El PRO disputa las principales ciudades de Buenos Aires

La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca podrían tener intendentes del macrismo a partir de diciembre. También los municipios de Morón y Tres de Febrero podrían pintarse de amarillo.

La provincia de Buenos Aires es el mayor distrito del país. Con un padrón de más de 11 millones de personas, representa el 37,3% del total de votos a nivel nacional. Es también el centro de operaciones de dos de los candidatos mayoritarios, Daniel Scioli y Sergio Massa, y el lugar en el que el tercero, Mauricio Macri, busca hacer pie de la mano de su candidata a gobernadora, María Eugenia Vidal.

Además de los cargos nacionales, los electores bonaerenses votaron para renovar intendentes, concejales y consejeros escolares a nivel local. Y es en esa área donde podría darse un importante avance de la fuerza liderada por Macri, que puede ganar en varias de las ciudades más pobladas y algunos de los municipios más importantes del Gran Buenos Aires.

En el conurbano bonaerense, el PRO tiene chances de conseguir la intendencia de los municipios de Morón y Tres de Febrero. En el primero, su candidato es Ramiro Tagliaferro, que disputa la elección con Hernán Sabbatella (hermano de Martín, candidato a vicegobernador por el Frente para la Victoria), con chances de triunfo; en las PASO, el FPV consiguió el 34,8% de los votos contra el 30,9% del PRO.

En Tres de Febrero, en tanto, Hugo Curto podría perder la intendencia luego de 24 años, a manos del periodista Diego Valenzuela, que en las PASO quedó detrás del actual jefe comunal por apenas 3996 votos.

Las tres ciudades más pobladas de la Provincia, por fuera del conurbano, también están disputadas por candidatos del PRO. En Mar del Plata, Carlos Arroyo es favorito para derrotar a Gustavo Pulti, que gobierna el partido de General Pueyrredón desde 2007. Héctor Gay podría quedarse con la intendencia de Bahía Blanca, donde pelea voto a voto con el candidato del FPV Marcelo Feliú; parece un hecho que el jefe comunal massista Gustavo Bevilacqua no tiene chances de renovar su cargo.

La capital de la provincia también podría caer en manos del macrismo. Las encuestas más recientes le daban ventaja a Julio Garro sobre el intendente Pablo Bruera, cuya imagen quedó muy deteriorada luego de las inundaciones del 2 de abril de 2013. Además, el candidato del kirchnerismo no estaría logrando trasladar los votos de su rival de las PASO, Florencia Saintout, a su candidatura.

Otras dos ciudades que podrían pasar a ser gobernadas por el macrismo son Junín y Necochea, de la mano de Pablo Petrecca y Pablo Aued, respectivamente. En el primer caso quien abandonaría el gobierno sería el massismo, en la figura de Mario Meoni, que lleva 12 años en el cargo. En la localidad de la costa atlántica, sería José Luis Vidal, del FPV, el derrotado.

El aumento de la popularidad de María Eugenia Vidal llevó a un escenario impensado apenas meses atrás: que un movimiento eminentemente capitalino como el PRO estuviera en condiciones de disputar la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Encolumnados detrás suyo, muchos municipios podrían teñirse de amarillo.