17 agosto, 2015
Grecia: hay acuerdo y el gobierno se someterá al voto de confianza
Este vienes finalmente se aprobó el tercer rescate para Grecia y se acordó en el Eurogrupo. Se trata de un plan que le permitirá al Estado griego acceder al crédito por 86 mil millones de euros y que durará hasta julio de 2018.

Este vienes finalmente se aprobó el tercer rescate para Grecia y se acordó en el Eurogrupo. Se trata de un plan que le permitirá al Estado griego acceder al crédito por 86 mil millones de euros y que durará hasta julio de 2018.
El dinero que desembolsaran los acreedores no será entregado inmediatamente, sino que se irá debitando a medida en que se vayan aprobando las medidas exigidas en el acuerdo. En caso de que los acreedores consideren que no se está cumpliendo con las medidas exigidas, inmediatamente se suspenderá el crédito. El primer tramo del rescate será por 26 mil millones de euros y estará dividido en tres partes (13 mil millones para afrontar vencimiento de deuda, tres mil millones a cambio de que se cumplan medidas del acuerdo en las próximas semanas y diez mil millones para recapitalizar los bancos griegos).
Sobre las privatizaciones ya se fijaron fechas para que en los próximos meses terminen de recibir ofertas. El puerto El Pireo en octubre, los ferrocarriles en diciembre y el puerto de Tesalónica en febrero del próximo año. Como se acordó, el dinero que ingrese por las privatizaciones será destinado a un fondo de prenda de 50 mil millones de euros para el pago de deuda.
Con el nuevo rescate se eliminará el IVA subsidiado en las islas, se desincentivarán las jubilaciones anticipadas y se quitaran los subisidios al combustible para los agricultores. Se estima que el ajuste fiscal permitirá Grecia «ahorrar» 20 mil millones de euros. Además con este acuerdo se compromete a reducir el déficit primario de 1,5% a 0,25% en lo que queda del año y lograr progresivamente un superávit primario de 3,5% en el año 2018. Se trata de la demostración del fracaso de los anteriores dos rescates de deuda que aspiraban a alcanzar superávits entre el 3% y el 4,2% y no lograron su objetivo.
Luego de aprobado por el parlamento heleno y el Eurogrupo, el acuerdo deberá pasar por cada uno de los parlamentos de los países acreedores. Se trata de un proceso que no presentará complicaciones.
¿Habrá quita de deuda?
En la sesión parlamentaria del viernes el primer ministro Alexis Tsipras destacó que «no existe algo así que sea un buen acuerdo de rescate» y sostuvo: «No quiero embellecer la realidad». El primer ministro justificó la posición del gobierno cuando dijo: «No voy a pedir perdón, firmar el acuerdo era una decisión difícil pero era la decisión responsable. Nuestra responsabilidad es asegurar la supervivencia del país y seguir luchando».
También dejó en claro que no hay que olvidar «el compromiso de los otros países para la restructuración de la deuda después de la primera revisión y no deberíamos olvidar que esta vez es un punto de contención”.
Revisar, reestructurar o hacer una quita de deuda ya no es sólo una bandera de los grupos de izquierda. Hasta el FMI, que en los primeros meses de las negociaciones se presentaba como el acreedor más hostil, actualmente ha cambiado ese rol y tiene una propuesta similar. La jefa de la misión griega del FMI, Delia Velculescu, declaró el jueves: «Estamos deseando trabajar con las autoridades para desarrollar su programa económico en mayor detalle y para que los socios europeos de Grecia tomen decisiones sobre un alivio que permita que la deuda de Grecia se vuelva sostenible». También -a través de un comunicado- el FMI presionó al resto de los acreedores con no seguir participando del rescate del Estado heleno en caso de que no haya una quita de deuda.
Habrá voto de confianza
Solo 64 diputados -32 de ellos de Syriza- han rechazado el borrador de rescate y 11 se han abstenido (222 lo aprobaron). Entre los diputados que votaron en contra están los ex ministros Yanis Varoufakis y Panayotis Lafazanis, la presidenta del parlamento Zoe Kostantopoulou y el ex-viceministro de defensa -el argentino Costas Isychos-. Ante la ruptura del bloque parlamentario oficialista el gobierno se verá obligado a convocar a un voto de confianza.
Tsipras lo pedirá en el parlamento la próxima semana. Para que no se tenga que convocar a un nuevo proceso electoral el gobierno debe lograr el apoyo como mínimo de 120 diputados. La coalición Syriza-Anel en enero ha ganado con 162 escaños, y solo 118 de esos diputados han votado a favor del acuerdo. El principal partido de oposición -el partido conservador Nueva Democracia- ya ha anunciado que no dará su voto de confianza al gobierno actual.
El futuro del gobierno de Syriza dependerá de las posibilidades que tenga Alexis Tsipras de lograr unificar a sus partidarios. A pesar de que la mayoría de los integrantes del Comité Central de Syriza hicieron público su rechazo antes de que se votara el principio de acuerdo en el parlamento, en el último Comité Central del partido -llevado adelante el 30 de julio- Tsipras ratificó su liderazgo.
En esa instancia el primer ministro logró que se convocara a un nuevo Congreso del partido con renovación de dirigentes en el mes de septiembre y no inmediatamente como proponía la Plataforma de Izquierda. El sector que más propició un acuerdo al costo que fuese -liderado por el vice-premier Yannis Dragasakis- y el de quienes propician la reunificación del partido -integrados por Alexis Tsipras y el ministro de Finanzas Euclides Tsakalotos- han salido fortalecidos.
Luego del Comité Central, 17 integrantes de la Plataforma de Izquierda de Syriza renunciaron. También fundaron un movimiento anti-memorándum que por el momento permanece al interior del partido. Su declaración fundacional sostiene que «la lucha contra el nuevo memorándum empieza ahora, con la movilización del pueblo en cada lugar del país».
Zoe Konstantopoulou se ha transformado en la referente de los «rebeldes de Syriza» y ha padecido los ataques sexistas del diario Kontra Noticias que ha titulado en su portada: «¿No puede su marido refrenar a Zoe?».
La diputada intentó retrasar la sesión y luego de enfrentarse a Tsipras declaró: «Este parlamento no existe para firmar solo las órdenes que de Schäuble -en referencia al ministro de Finanzas alemán-«.
La juventud de Syriza emitió el jueves pasado un comunicado en el que también rechaza el acuerdo. En el mismo se cataloga al tercer rescate como «completamente contrario a la dirección estratégica, al programa y al compromiso comunitario de Syriza y de su juventud».
Yanis Varoufakis declaró por su parte que «el acuerdo que votamos hoy, además de ser humillante, no funcionará». Pero, a pesar de haber votado en contra, en la sesión -dirigiéndose a Tsipras- dijo: «No los puedo apoyar, pero tampoco quiero que los echen del gobierno». Otros diputados «rebeldes» también darán su apoyo al gobierno en el voto de confianza aunque no apoyen el rescate.
En principio, la coalición Syriza-Anel no tendría problemas para lograr el respaldo necesario que le permita continuar en el gobierno.
Lucas Villasenin – @villaseninl
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.