Nacionales

23 junio, 2015

Ricardo Forster: «Estamos en una alianza donde el núcleo kirchnerista es Zannini, no Scioli»

El programa Quemar Las Naves de Radio Sur FM 88.3 entrevistó al filósofo, integrante del Espacio Carta Abierta y secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, Ricardo Forster, sobre la definición del kirchnerismo de presentar una sola fórmula para las elecciones presidenciales compuesta por Daniel Scioli y Carlos Zannini.

El programa Quemar Las Naves de Radio Sur FM 88.3 entrevistó al filósofo, integrante del Espacio Carta Abierta y secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, Ricardo Forster, sobre la definición del kirchnerismo de presentar una sola fórmula para las elecciones presidenciales compuesta por Daniel Scioli y Carlos Zannini.

– ¿Qué análisis haces de las definiciones que tomó el Frente para la Victoria respecto a la presentación de una sola lista para las elecciones presidenciales y el retiro de la candidatura de Florencio Randazzo?

– El hecho de conformar la fórmula Scioli – Zannini cambió el mapa político hacia adentro del Frente para la Victoria (FPV) y también hacia afuera. Fue una decisión de extraordinaria importancia porque le dio forma a una alianza que, de hecho, construyó a lo largo de estos años al FPV.

Alianza liderada, primero por Néstor Kirchner y luego por Cristina Kirchner. En ese sentido el kirchnerismo fue la base de sustentación, el núcleo ideológico, la matriz política que ejerció la presión para avanzar en las grandes transformaciones de estos 12 años. Y de alguna forma el peronismo de las provincias, los sectores más moderados, acompañaron en función de lo que yo llamaría la consistencia y la fuerza del liderazgo ejercido así como la capacidad de, en los momentos de dificultad, doblar la apuesta.

Tanto Néstor como Cristina demostraron, por primera vez en la historia democrática argentina, que un gobierno democrático puede resistir las presiones de las grandes corporaciones y seguir insistiendo con un proyecto que mejore la vida de las grandes mayorías.

– ¿Que caracterización haces, a partir de este cambio de escenario que marcas, de las figuras de Scioli y de Zannini?

– Carlos Zannini es referente fundamental de toda esta historia. Después de Néstor y Cristina, no hay dudas de que Zannini ha sido parte desde el comienzo de ese núcleo donde surgieron las ideas, las decisiones, acompañó a Néstor desde mediados de los ochenta. Hasta ahora desde un perfil que parecía más retirado de las luminarias públicas pero absolutamente entramado con las estructuras de decisión fundamentales.

Es un hombre de grandes convicciones políticas, con una biografía militante muy importante, que viene desde la izquierda, pasó varios años preso de la dictadura, fue hacia el peronismo a partir de su experiencia santacruceña y tiene una visión del país.

Creo que la decisión que se toma de que él acompañe a Daniel Scioli produce un cambio en lo que estaba sucediendo hasta ese momento y también incluso en relación a la figura del propio Florencio Randazzo. Que es cierto, en el contexto de la disputa hacia las PASO con Scioli, aparecía como el que mejor exponía el kirchnerismo. Incluso doblando la apuesta y señalando que el gobernador bonaerense no representaba al FPV.

Me parece que también en Scioli se ha producido un cambio hacia adentro y hacia afuera del FPV. Hacia afuera queda claro que al establishment y las corporaciones no le gustó el acuerdo con Cristina para que Zannini se integre a la fórmula. Lo han expresado públicamente los grupos económicos, los grupos mediáticos. Están indignados por la decisión de Scioli, que es toda una decisión en un hombre que siempre fue definido como demasiado moderado, dialoguista, que podía un día conversar con Cristina y al otro día con Clarín, que asumía posiciones ambiguas.

Ahora ha resuelto tomar una decisión muy fuerte y muy clara. Eso ha cambiado el mapa político argentino. La oposición hoy está reducida básicamente al macrismo -que es el neoliberalismo en la Argentina- y la fórmula del FPV significa la gran tradición nacional-popular, las tradiciones emancipatorias de la izquierda. Me parece que hoy es eso.

Por supuesto que termina una etapa cuando Cristina deje la presidencia y si gana el FPV iniciaremos la etapa donde Scioli sea el presidente y Zannini el vice. Eso implicará nuevos desafíos en un país y una región mucho más compleja que años atrás.

Habrá que ver como se expresa esto que es, incluso, un cambio en el propio lugar político de Scioli. Pero lo cierto es que aquí y ahora el acuerdo ha relanzado muy fuertemente al FPV y sobre todo a la expectativas que el kirchnerismo tenía respecto a esto.

– Considerando que Randazzo no aceptó la postulación para la gobernación bonaerense y que varios funcionarios del gobierno nacional manifestaron que debería haberlo hecho ¿Cómo creen ustedes desde Carta Abierta, que han tenido diálogo con él, que lo tomó esta definición? ¿Que rol va a continuar teniendo?

– Creo que Randazzo le hizo bien al FPV porque marcó una serie de postulados, le dio intensidad de ideas a su campaña, reafirmó la autonomía de la política. Pero me parece que ha tomado una mala decisión.

Yo no comparto en absoluto que no haya aceptado ser candidato único del kirchnerismo para disputar la gobernación de la Provincia de Buenos Aires.

Me parece que antepuso su decisión individual, que puede ser absolutamente razonable y justa para él, pero es militante de un proyecto de matriz popular, colectivo. Lo primero es el conjunto, el proyecto y lo que define el liderazgo de esa fuerza. Randazzo no es un irremplazable.

Era obvio que la conformación de la fórmula Scioli – Zannini dejaba a Randazzo en una situación imposible porque esa era la fórmula de unidad del FPV. Entonces él dice «la señal es clara, me tengo que bajar. Pero me bajo de todo».

Cristina le dice «no, me parece muy importante que vayas a la Provincia de Buenos Aires». Incluso, no conozco los pormenores, pero se que hubo una generosa oferta de fondos de reparación histórica. Cosa de que él podía tener oxígeno económico y desde ahí hacer algo no menor que es mejorar la gestión en una provincia donde los gobiernos de Scioli no han sido de lo mejor.

Por eso creo que se equivoca. De haber aceptado hubiera estado muy bien porque con la fórmula presidencial, la candidatura de Randazzo a la gobernación hubiera dado una potencia y una claridad respecto a la continuidad.

– Anteriormente usted ha dicho que ni Scioli ni Randazzo expresaban un núcleo más potente dentro del kirchnerismo. Teniendo en cuenta que han pasado 12 años ¿por qué cree que no se ha podido encontrar un candidato que exprese ese núcleo?

– Esa es una pregunta que yo creo que sólo el tiempo y la reflexión va a poder definirla. Sigo pensando que estamos al interior de una alianza y quién le da el núcleo kirchnerista a la misma es Zannini, no Scioli.

Scioli en todo caso, si gana las elecciones, tendrá que en los hechos demostrar que sigue avanzando por la línea trazada a lo largo de estos años, seguramente dándole su propia impronta.

El kirchnerismo es una cultura política que ha emergido de un tiempo de devastación de la política argentina. Ha reparado al peronismo, le ha dado una nueva intensidad, ha generado confluencias con otros actores y hoy hay una masa muy significativa (cualitativa y cuantitativa) de nuestro pueblo que se siente identitariamente interpelada por el kirchnerismo. Eso es fundamental y creo que Scioli lo leyó.

Ahora, por qué desde la conducción no se pudo, no se quiso o no se supo. No se pudo por las circunstancias. Cada año fue tremendo, donde hubo que luchar contra maniobras destituyentes brutales (la última fue la de Nisman). Frente a eso se privilegió sostener la gobernabilidad, las directrices fundamentales económicas y sociales del proyecto.

También puede ser que se pensó que no había un candidato propio que estuviera a la altura del desafío que se abría, que pudiera ganar la interna y se prefirió ir a una alianza. No lo sabemos.

Yo era uno de los convencidos que si dentro de los tres o cuatro candidatos que aparecían como más representativos del kirchnerismo, de ahí emergía uno sólo y Cristina le daba su apoyo, tenía grandes chances. Pero supongo que habrán hecho su evaluación, leyeron que por ese lado no se podía ir y prefirieron optar por una solución que hoy aparece interesante: generar una alianza entre Scioli, que representa los sectores más propiamente peronistas del FPV, con el núcleo más potente que produjo esta invención que llamamos kirchnerismo.

Entonces después de haber hecho otras experimentaciones, incluida la propia candidatura de Randazzo, se tomó esa decisión.

 

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas