El Mundo

29 septiembre, 2015

Cristina Fernández en la ONU: deuda, fondos buitre y caso AMIA en el centro del discurso

En el que fue su último discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas como presidenta, Cristina Fernández abordó el conflicto con los fondos buitres, el endeudamiento, el caso AMIA y sus implicancias internacionales y destacó el rol de la región en relación al crecimiento económico y la inclusión social.

En el que fue su último discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas como presidenta, Cristina Fernández abordó el conflicto con los fondos buitres, el endeudamiento, el caso AMIA y sus implicancias internacionales y destacó el rol de la región en relación al crecimiento económico y la inclusión social.

La presidenta de la Nación habló en la tarde del lunes en la Asamblea General de Naciones Unidas y destacó, para comenzar, como un hecho “muy relevante” la aprobación en el organismo de nueve principios rectores para la reestructuración de las deudas externas de los países. El caso argentino de negociación con los fondos buitre y el juez estadounidense Thomas Griesa fue uno de los principales elementos que motivó al G77 + China a consensuar una posición al respecto, luego ratificada por la ONU el pasado 10 de septiembre.

A la par realizó un repaso por la situación financiera del mundo, haciendo especial énfasis en los momentos de crisis y el crecimiento de los países emergentes. “El 1% de la población concentra el 50% de la riqueza a nivel global. ¿Cuánto tiempo puede sostenerse un mundo con tanta inequidad?”, se preguntó luego.

“Argentina pudo reconstruir su economía y su sociedad en 2003 cuando la política volvió a tomar el comando de la economía”, remarcó la presidenta en un racconto desde el 2001 hasta la actualidad. También recordó la decisión política del entonces presidente Néstor Kirchner de reclamar a los acreedores que permitieran que “Argentina creciera para poder pagar” la deuda soberana del país.

En ese contexto, la jefa de Estado agregó que los mercados financieros «deben inyectar recursos a la economía real del mundo para generar producción y empleo”, para compensar «las desigualdades que existen entre los países”.

“No se puede seguir con la hipocresía y el doble estándar en materia diplomática”, fustigó más adelante como conclusión de una larga exposición sobre el caso AMIA, la muerte del fiscal Alberto Nisman y los recientes avances en la investigación. “Hoy la causa está paralizada virtualmente”, explicó luego de defender el memorándum de entendimiento firmado con la República Islámica de Irán (frenado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación).

Cuestionó, también por el caso por el atentado a la AMIA y posterior encubrimiento, el rol de Estados Unidos. La presidenta indicó que el ex agente de los servicios de inteligencia vinculado con la causa desde un comienzo -aunque no dio nombres, se refería indudablemente a Antonio Stiuso- se encuentra en territorio estadounidense. «Venimos de citar al embajador de Estados Unidos para que nos diga en calidad de qué se encuentra este ex miembro de Inteligencia en este país», dijo.

«Los nuevos fiscales a cargo de la causa AMIA pidieron a Interpol el paradero sobre esta persona”, explicó a continuación. “Como veníamos haciendo desde 2007, primero Kirchner y luego yo, solicitando colaboración de la República de Irán, pedimos también la colaboración de Estados Unidos, la están pidiendo fiscales», agregó Fernández.

“Alguna vez decía que la AMIA era un complicado tablero de ajedrez internacional. Hoy siento que también es una telaraña de intereses externos a mi país, que como en todas las telarañas quedan atrapados los más débiles mientras que los otros permanecen afuera”, planteó la presidenta argentina. Y agregó que en el juicio oral por encubrimiento y en la investigación por la muerte de Nisman, “aparecen datos reveladores y estremecedores de vinculaciones con servicios secretos externos, con cuentas en el exterior, con vinculaciones por los fondos buitre denunciados por los propios miembros de la comunidad judía en nuestro país”.

Hizo referencia también, en otro pasaje de su intervención, al Estado Islámico y cuestionó a los países que enfrentaban en un primer momento al gobierno de Siria y reivindicaban a los “Guerreros de la Libertad” como merecedores del apoyo de occidente. “Hoy forman parte del ISIS”, afirmó. Unos minutos antes había dicho que en la actualidad global “los enemigos cambian con una velocidad asombrosa”. “¿Quién los financia?”, inquirió.

Ya en los últimos minutos de su discurso Fernández resaltó la presencia de Cuba en la Asamblea de Naciones Unidas y destacó también la perseverancia de los gobiernos latinoamericanos para que Raúl Castro pudiera hacerse presente y el rol del papa Francisco en la mediación entre la isla y Washington. “También reconocemos al gobierno de Estados Unidos que finalmente ha abierto su cabeza y ha reconocido que las cosas no podían ser así”, agregó.

Para concluir, la presidenta de la Nación señaló como un avance el acuerdo arribado para el comienzo del diálogo de paz entre el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) del pasado 23 de septiembre en La Habana, con la mediación del propio Raúl Castro.

“Los conflictos políticos, sociales, no se solucionan a bomba y fusil, se solucionan hablando, dialogando y con aceptación del otro”, cerró Cristina Fernández su último paso como presidenta argentina en las Naciones Unidas.

 

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