La Justicia ordenó normalizar el servicio de la Línea 60

Con un conflicto que alcanza ya dos semanas, el juez de Garantías de Moreno, Gabriel Castro, llamó a la empresa y a los trabajadores, a restablecer la frecuencia habitual de circulación de la Línea 60. Los choferes sostienen que ellos quieren trabajar pero la empresa es la que impide la salida de los colectivos.

«Fuimos notificados por el juez de Garantías y se constató que está todo en perfectas condiciones para que la empresa pueda retomar su servicio», dijo el delegado Juan Tejada. El dirigente sindical manifestó que la cantidad de colectivos de la línea 60 que circulan actualmente es «mínima», porque «ningún representante de la empresa se hace presente en la terminal».

El miércoles pasado por la mañana los trabajadores de la línea se movilizaron al Ministerio de Transporte para exigir una solución y que el Estado intervenga para resolver el conflicto.

El conflicto comenzó el jueves 25 de junio cuando los choferes llevaron a cabo una medida de fuerza que implicaba no cobrar el boleto a los 250 mil pasajeros que utilizan la línea diariamente. La protesta fue para exigir la reincorporación de Ariel Alejandro Benítez, despedido un día antes.

Un día después, luego de una audiencia en el Ministerio de Trabajo, las autoridades de la cartera laboral dictaron la conciliación obligatoria por lo que la medida de fuerza debía quedar suspendida y la empresa reincorporar a Benítez.

Sin embargo el sábado de esa misma semana, el chofer despedido no pudo ingresar a trabajar y la patronal impidió la salida de los colectivos dando inicio a un lockout. Además la empresa DOTA (que maneja 46 líneas del área metropolitana) envió 50 telegramas de despidos. Desde entonces y durante cinco días la Línea 60 estuvo sin funcionar.

Finalmente los trabajadores lograron poner nuevamente en funcionamiento los colectivos siguiendo con la medida de fuerza de no cobrar boleto aunque se vieron forzados a brindar un servicio reducido ya que fuerzas policiales -con orden judicial solicitada por la empresa- bloquearon el predio de la cabecera de Ingeniero Maschwitz (partido de Escobar). Allí los choferes estuvieron yendo a cumplir horario pero sin poder salir a hacer sus recorridos.

Esta nueva orden judicial obliga a normalizar el servicio. No obstante los choferes advirtieron que “continuarán los inconvenientes porque la empresa no hace nada para sacar los colectivos a la calle”.

Durante todo el conflicto la empresa DOTA acusó a los trabajadores de «usurpación» del predio de Maschwitz. A lo que el delegado Néstor Marcolín respondió diciendo que es “absurdo, porque los trabajadores entramos y salimos cuando queremos de la planta”.

Por su parte, ante llamados públicos del presidente de la empresa, Marcelo Pasciuto, a que los pasajeros no viajen, el delegado Esteban Simonetta aseguró que “si bien el servicio está con demoras porque hay 190 unidades que son retenidas por la empresa, es importante que el usuario sepa que quienes manejan son los choferes de siempre, habilitados y con su correspondiente descanso”. Y agregó: “Además sigue vigente el seguro ya que la CNRT obligó a la empresa a sostenerlo”.