1 junio, 2015
Mundial Sub 20 y una selección que «te cura o te mata»
La del viernes no fue una madrugada alegre para la selección sub-20 dirigida por Humberto Grondona que empató en dos goles con Panamá en el inicio del grupo B del mundial que se realiza en Nueva Zelanda y resignó dos puntos. Los goles del conjunto albiceleste los marcó Ángel Correa. Para los panameños anotaron Rodríguez, con una certera bomba de lejos, y Escobar.

La del viernes no fue una madrugada alegre para la selección sub-20 dirigida por Humberto Grondona que empató en dos goles con Panamá en el inicio del grupo B del mundial que se realiza en Nueva Zelanda y resignó dos puntos. Los goles del conjunto albiceleste los marcó Ángel Correa. Para los panameños anotaron Rodríguez, con una certera bomba de lejos, y Escobar.
Argentina es netamente superior a Panamá si analizamos las individualidades, pero a la hora de hablar de equipo, los centroamericanos fueron más ordenados. El equipo de Grondona no tiene punto medio, como dice la canción “te cura o te mata”. Y con esa premisa fue a buscar y se llevó una sorpresa. Los panameños, bien plantados y con alguna desfachatez, se bancaron la parada. Y no lo ganaron por poco.
El equipo del hijo de Don Julio se divide claramente en dos: defensores y atacantes. De la mitad para arriba todos jugadores que enfocan el arco rival: Correa, Simeone, Buendía, Martínez, Romero Gamarra y Leo Rolón. Atrás, defensivos: Batalla, Casassola, Tripichio, Monteseirín y Suárez.
Una formación que se parte en el círculo central. Esto sumado a la voluntad de ataque que llevaba a los defensores a cortar y sumarse a los atacantes cuando faltaban diez minutos y ganaban 2 a 1, hizo del final un ida y vuelta suicida. Se pudo ganar, pero también perder. La mala puntería panameña y el arquero argentino influyeron para salvar un papelón.
Por el otro partido del grupo, Ghana y Austria empataron 1 a 1, lo que tiene a los cuatro equipos en igualdad de condiciones. En la madrugada del martes los chicos argentinos se verán las caras con los africanos. Si Humberto logra un equilibrio entre ataque y defensa, más la suma de individualidades se puede armar un equipo y los pibes pueden llegar lejos. De lo contrario se seguirá sufriendo como el viernes el ritmo suicida de una selección que cura o mata.
Federico Cavalli – @WillyCavalli
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