Guaraní eliminó a Racing de la Copa Libertadores

Avellaneda, 21:44 del jueves 28 de Mayo. El criterioso manejo de balón de Guaraní no borra las buenas intenciones de Racing, que da la vuelta si es necesario y sale por el otro lado. Intentarlo presume asumir el riesgo de que el error cueste caro. Grimi expuso a Saja al penal y desde los doce pasos Benitez puede vencer a Ibañez, que entró por Acuña. Ataja el arquero. Quedan 45 minutos. Juega con 10. Todo muy Racing.

Racing recibió a Guaraní con la necesidad de vencerlo para aspirar a las semifinales y ser el rival de River. En el Defensores del Chaco el planteo fue ceder la tenencia de la pelota y salir rápido, aprovechando los espacios que se autogestionó Bou. Pero apareció Benitez a falta de cinco para el final y fue derrota. Todo el segundo tiempo con uno menos, exagerada expulsión de Lollo.

El jueves también jugó todo el segundo tiempo con uno menos, Saja fue expulsado luego de cometerle penal a Palau. Quiso ser protagonista, lo fue pero careció de ideas y cambio de ritmo. Se repitió aunque siempre intentando jugar por abajo. La imprecisión se adueño por momentos de Aued y Videla, aparecieron algunos pelotazos para tratar de ganar las segundas pelotas. De allí se desprende la jugada más peligrosa para el arco defendido por Aguilar, un remate de Aued que se desvió en el camino y que muy bien atajó sobre su izquierda el arquero.

Guaraní cedió parte del terreno, no así la tenencia del balón ni la presión para recuperarlo rápidamente. El incansable Palau se asoció con Benitez y Santander pero las aproximaciones fueron remates desde lejos.

Avellaneda, 22.49 del mismo 28 de Mayo. Los hinchas de Racing despiden a su equipo con aplausos y reconocimiento. Agradecen la felicidad de estos meses, con campeonato y cuartos de copa. Ni el ingreso de Fernández ni los arrestos individuales de Milito, Bou y Pillud pudieron quebrar a un sólido equipo paraguayo. Si once contra once Guaraní manejó, por momentos, bien la pelota; en el segundo tiempo, con uno más, tuvo espacios y tenencia pero le faltó la puntada final y siempre dejó con vida a Racing.

Pero el pulso no estuvo fino y el sueño de la Libertadores se desvaneció. A Racing esta vez no le alcanzó. Lo separan cuatro puntos de Boca y San Lorenzo en el torneo local. Allí deberá seguir construyendo la identidad de un equipo que tuvo distintas caras pero siempre buenas intenciones.

Federico Coguzza – @Ellanzallama