15 mayo, 2015
Racing a cuartos: Por colectora
Como el semestre pasado Racing Club de Avellaneda, dirigido por Diego Cocca, en silencio se gana la posibilidad de jugar partidos importantes. Venció 2 a 1 (3 a 2 en el global) a Wanderers de Uruguay con goles de Camacho y Bou, así accedió después de 18 años a los cuartos de final de la Copa Libertadores.

Como el semestre pasado Racing Club de Avellaneda, dirigido por Diego Cocca, en silencio se gana la posibilidad de jugar partidos importantes. Venció 2 a 1 (3 a 2 en el global) a Wanderers de Uruguay con goles de Camacho y Bou, así accedió después de 18 años a los cuartos de final de la Copa Libertadores.
El tránsito liviano de la autopista no va con algunos, ahí suelen ir las cámaras para medir el nivel del tráfico a la mañana y por eso optan por la tranquilidad de un camino alternativo. Por ese sendero va Racing, que alejado de los flashes y del brillo sigue firme por su caminito que decanta en el mismo lugar al que se dirigen los grandes receptores de elogios de la prensa argentina.
Como en el Torneo 2014 el equipo de los Diegos, Cocca en el banco y Milito en cancha, aprovecha las batallas ajenas para encontrar paz y sacarse presión. Así silbando bajito le birló el último campeonato local a River de arremetida. El jueves le ganó 2 a 1 a Wanderers como local con goles de Washington Camacho y Gustavo Bou. De esta manera se metió en los cuartos de final de la Libertadores, instancia a la que no llegaba desde 1997. En esa ocasión eliminó a Peñarol de Uruguay y cayó en semifinales contra Sporting Cristal de Perú.
En la tarde-noche de Avellaneda el público racinguista asistió a una fiesta, fue a ver en acción a Diego Milito, su máximo ídolo de los últimos 20 años, que iba por la revancha de lo que América de Cali por penales le quitó en 2003 en octavos. Ese Racing dirigido por Osvaldo Ardiles se retiró invicto de la competición.
Los nervios del hincha se apoderaban de las piernas de los jugadores en los primero 15 minutos del encuentro hasta que apareció Milito para de la nada enviar un centro que sorprendió a todos, menos a Camacho que entrando al área puso el 1 a 0. Después otra corajeada del ex Inter de Italia prosiguió en una buena apertura del recuperado Francisco Cerro para que después Gustavo Bou haga el resto, derechazo, 2 a 0 y un pie y medio en cuartos.
Pero por más que a Racing el presente le sonría no deja de ser Racing, por ende la cuota de sufrimiento está asegurada en sus partidos, fogoneada por los cambios defensivos que suele realizar su entrenador. Wanderers, un equipo de buenas intenciones pero un tanto inocente en defensa, descontó a los 89 minutos con un golazo de tiro libre de Maximiliano Olivera y el final pintaba para dramático.
El empate en uno en la ida dejaba a los uruguayos a un gol de la clasificación. Sin embargo el nerviosismo murió en las manos de un seguro Sebastián Saja que atenazó el último córner de la noche y le puso un cerrojo al partido.
Racing le sacó provecho otra vez a la dupla Milito-Bou. El ex River hace lo que Milito ya no puede hacer, que es ser decisivo en el área. Diego hace lo que la experiencia le enseñó, que es que cada movimiento en cancha tiene un porqué. Cuando está bien físicamente hace todo bien y todo con un sentido.
El entrenador académico, Diego Cocca, en la semana reiteró que las lesiones de algunos jugadores le quitaron frescura al equipo, no ocultó su enojo por los refuerzos que nunca llegaron y reconoció que extrañan a Gabriel Hauche y Ricardo Centurión. El reemplazante del primero pintaba para ser Carlos Núñez hasta que la rodilla le hizo ¡Crack!, el de Ricky era Camacho hasta su lesión. Ayer el ex Defensa volvió al primer equipo, al igual que Gustavo Lollo y demostraron que no tienen reemplazantes en este plantel. Ambos son regresos importantes de cara a lo que viene, como el de Luciano Aued, que seguramente ya esté en condiciones de jugar la próxima fase de copa.
La Academia enfrentará en cuartos de final al Guaraní de Paraguay del ex Racing Federico Santander (ya le convirtió dos goles en esta copa), con el que se cruzó en la fase de grupos. Lo venció 4 a 1 en Avellaneda y perdió 2 a 0 en Asunción. El conjunto guaraní viene de dar la sorpresa al eliminar al Corinthians de Brasil, sin recibir goles.
Como el semestre pasado el silencioso Racing, ya se hizo murmullo, por lo que a partir de ahora tendrá que desprenderse del perfil bajo y posar para la foto. No le sobra nada al equipo de Cocca pero tiene lo que no tiene el resto, a Gustavo Bou, el goleador del torneo con ocho tantos. Aunque la ilusión penda del resto físico que tenga Diego Milito, mientras él esté en cancha, todo es posible.
Lucas Jiménez – @lucasjimenez88
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