15 mayo, 2015
Se fue un grande entre los grandes, murió B.B. King
Víctima de un cuadro agudo de diabetes, enfermedad que padecía hace 20 años, falleció este jueves por la noche, a los 89 años y en su casa de Las Vegas, el guitarrista que llegó a ser considerado como el «Rey del Blues», Riley Ben King, más conocido como B.B. King.
Víctima de un cuadro agudo de diabetes, enfermedad que padecía hace 20 años, falleció este jueves por la noche, a los 89 años y en su casa de Las Vegas, el guitarrista que llegó a ser considerado como el «Rey del Blues», Riley Ben King, más conocido como B.B. King.
Los problemas de BB venían desde fines del año pasado cuando canceló una gira en el mes de octubre y en abril de 2015 fue hospitalizado por deshidratación. El gran artista nacido en Mississippi en 1925 dijo basta, y el 14 de mayo su guitarra dejó de sonar.
Lucille, que era el nombre de su Gibson, hoy llora gentilmente (en palabras de otro gran guitarrista, George Harrison). El nombre proviene de una actuación en Arkansas, en la que se produjo un incendio que obligó a desalojar el lugar. B.B. King se había olvidado su guitarra adentro y volvió a buscarla, aun con el peligro que eso significaba para su vida.
Cuando averiguó los motivos del siniestro, se enteró que había sido provocado por dos hombres que se peleaban por una mujer llamada Lucille. Desde entonces su guitarra llevó ese nombre para siempre.
De niño cantó gospel en la iglesia de su baptista de su barrio y a los 12 años se compró su primera guitarra. En 1943, comenzó a trabajar como conductor de tractores y a tocar la guitarra con Famous St. John’s Quartet en Inverness, llevando su música a iglesias de la zona y en la estación de radio WGRM de Greenwood.
Ya como solista, en 1948 logró salir en el programa de radio de Sonny Boy Williamson que, tras la actuación de BB, explotó de llamadas telefónicas de felicitación. Fue por aquellos años que, trabajando en radio WDIA como cantante y Disc Jockey recibió el apodo de Beale Street Blues Boy, que fue acortado posteriormente a Blues Boy y finalmente a B.B.
En los años 50, King se convirtió en uno de los nombres más importantes en la música R&B, con una lista de éxitos en su haber que incluía canciones como «You Know I Love You», «Woke Up This Morning», «Please Love Me», «When My Heart Beats like a Hammer». De allí en más su camino fue siempre en ascenso.
Con 15 Grammys y la Medalla Nacional de las Artes, también fue premiado con un honorario Ph.D de la Universidad de Mississippi, la Real Academia Sueca de música lo galardonó con el Premio de Música Polar por sus «significantes contribuciones al blues» y en 2006 el presidente norteamericano George W. Bush le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad.
Durante su carrera fue maestro y ejemplo de guitarristas de la talla de Eric Clapton, Mark Knopfler y, por supuesto, el «Carpo», Norberto Napolitano con quien compartió recitales en Buenos Aires y el Madison Square Garden de Nueva York.
Su primera visita a la Argentina fue en 1980 con dos conciertos: uno en el auditorio del Bauen y otro como parte del Buenos Aires Festival Jazz en el estadio Obras. Once años después regresó al país para varios conciertos en los años 90 donde forjó su amistad con Pappo. Su último recital en Buenos Aires fue en 2010, en el Luna Park.
Desde ahora y para siempre su guitarra sonará en los corazones de los amantes del blues y la música en general. Hasta siempre BB.
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