21 mayo, 2015
Guatemala en crisis: Manifestantes exigen renuncia del presidente
El país centroamericano está sumido en una profunda crisis política desde que hace algunas semanas renunció la vicepresidenta acusada de casos de corrupción. Como en un dominó varios funcionarios fueron abandonando sus cargos salpicados por denuncias similares. Este miércoles una manifestación pidió también la dimisión del presidente.

El país centroamericano está sumido en una profunda crisis política desde que hace algunas semanas renunció la vicepresidenta acusada de casos de corrupción. Como en un dominó varios funcionarios fueron abandonando sus cargos salpicados por denuncias similares. Este miércoles una manifestación pidió también la dimisión del presidente.
Cuando el 16 de abril de este año se destapó la olla, pocos imaginaban lo que se venía. En esa fecha la Fiscalía guatemalteca y la comisión de la ONU contra la impunidad anunciaron la desarticulación de una banda de contrabando y defraudación aduanera presuntamente dirigida por Juan Carlos Monzón Rojas, secretario privado de la entonces vicepresidenta, Roxana Baldetti.
Tan solo unos días después, y luego de varias movilizaciones en contra del gobierno, el diputado indígena del Movimiento Winaq de Guatemala, Amilcar Pop, denunció al presidente, Otto Pérez Molina, y a Baldetti por ocho delitos, entre ellos asociación para delinquir y enriquecimiento ilícito.
Así el 7 de mayo el la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Guatemala aprobó de forma unánime la apertura de un antejuicio en contra de la vicepresidenta, aunque descartó avanzar en investigaciones contra el mandatario. Un día después Baldetti presentó su renuncia.
Pérez Molina aseguró entonces que la renuncia “según los motivos manifestados por la vicepresidenta se circunscribe a una decisión personal, con el único interés de separarse del cargo y someterse y colaborar con las investigaciones que sean necesarias”.
Esta situación abrió un proceso de investigación sobre otros funcionarios. El viernes pasado presentó su renuncia el ministro de Energía y Minas, Erick Archila. En su explicación alegó “persecución política y chantajes” por parte de integrantes del principal partido opositor Libertad Democrática Renovada (Líder), aunque también está siendo investigado por supuestos actos de corrupción.
Siguiendo ese camino, este miércoles la justicia guatemalteca arrestó a los directores del Banco Central de Guatemala (Banguat) y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) tras ser acusados de un fraude por unos 14,5 millones de dólares.
El militar Juan de Dios Rodríguez presidía el IGSS desde abril de 2013 por ordenes del presidente Otto Pérez Molina que lo había designado justamente para combatir la corrupción en esa institución. Por su parte el presidente del Banguat, Julio Suárez, fue privado de su libertad por los casos de corrupción comprobados durante su gestión.
Desde el Ministerio Público se informó que los detenidos están involucrados en la adjudicación irregular de un contrato del IGSS por 14,5 millones de dólares a favor de la Empresa Farmacéutica Pisa de Guatemala.
“La farmacéutica Pisa de Guatemala obtuvo en diciembre pasado la concesión del servicio de diálisis peritoneal de pacientes de la institución de seguridad social, pero desde esa fecha han muerto 15 pacientes y otros cien se han infectado de peritonitis”, detalla el texto difundido por la fiscalía.
Con ese marco miles de indígenas y campesinos guatemaltecos marcharon a la plaza central de la capital del país para exigir la renuncia del presidente. «Fuera todos los políticos y empresarios corruptos», «Renuncia tito (Pérez), la cárcel te espera», «Cese a la Corrupción», «La vida y los derechos no son una mercancía» y «No merece inmunidad quien no tiene dignidad», fueron algunas de las consignas que se leyeron durante la movilización.
Pérez Molina aseguró que no renunciará a su cargo aunque reconoció errores en su Gobierno. “Lo importante es que las cosas van mejorando y que la justicia está haciendo su trabajo”, dijo.
Además de marchar contra la corrupción y para que el jefe de Estado abandone su cargo, los manifestantes exigen también la renuncia del recién nombrado vicepresidente, el magistrado Alejandro Maldonado, que fue partícipe en la anulación de una condena a 80 años por genocidio contra el ex dictador Efraín Ríos Montt, en mayo de 2013.
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.