Grecia: El pueblo decide su futuro

La negociación entre el Eurogrupo y el gobierno griego está detenida y el país heleno entrará en default el próximo martes. A continuación presentamos un breve punteo de los sucesos más importantes de los últimos días para comprender la situación.

– En las últimos horas del viernes el primer ministro Alexis Tsipras con un discurso histórico convocó a un referéndum para que el pueblo griego decida si acepta o rechaza la propuesta realizada en el Eurogrupo. La justificación que Tsipras le daba a esta decisión quedó muy clara cuando declaró: «Ante esta dura austeridad autocrática, debemos responder con democracia, serenidad y determinación».

– El sábado el parlamento griego aprobó la convocatoria al referéndum para el próximo domingo 5 de julio que tendrá como única pregunta si los griegos «quieren que el gobierno firme el acuerdo o no». La oposición de centro-derecha (Nueva Democracia) y liberal (To-Potami) votaron en contra, y liderados por el ex- primer ministro Antonis Samaras pidieron que renuncie Tsipras en caso de ser aprobado el acuerdo.

– Luego de una semana con dos reuniones que no permitieron llegar a acuerdos, el sábado los 19 ministros de Finanzas y Economía del Eurogrupo tuvieron su tercera reunión. El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, pidió una prórroga en la negociación hasta que se lleve adelante el plebiscito. La respuesta de sus colegas fue dar terminada la negociación. La reunión finalizó sin la presencia del ministro griego y en la declaración emitida por el Eurogrupo se acusa a su gobierno de romper unilateralmente las negociaciones.

– El Banco Central Europeo (BCE) no acreditará a la banca griega los 7.200 millones de euros del plan de rescate que se acordó el 20 de febrero. Ese desembolso hubiera permitido al Estado heleno abonar los 1.544 millones de euros al FMI y evitar entrar en default el próximo martes.

– Ante un inevitable default, a pocas horas de anunciado el referéndum, se comenzaron a formar colas en los cajeros automáticos. Desde octubre del 2014 hasta ahora se han retirado de los bancos griegos un monto superior a los 40 mil millones de euros. La semana anterior se habían fugado más de 4.200 millones de euros y el BCE aumento el crédito de emergencia por tres mil millones para que los bancos griegos pudieran seguir abiertos. El sábado se retiraron a través de los cajeros 400 millones de euros.

– El domingo el Consejo de Gobierno del BCE emitió un breve comunicado en el que sostiene que continuara trabajando «estrechamente con el Banco de Grecia para mantener la estabilidad financiera» y mantendrá el sistema de crédito ELA tal cual estaba fijado.

– A pesar de la decisión del BCE, en la últimas horas del domingo, Tsipras anunció que el Banco Central de Grecia recomienda a los bancos que no abran el día lunes. El «corralito» griego establece que el monto máximo que podría ser retirado en efectivo a través de los cajeros automáticos será de 60 euros diarios. La bolsa de Atenas también permanece cerrada este lunes.

A pesar de esa drástica decisión, el primer ministro griego pidió tranquilidad al anunciar que están garantizados el pago de pensiones y salarios así como la protección de los ahorros. Muy probablemente estas medidas se mantengan durante toda la semana o al menos hasta el miércoles cuando puede haber una cumbre emergencia del Eurogrupo.

– El gobierno griego aún no se ha pronunciado definitivamente sobre si apoyara el «si» o el «no» en el referéndum. Si bien es claro que hay un rechazo a algunas medidas que el Eurogrupo no estuvo dispuesto a modificar, Varoufakis sostuvo que existe la posibilidad de apoyar el «sí» en el caso de que se «mejorase» la propuesta en los próximos días. Por su parte, Syriza ya comenzó la campaña para votar por el «no». «Invitamos a los ciudadanos griegos a decir un no rotundo al autoritarismo de austeridad», comunicó el partido a través de las redes sociales.

– Este domingo la Comisión Europea ha publicado las propuestas para intentar llegar a un acuerdo. Entre las medidas de austeridad propuestas se encuentran: el aumento del IVA a los restaurantes y hoteles y terminar con la exención de ese impuesto en las islas, la abolición de subsidios en energía para la calefacción y para los productores agrícolas, terminar progresivamente con las jubilaciones anticipadas y mantener el compromiso con las privatización de puertos y aeropuertos.

Un plebiscito con historia que hace «necesario» lo «imposible»

La posibilidad de someter a un referéndum los planes de austeridad propuestos por el BCE, la Comisión Europea y el FMI no es una propuesta novedosa. En octubre del 2011 en respuesta a las movilizaciones populares que colmaban las plazas del país el ex-primer ministro socialdemocrata Yorgos Papandreu había anunciado la convocatoria a un referendum para aceptar o no el segundo rescate financiero. En aquélla ocasión, ante la negativa de su propio partido (PASOK) y la de la fuerza de centro-derecha Nueva Democracia que fueron consecuentes con las presiones de los demás gobiernos de la eurozona, el primer ministro tuvo que renunciar a su propuesta a los pocos días.

En el 2011 la decisión de cancelar el referéndum condujo inmediatamente al fin del gobierno de Papandreu. A partir de entonces, el histórico partido PASOK ha sido condenado a la marginalidad que lo llevo a obtener el 4,5% de los votos en la elección de enero.

En los primero días de marzo la posibilidad de un plebiscito ante el desacuerdo en las negociaciones ya había sido planteada por el mismo Varoufakis cuando declaró al diario Il Corriere della Sera: «Como ya ha dicho el primer ministro, no estamos pegados a los asientos. Podemos celebrar de nuevo las elecciones. Podemos convocar un referéndum sobre el euro».

Desde el otro lado de la negociación, el ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schäuble, el 11 de mayo declaró: «Quizás sea la decisión adecuada dejar decidir al pueblo griego si está dispuesto a aceptar lo necesario o si elige otro camino».

Ahora sí Grecia, un territorio tantas veces referenciado como la cuna de la democracia occidental, llevará adelante un plebiscito. Ahora sí el pueblo heleno dará una demostración a Europa de que los votos no solo sirven para elegir distintos gobiernos que hacen lo mismo sino también para decidir concretamente sobre su futuro. Por fin el futuro de millones de personas no se decidirá en las mesas de negociación en países ajenos.

La última semana de mayo 75 de los 170 integrantes del Comité Central de Syriza votaron por terminar con las negociaciones, nacionalizar la banca y aumentar impuestos a la riqueza. Y, desde aquél momento se hicieron sucesivos anuncios de dirigentes parlamentarios sosteniendo que no votarían a favor del acuerdo.

La situación actual conduce a que algunas de las medidas más radicales como la condonación de una parte de la deuda sean propuestas hasta por el secretario del tesoro de Estados Unidos, Jack Lew. Esta situación puede terminar demostrando la verdad de aquella premisa revolucionaria que sostiene que aquellas medidas consideradas «imposibles» hace unos pocos días pueden culminar siendo «necesarias».

Lucas Villasenin – @villaseninl