La UCR, el PRO y el Juecismo lanzaron “Juntos Por Córdoba”

Por Juan Santillán y Federico Occhionero, desde Córdoba. El pasado viernes 26 de abril, con la presencia de Mauricio Macri, fue presentado “Juntos por Córdoba”, la triple alianza opositora, integrada por el PRO, la UCR y el Frente Cívico, para las próximas elecciones a gobernador de la provincia mediterránea.

Finalmente, tras meses de negociaciones, la UCR, el PRO y el Juecismo (Frente Cívico), acordaron candidaturas al ejecutivo provincial, municipal y a los distintos cargos legislativos –tanto nacionales como locales- que se ponen en juego.

Al igual de lo que se observa a nivel nacional, el giro conservador del escenario político también se hace presente en Córdoba. Tal como en la mayoría de las provincias del interior, el poder político continúa asentado sobre las tradicionales estructuras del Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical.

José Manuel De la Sota gobierna desde 1999, mientras que la ciudad capital está en manos del radicalismo, dirigiendo la gestión Ramón Mestre, hijo del gobernador homónimo y predecesor de De la Sota. La aparición de Luis Juez no logró alterar esta relación de fuerzas (a pesar de haber estado a punto de quedarse con la gobernación en 2007, en una reñida y sospechosa elección). El PRO desembarcó en las últimas elecciones con la candidatura del ex–árbitro Héctor Baldassi, obteniendo los votos suficientes como para volverse un jugador con peso propio. Un piso de dos dígitos le asignó un capital que, rápidamente, decidieron poner sobre la mesa para la elección a gobernador.

Con De la Sota lanzado irreversiblemente en su candidatura presidencial, el mando de “Unión por Córdoba” (PJ y aliados) quedó para Juan Schiaretti. Tras reiteradas maniobras y operaciones, las diferentes líneas internas fueron encolumnandose con su candidatura.

Con el antecedente de los acuerdos alcanzados a nivel nacional, finalmente en Córdoba también se concretó la alianza entre el UCR, el PRO y el Frente Civico (Luis Juez). La distribución de cargos se realizó en las oficinas de Parque Patricios del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Primero Juez, y luego Mestre, declinaron sus intenciones de gobernar la provincia, ante la figura de Mauricio Macri. De este modo se superaba el principal obstáculo existente para concretar el armado opositor: las mutuas impugnaciones (y acusaciones) que se formulaban Juez y Mestre, y sus propias pretensiones para encabezar el esquema electoral.

Así las cosas, la cabeza de la lista para el máximo cargo del ejecutivo provincial recayó en el radical Oscar Agüad, quien llevará como candidato a vice-gobernador a Héctor Baldassi. Luis Juez fue confirmado como primer candidato a senador Nacional, y Ramón Mestre intentará su reelección en la capital cordobesa.

Cabe destacar que, si bien Mestre volverá a pelear por la intendencia en el marco de estas negociaciones, Luis Juez ya dejó entrever que, aunque no presentará candidato propio, puede que brinde su apoyo a Olga Riutort, ex–esposa de De la Sota, con quien se encuentra enfrentada, y que a nivel nacional es parte del Frente Renovador de Sergio Massa.

Esta alianza fragmentó más al débil espacio político del juecismo, cuyos principales referentes migrarán hacia otras listas. La mayoría de ellos recalará en el espacio “En Córdoba Podemos”, del intendente de Villa María Eduardo Accastello. Alineado con el kirchnerismo, pero de muy buena relación con el delasotismo, Accastello no descartó hasta último momento ser parte de una posible interna del PJ local. Tras muchas idas y vueltas, finalmente ratificó su candidatura por el kirchnerismo, logrando el apoyo de la presidenta de la Nación y el precandidato presidencial, Daniel Scioli.

Mientras tanto, De la Sota sigue sin despegar a nivel nacional y negocia con Sergio Massa la posible conformación de una lista unitaria para las PASO, que integraría también a Rodríguez Saá, entre otros.

Los escenarios van definiéndose cada vez más, conforme las fechas de las elecciones se aproximan. Pero la danza de nombres, las ofertas y las negociaciones que van y vienen, no cesan. Y será así durante los próximos meses, prácticamente hasta el momento mismo del cierre de listas.

Mientras tanto, los proyectos políticos, las ideas, las identidades, los recuerdos de Tosco, de Atilio López, la memoria del Cordobazo, la herencia de la reforma universitaria y tantas otras gestas del pueblo cordobés, parecen alejarse y sumirse en el olvido, mirando de reojo cómo su lugar es ocupado por empresarios, árbitros de fútbol, contadores de chistes, agentes publicitarios y afiches de peluquines morados, o de cualquier otro color.