Se cumplieron siete meses sin los 43 de Ayotzinapa

Este domingo familiares y amigos de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, México, realizaron una nueva movilización para exigirle al gobierno que avance con la investigación y haga Justicia.

Entre las exigencias presentadas a las autoridades federales figuró abrir una nueva línea de investigación como recomendó la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH). Al respecto, el representante de los familiares de los normalistas, Melitón Ortega, afirmó que no descansarán «hasta que paguen los responsables materiales e intelectuales» de la desaparición de los 43 jóvenes. Ortega también volvió a subrayar que responsabilizan del crimen al presidente Enrique Peña Nieto.

Por su parte el director del centro de derechos humanos Fray Francisco de Vitoria, Miguel Concha, coincidió en que “el responsable es el Estado. Fue el Estado quien se los llevó, que no quepa duda”.

Concha exigió a su vez que la Procuraduría General de la República (PGR) investigue el caso del normalista Julio César Mondragón, cuyo cuerpo fue encontrado con el rostro desollado, debido a que solo se atribuye el crimen a las autoridades del estado Guerrero.

Las manifestaciones se llevaron a cabo en el Distrito Federal y en Chilpancingo, en el estado Guerrero. Allí hubo enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, donde estos últimos dispersaron a quiénes se movilizaron utilizando gas lacrimógeno.

En la capital del país, una de las actividades para conmemorar este nuevo mes de la desaparición de los 43, fue la colocación de un “antimonumento” en honor a los normalistas en el Paseo de la Reforma. La escultura está compuesta por el símbolo de «+» con el número 43 hecho de metal. En ese mismo sitio los manifestantes colocaron una placa de metal con la frase: «Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos».

Cabe recordar que los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 luego de ser atacados con armas de fuego por la policía municipal de Iguala (causando la muerte de tres jovenes). De acuerdo con el relato de las fuerzas de seguridad, 43 estudiantes fueron detenidos y entregados al grupo narco Guerreros Unidos.

A su vez, los testimonios de miembros de Guerreros Unidos detenidos, recogidas por la Procuraduría General de la República (PGR), dan cuenta que los estudiantes fueron asesinados e incinerados en un basurero del municipio Cocula. Sin embargo esta versión fue rechazada por los padres ante la falta de otras pruebas.