11 septiembre, 2015
Luciano Vecchio: «Me gustan los héroes sensibles»
Entrevista exclusiva a Luciano Vecchio, joven dibujante argentino de comics, que aún es casi desconocido en Argentina a pesar de trabajar habitualmente para Marvel y DC. Su proyecto más personal, que dibuja y escribe, es el genial Sereno, un superhéroe diferente, más cercano al arquetipo del mago que al del guerrero.

Entrevistamos a Luciano Vecchio en su departamento de Palermo, donde entre originales, estanterías de comics propios y ajenos y una buena cantidad de muñecos de superhéroes, tiene su espacio de trabajo.
El joven dibujante es tan prolífico como desconocido en nuestro país, ya que la mayoría absoluta de sus trabajos han sido editados en el extranjero, desde Sentinels -su primer encargo profesional, a los 19 años- hasta múltiples trabajos para monstruos como Marvel o DC, pasando la belleza gótica a dos tintas Cruel Things.
Además de sus múltiples trabajos comiqueros, entre los que destaca su personalísimo Sereno (héroe místico y nocturno cuyas aventuras se publican página a página en Tótem Comics), ha contribuido con una breve historieta al documental de reciente estreno Alcatena, -sobre uno de los próceres del dibujo nacional e ídolo personal, Quique Alcatena- así como con algunas ilustraciones para el merchandising para Daemonium, de Pablo Parés, un genial proyecto de cine postapocaliptico nacional. Antes de fin de año, se lo podrá ver en la feria comiquera BA Comic 2015 (11, 12 y 13 de diciembre, Centro Cultural Borges).
-¿Cómo empezaste a dibujar y qué recordás del nacimiento de esta pasión?
-Yo dibujé desde siempre, de chiquito. Mi hermano mayor siempre dibujaba y en casa había muchos comics de superhéroes, de los de Novaro más que nada, Batman, Superamigos y esas cosas. A mi viejo le gustaba Lupin, con lo cual era otro espectro de lo nacional, además de Patouruzito. Yo tenía esa decisión infantil de “cuando yo sea grande voy a estar ahí haciendo eso”. Era un niño bastante introvertido, que se la pasaba dibujando, que retaban en la escuela me retaban por dibujar en los márgenes… Y eventualmente se convirtió en mi trabajo.
Cuando fui más grande empecé a abrirme yo mis gustos. Consumía de lo que hubo de autoedición de los 90, la época de Cazador, Caballero Rojo. Estaba más atento a todo lo que salía nacional y aparte seguía leyendo cosas de afuera. Después manga… Con cosas europeas nunca fui un lector tan enfocado, más bien cosas sueltas. Siempre con un gusto muy variado.
-Después de Sentinels y del hermosísimo proyecto Cruel Things ya empezaste a trabajar para monstruos como Marvel y DC.
-Sí, a mí me dieron trabajo al cuarto intento. Ya había presentado carpetas alguna vez en San Diego, conseguí una entrevista, mandé por mail… Siempre me contestaban buena onda, pero como que no era el momento. Luego, a través de un conocido que estaba trabajando ahí, mandé una muestra de Ben 10… Y ahí empecé con ese trabajo de licencias, que tenés que hacer las cosas en modelos. Igual yo tengo una cierta formación en animación y tengo bastante claro el método de trabajo y el entrenamiento de tomar los modelos de las series y hacerlos funcionar en la página. Después tuve algunos encargos sueltos de Green Lantern la serie animada y paralelamente unos libros de cuentos ilustrados para chicos que son para otra editorial que licencia los personajes de DC. Después de Marvel vieron ese trabajo y me llamaron para hacer cosas dentro de su línea infantil, algunos números de Avengers. El año pasado para DC hice Beware the Batman, 4 números. Y ahora estoy con Marvel hace un par de años haciendo comic digital más que nada, Ultimate Spiderman.
–Batman la serie animada y Bruce Timm fueron una referencia fuerte para vos en algún momento…
-Sí, claro. Y algunos de los trabajos los hice en esa estética porque es lo que piden. No sería mi elección, pero aún así es muy disfrutable porque es una estética hermosa. Y está diseñada para que cualquiera lo pueda dibujar. A veces me agarra esa inquietud de estar produciendo mucho material en un estilo que no es el propio… porque después no me dan tantas ganas de mostrarlo ya que no me identifica tanto. Pero también tengo paralelamente otras cosas donde puedo mostrar mi estilo.
-En la actualidad tu proyecto más propio y personal es Sereno, superhéroe del que publicás una página semanal como parte del colectivo comiquero Tótem. ¿Cómo es esta primera experiencia de hacer todo, guión y dibujos?
-Yo tengo muy poquitas cosas así previamente. Y con esta extensión es la primera. Es muy distinto. Yo lo aprovecho sobre todo en la soltura. Me relajo con el standard de calidad o con que no tengo que cumplir con nada más que el hecho de que me guste a mí. Que sea bonita estéticamente. Y al mismo tiempo me pasa que por suerte tengo mucho trabajo y cuando llegó la propuesta de sumarme a Totem dije: «Está bien, voy a hacer algo de autor y de superhéroes, pero que sea muy particular y distinto a lo que vengo haciendo. Que no sea una imitación de lo mainstream, que sea un placer estético, que disfrute de dibujarlo».
-¿Cómo fue lo de Tótem? ¿Tienen reuniones períodicas o cada uno va con su proyecto y sólo está el compromiso de la página semanal?
-Un poco y un poco. El proyecto lo iniciaron Quique Alcatena y Fer Calvi un par de años antes de que nos sumemos nosotros. Un poco con esa necesidad… Son muy fans del género y es algo que no tiene tanta presencia a nivel local, al menos no con calidad y compromiso de autor. Siempre está en las periferias de la edición. Y justo ellos -que para mi son dos de los referentes que más me influenciaron en mi formación desde chiquito, ya que era fan de sus cosas- empezaron ese proyecto y en un momento abrieron el juego y me invitaron a mi y a Lea Caballero.
-¿Por qué te parece que en Argentina no ha hecho un nicho la historieta de superhéroes?
-No sé. Por un lado sucede que el género de superhéroes es muy industrial y es como que culturalmente hay un cierto… no sé si desprecio, pero sí una valoración como género menor a escala local. Como que si sos un autor “serio” no vas a hacer superhéroes, vas a hacer aventuras de otro género. Por eso también nace Tótem. Siempre con amor y respeto por el género, pero sin querer imitar o reproducir a escala local lo que se crea a nivel industrial.
-¿A quiénes seguís a nivel nacional, además de tus compañeros de Tótem?
-Salvador Sánz me gusta muchísimo… de los contemporáneos es al que le compro todo lo que saque porque es muy especial, muy genio. Pero ahora estoy más atomizado, mi atención está más divagante.
-¿Y extranjeros a quiénes comprás o seguís?
-Ahora lo que me pasa es que por ahí leo mucho digital, pero salpicadito, como para estar al día con lo que se está publicando más que para seguir autores. Por ahí sigo algunos personajes, algunos guionistas… Grant Morrison a la cabeza. Trato de leer todo lo que saque. Es una gran influencia para mí, como autor y en general. Es un personaje que me ha influenciado mucho.
-¿Y complementás con literatura los temas que estás laburando gráficamente? ¿Para Sereno qué estuviste leyendo?
-Bueno, de todo. Tengo mucha curiosidad del palo místico… También por épocas. En un momento consumí mucho Castaneda, ahora estoy más con la astrología… aunque no lo bajo a la historieta porque es un sistema que si bien me resulta práctico para la vida me parece demasiado duro como para usarlo en el guión… Si hiciera un «anotated Sereno», contaría que ya metí cosas de Cábala, de Tarot, de magia tolteca…
-¿Y cine? ¿Consumís algo de la invasión marvelita, por ejemplo?
-Sí, las pochocleras las veo todas. Me parece que Marvel hace muy lindas películas. Guardianes de la Galaxia el otro día la vi por cuarta vez desde que salió. Pasa que ahora estoy empezando a hacer un comic de Guardianes. Es mi favorita de las pelis de Marvel y ahora me salió justo un trabajo con el mismo formato digital de Ultimate Spiderman.
-Con Sereno me parece que apostás también a una complejidad desde el guión que vaya más allá de los buenos y malos…
-A mi me gustan los héroes sensibles o tirando a conciliadores más que guerreros. Estuve leyendo sobre arquetipos junguianos aplicados al mito del héroe y parece que el héroe al que estamos más acostumbrados está construido sobre el arquetipo del guerrero, que básicamente destruye al monstruo, mientras que está más bueno el arquetipo del mago, que tiende a domar al monstruo, a integrarlo y convertirlo en aliado… Que es más o menos lo que está bueno hacer en la vida. Es mucho más fácil escribir historias donde el héroe derrota a los enemigos y se instala en una posición de lo bueno y lo malo. Y es más dificultoso jugar con las ambigüedades.
-También parte de la ambigüedad de la que hablás está planteada con mucha naturalidad en el tema sexual, entre otras cosas desde la relación de Sereno con el personaje de Rufián.
-Sí, el personaje es gay de base porque yo lo soy. Y me parece importante que haya superhéroes con esta identidad, pero no quería hacer que fuera un eje… Para mí es un componente importante y a la vez un componente más. Solamente necesitó ser mostrado ese aspecto cuando hubo un interés romántico en la historia.
-¿Y vas a desarrollar algo más el interés romántico de Sereno?
-Algo se va a desarrollar, no sé si con Rufián, pero algo va a suceder.
Pedro Perucca – @PedroP71
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