29 mayo, 2015
Disturbios tras manifestación estudiantil en Chile
Este jueves unas cien mil personas se movilizaron por las calles de Santiago de Chile para rechazar por insuficiente la reforma educativa impulsada por la presidenta Michelle Bachelet. Tras la marcha hubo enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

Este jueves unas cien mil personas se movilizaron por las calles de Santiago de Chile para rechazar por insuficiente la reforma educativa impulsada por la presidenta Michelle Bachelet. Tras la marcha hubo enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
La mandataria promueve una ley de reforma educativa que contempla la creación de unos 260 mil puestos gratuitos para quienes aspiren ingresar a la universidad. Pero, los estudiantes siguen descontentos con el sistema educativo del país, que sigue siendo uno de los más segregados del mundo. «Estamos aún muy lejos de cumplir nuestros sueños. La reforma es muy insuficiente», sostuvo Claudia Arévalo, vocera de los estudiantes de secundaria.
Durante la marcha, manifestantes levantaron barricadas frente al Ministerio de Educación ante la represión de los Carabineros. Tras disolver la protesta que no había sido autorizada por el Gobierno, las fuerzas de seguridad detuvieron a decenas de estudiantes. Allí se produjeron otros disturbios incluido el incendio de una sucursal bancaria.
El intendente de Santiago, Claudio Orrego, condenó los incidentes y llamó a los organizadores a repudiar estas acciones. «Creemos que todos los sectores, incluyendo a quienes han convocado a estas manifestaciones, deben condenar en forma enérgica estos actos delincuenciales que no tienen ninguna justificación en democracia», declaró.
La protesta fue convocada también en homenaje al estudiante Rodrigo Avilés, quien se encuentra en terapia intensiva tras haber golpeado su cabeza contra el pavimento el pasado 21 de mayo, al caer impactado por el chorro de agua lanzado por Carabineros.
Respecto a este tema, desde el gobierno se informó que ya fue identificado el responsable y será sancionado. No obstante, la madre del joven estudiante que lucha por su vida, Soledad Bravo, opinó: «Me parece muy triste que la cadena de mando no opere en este caso, que la persona que está recibiendo la última orden sea la que pague, me parece que es una tremenda injusticia». Además añadió: «Siempre pagan los más pobres, los más débiles y los que tienen menos poder, y eso es intolerable, no puede estar sucediendo ese señor que disparó el cañón de agua, no se mandaba solo”.
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