Máximo Kirchner, un comodín en la interna

Por Juan Manuel Erazo. Florencio Randazzo sostuvo que le encantaría tenerlo en su lista, Daniel Scioli manifestó respeto y aprecio por él, Mariano Recalde y Axel Kicillof lo ven aportando en el Congreso. Máximo Kirchner ¿Un elemento de peso en la interna del Frente para la Victoria (FpV)?

Máximo Kirchner no es un personaje con muchas presentaciones públicas, aparece escasamente en los actos, no habla mucho ante los medios. En septiembre del año pasado hizo su aparición más importante hablando ante miles de militantes en el estadio de Argentino Juniors, hecho que generó un gran revuelo político y mediático.

Hoy el contexto es distinto. La muerte del fiscal Nisman (cuyo caso ya es columna menor en los periódicos) y el discurso de Cristina Kirchner en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, fueron generando un clima de polarización en un año de elecciones que ya están transcurriendo, con el PRO fortalecido, el massismo debilitado y desorientado, y el FpV en plena interna donde Daniel Scioli se posiciona como el más cercano al sillón presidencial.

“Me encantaría que Máximo me acompañará en la lista”

Florencio Randazzo no se baja de la disputa por ser el candidato a presidente del oficialismo en las generales de octubre, no obstante, rema cada semana a contracorriente. A diferencia de Daniel Scioli, las encuestas lo dan abajo, las cámaras no lo buscan tanto, su pata sindical (más allá de la gran estructura con la que cuenta la Unión Ferroviaria) es endeble y el grueso del aparato del pejotista parece mirar hacia otro lado.

¿En que se sustenta la candidatura de Florencio Randazzo? Es el candidato del kirchnerismo puro, un hombre de la presidenta. Contiene dentro de la interna del FpV, no solo al votante progresista, sino también a muchas organizaciones que se encolumnan tras la consigna de que “el desafío es seguir transformando”. Es el necesario candidato de las banderas en alto, de la década ganada.

¿Qué podría sumar Máximo Kirchner a la candidatura del ministro de Transporte? En palabras del mismo Randazzo: «Máximo Kirchner es jefe de una organización política que tiene expresión territorial en todo el país. Es un militante. Más allá de ser el hijo de un hombre como Néstor y una mujer como Cristina, tiene valores propios».

Garantiza no solo el aporte de La Cámpora (y otras organizaciones jóvenes), sino también aporta a la legitimidad de ser el garante de la continuidad del modelo. ¿Le serviría para ganarle la interna a Scioli? Pero centralmente, ¿sería un buen negocio entrar en una disputa abierta tan fuerte en el FpV?

Por ahora, sumar a Máximo es más una expresión de deseo del ministro que una realidad tangible. Pero soñar no cuesta nada.

«Tengo afecto y respeto por Máximo»

Scioli sabe tres cosas: que puede ser presidente, que luego de hacer esto puede disputar la hegemonía del PJ, pero que estas dos cosas no puede lograrlas si se distancia ahora del kirchnerismo. Cristina también sabe esto, y todos juegan con estas cartas sobre la mesa.

¿Por qué puede ser presidente? Porque cuenta con un fuerte apoyo del PJ en todo el país y porque es la única posibilidad que tiene el kirchnerismo de garantizar continuidad. ¿Por qué puede disputar la hegemonía del PJ? Porque cuenta con juego propio en las relaciones con los sectores de poder empresariales, sindicales y partidarios. Es la transición pacifica a una gestión más conservadora y, a su vez, es el sapo necesario para garantizar la continuidad.

¿Qué podría sumar Máximo Kirchner a la candidatura del gobernador bonaerense? La legitimidad, ni más ni menos, un suspiro de tranquilidad en el votante progresista al salir del cuarto oscuro. De todos sus posibles vicepresidentes, Urtubey, Urribarri o Closs, Máximo es quien mejor representa al kirchnerismo puro.

No obstante, por ahora Scioli prefiere la prudencia, como siempre. «Nada de especulaciones de cuestiones que instalan y después uno tiene que salir a hablar”. El cierre de listas esta cerca, pero la formula final de octubre todavía es algo lejano. La Argentina del 2015 es demasiado vertiginosa para tomar decisiones apresuradas.

Las vacilaciones

Hay algo que es indiscutible, ya sea por mera necesidad de decirlo o por convicción, todos afirman que Cristina sigue siendo la conductora, y lo ha demostrado. Luego de pedir un baño de humildad, varios han sido los que mermaron sus pretensiones. Los que quedan en pie son en su justa medida una manifestación del balance de la década ganada. Las diferentes caras de una misma moneda.

Máximo es el comodín de la interna, el que puede adaptarse a las diferentes orientaciones en disputas dentro del kirchnerismo, los de la continuidad de un modelo limitado y los de la transición hacia una política más conservadora. Es una carta alta, “el hijo de”, parte importante de la retórica de los últimos diez años.

Las cosas se están moviendo, por arriba y por abajo. En las colas de los almacenes, en las paradas de los colectivos, se barajan malestares, incertidumbres, y por momento, indiferencia. El kirchnerismo tendrá que pensar en algo más que la ubicación de Máximo en la jugada para pensar en la continuidad de su historia.

@JuanchiVasco