretas. “Somos una mezcla rara de militantes y trabajadores independientes», afirman.

Una orquesta de músicos y actores que se suben al rock, los folclores y las coyunturas regionales en un mar de delirios que incluyen la sensibilidad y la más ácida ironía. Preparando su cuarto disco, se presentan esta noche en el teatro Caras y Caretas. “Somos una mezcla rara de militantes y trabajadores independientes», afirman.
Un perro viejo, un pastor, un pochoclero, un minero. Así se van presentando, uno a uno, los 13 músicos y actores que conforman La Joven Guarrior, orquesta de música popular que fusiona rock, boleros, bossa, tango, folclore y otros ritmos latinoamericanos, matizados (o invadidos, casi conquistados) por un humor absurdo, audaz e irreverente.
Nacidos en 2008 y con tres discos editados, los guarriors giran por el país haciendo de sus presentaciones piezas rituales únicas: shows conceptuales con escenas teatrales, escenografía y gráficas especialmente desarrolladas, guiones de acuerdo a la coyuntura (cultural, política, geográfica, de agenda) y un espíritu siempre festivo, como hilo conductor de cada encuentro.
El jueves 29 de octubre desembarcan por primera vez en el Teatro Caras y Caretas, prometiendo “un viaje multimedia que combinará su repertorio musical con intervenciones, efectos espaciales y sensoriales, happenings, mappings y muffings». De eso se tratará el show que, según vaticinan, dará inicio a una nueva corriente revolucionaria: La Vanguarrior.
Antes de tal acontecimiento, Notas – Periodismo Popular conversó con ellos.
– ¿Cómo definen lo que hacen, siendo que se exceden de los límites de lo que puede catalogarse ampliamente como rock?
– Las definiciones siempre son difíciles en los tiempos que corren: imagínese si algunos evalúan su propia conducta, su propia forma de ser, sus valores y sus convicciones cada vez que emiten sufragio. Imagínese lo difícil que es para nosotros definirnos. Hacemos lo que podemos, ponemos nuestro corazón, nuestra convicción, nuestro gusto musical y nuestro empeño en crecer como banda. En ensayar mejor y más, en concretar ese sonido que nos imaginamos, en equilibrar nuestros momentos de euforia con nuestros momentos de reflexión.
Nosotros somos esa clase de personas que persiguen la perfección a través de la esencia y no la esencia a través de la perfección. El rock siempre tuvo valores subversivos y de rebeldía. Inclusive en los 90, Nirvana los tenía o los Redondos en nuestro país. La derecha de hoy no tiene militares ni formas de violencia explícita: hoy se trata de mensajes banales, de círculos sin contenido, de una liviandad soporífera que ha hecho posible que Mariana Fabianni hable de política.
La lucha contra la derecha, desde la cultura, desde nuestra perspectiva, tiene que ver con llenar ese vacío. En ese sentido somos una banda de rock, como era el rock de antes, el rock que revolvía el guiso del espíritu. Aunque vale aceptar que, en esencia, somos una banda absolutamente degenerada, que va saltando de un género a otro casi de una forma prácticamente bipolar.
– ¿Por qué eligieron la independencia y qué pros y contras encuentran en esa decisión?
– No elegimos absolutamente nada. No tendría sentido agitar la bandera de la independencia porque para nosotros no hubo otra opción: nuestra generación de bandas es una generación que se ha dado cuenta que lo que pasaba en las películas no pasa en la vida real. Los grandes medios de comunicación no miran a las bandas independientes. Eso ha generado en nosotros una actitud muy liberadora, de no sentir ningún tipo de presión ni responsabilidad por moldear nuestra música.
Nuestro mensaje es nuestro, no es de nadie, a nadie le importa lo que nosotros tenemos para decir. Nuestra música es finalmente ese desesperado intento por identificarnos a nosotros mismos. Los contras que encontramos son los mismos que tiene cualquier persona que tiene 30 años y no le alcanza la guita para llegar a fin de mes. Somos una mezcla rara de militantes y trabajadores independientes, free lance es el término sajón. Nos dedicamos a esto como si fuera nuestra misión en la vida. A veces ese desmedido esfuerzo nos trastoca un poco la tranquilidad.
– ¿Cómo es la relación –y elaboración– de su propuesta con los elementos teatrales e históricos/ideológicos que introducen?
– El teatro es finalmente una gran conjugación de lenguajes. En nuestro caso es una herramienta de trabajo, una forma de abordar nuestras presentaciones en vivo, una manera de darle identidad a ese imaginario que es la Guarrior, esa realidad paralela que trae elementos del mundo real para masticarlos y escupirlos en forma de embutido. La banda tiene la ideologización normal de una época en la que cada pequeño acto individual y privado resuena como una actividad política.
Nosotros nos reímos de eso, de las extremas posturas que utilizan personas. De esos que señalan a los formoseños desde el living de sus casa, con la compu en la mano y les dicen “eh bruto, vos vivís en un feudo” y acá te gobierna Macri hace mil años. Es para cagarse de risa y llorar a la vez. En La Joven Guarrior todos los músicos interpretamos personajes. Somos una banda de música que utiliza los vestuarios, la escenografía y la conceptualización propia del mundo dramático. También somos una manga de pelotudos.
– ¿Qué preparan y esperan para Caras y Caretas?
– Preparamos una disertación sobre el arte en nuestros tiempos, sobre los límites del arte, sobre la valoración del arte. Sobre los criterios del arte. Será una suerte de bienal: habrá danza, visuales y performances. Además del repertorio de la banda, repasaremos temas de nuestros tres discos y algunos temas que van para nuestro próximo álbum. Estamos muy contentos y hemos trabajado mucho, esperamos poder dar el mejor concierto de nuestra carrera.
* La Joven Guarrior se presenta el jueves 29 de octubre a las 21hs en Caras y Caretas, Sarmiento 2037, CABA.
Carolina Rosales Zeiger – @caroerrezeta
Fotos: Andrea Gaetano
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