11 mayo, 2015
Tailandés condenado a 18 meses de prisión por un graffiti contra el rey
Nuevos casos de tailandeses condenados por manifestarse contra el rey ponen en relieve la falta absoluta de libertades que existe en el país asiático. Un ciudadano de esa nación fue condenado el último mes a un año y medio de prisión por dibujar un graffiti ofensivo hacia la figura del rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej.

Nuevos casos de tailandeses condenados por manifestarse contra el rey ponen en relieve la falta absoluta de libertades que existe en el país asiático. Un ciudadano de esa nación fue condenado el último mes a un año y medio de prisión por dibujar un graffiti ofensivo hacia la figura del rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej.
El Rey tailandes, de 87 años de edad, es una especie de deidad a la que no se puede criticar públicamente. Por esta razón, existe un delito especial para quienes ofenden su imagen: el delito de lesa majestad. El artículo 112 del Código Penal castiga con hasta 15 años de prisión a todo aquel que “difame, insulte o amenace al rey, la reina, el heredero o la regente”.
Opas Charnsuksai, de 67 años de edad, fue arrestado en octubre pasado por haber pintado un graffiti ofensivo al rey en un baño de un shopping de Bangkok. En primera instancia fue condenado a tres años por un tribunal militar. Luego, tras admitir su culpabilidad, la condena fue reducida a 18 meses de prisión. Deberá pasar un año más en la cárcel, debido a que desde el momento del hecho se encuentra detenido. Sus solicitudes de excarcelación fueron rechazadas en repetidas ocasiones.
Desde el golpe de Estado que instaló una junta militar autodenominada Consejo por la Paz y la Seguridad, el delito de lesa majestad ha ido en aumento y los procesos por este delito se multiplican. Por lo bajo muchos tailandeses critican que el rey no medió para sostener al gobierno constitucional de la ex primer ministra Yingluck Shinawatra.
El gobierno popular de Shinawatra era apoyado por los pequeños productores de arroz del norte, sector rural de supervivencia eternamente postergado por los sucesivos gobiernos, siempre dispuestos a mejorar la situación económica de la clase media de Bangkok y del sur del país, donde la actividad principal es el turismo.
Los medios de comunicación comenzaron una campaña de difamación contra Shinawatra que luego derivó en protestas masivas de «indignados» en Bangkok, muy similares a los cacerolazos argentinos. La nueva clase media y la clase alta pusieron el cuerpo de lunes a lunes desde octubre del 2013 con protestas diarias que llevaron a la total parálisis de la ciudad. Luego, tras ocho meses de protestas e inestabilidad, el 22 de mayo de 2014 los militares tomaron el poder. El rey jamás medió en el conflicto.
Ahora, quizás como devolución de favores, la Junta Militar en el poder decidió blindar la imagen del monarca y desde el golpe de Estado los delitos de lesa majestad son juzgados por ellos mismos en tribunales militares. Lo sufren los pobres nadies como Charnsuksai, que se animaron a criticar a un Rey que parece más abocado a multiplicar su fortuna de 31 mil millones de dólares que a sostener los gobiernos que surgen de las urnas y redistribuyen la riqueza a los más postergados.
Nicolás Bianchi – @nebianchi_
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.