1 abril, 2015
No te pierdas en la ciudad (I): Placer y Martirio, de José Campusano
Entramos en el mes que cobija el festival de cine independiente más concurrido de la Ciudad de Buenos Aires. Primer hogar de muchos directores hoy reconocidos, el BAFICI ofrece todos los años una gran cantidad de historias para todos los gustos. Notas – Periodismo popular no quiere que te pierdas nada y te va a recomendar semana a semana ese título que puede ser tu película del año.

Entramos en el mes que cobija el festival de cine independiente más concurrido de la Ciudad de Buenos Aires. Primer hogar de muchos directores hoy reconocidos, el BAFICI ofrece todos los años una gran cantidad de historias para todos los gustos. Notas – Periodismo popular no quiere que te pierdas nada y te va a recomendar semana a semana ese título que puede ser tu película del año.
El desarrollo de la obra de Campusano puede entenderse como un camino centrípeto, de los bordes hacia el centro. Enfocado desde el principio de su carrera en historias que tienen como origen su sur bonaerense natal, ha sabido construir una identidad reconocible a la distancia. De encuadres crudos, actuaciones sobreacentuadas y mucho rock’n’roll, este director fanático de las motos y el buen heavy metal, esta vez desembarca en la ciudad de la furia y nos entrega Placer y Martirio, una historia que baja a lo más profundo de las clases altas porteñas.
Delfina es una mujer de vida a acomodada. Madre de una joven adolescente y esposa dedicada, conoce a Kalil, amo y señor de las finanzas con el que comenzará a construir una relación que, con todo su esfuerzo, intentará ocultar. Lejos de ser la única artífice de lo prohibido, Delfina deberá jugar con la negación de ser víctima de la infidelidad de su esposo, quien no duda en involucrarse en un affaire con la mucama de la familia.
La danza de máscaras que tiene lugar en Placer y Martirio toma potencia al tener en cuenta que es la primera vez que Campusano escribe una historia que escape del lejano sur bonaerense. Fantasmas de la Ruta, Vikingo o El Perro Molina se hacen presentes en esta, su octava obra, por contraste.
Una característica inequívoca de su cine es, por sobre todas las cosas, lo genuino. Ya sea en historias sobre grupos motoqueros o acerca de prostitutas al costado de la ruta, Campusano habla sobre lo que ve, sobre lo que lo hicieron vivir, escapando del tour antropológico propio de (muchas veces celebradas) películas “sociales” del cine clasemediero argentino. Es por esto que Placer y Martirio genera grandes expectativas, siendo la primer historia en la que el director oriundo de Quilmes escapa a los márgenes del Gran Buenos Aires para inmiscuirse en lo más resquebrajado de la decadente pequeño-burguesía de Belgrano.
Placer y Martirio redobla la apuesta en cuanto a producción que ya había evidenciado El Perro Molina. Sucede que durante años, un poco por no tener otra opción y otro poco por franca propuesta estética, el cine tosco de Campusano se caracterizó por la grabación directamente en cámaras digitales, locaciones sin ninguna intervención y actores salidos de los propios lugares donde tenían transcurso las historias. Esto se quebró (en parte) con la película estrenada en el último Festival de Mar del Plata, rodada enteramente en Marcos Paz, y ahora se repite en su obra a estrenarse en el próximo BAFICI.
Ya sea contando historias del sur profundo sobre motoqueros, prostitución o la doble moral burguesa del corazón de Belgrano, algo es seguro: el cine de José Celestino Campusano no habla, ruge.
Iván Soler – @vansoler
Placer y Martirio se proyecta:
Miércoles 22 – 18:15 h
Village Recoleta Sala: 4
Viernes 24 – 22:15 h
ArteMultiplex Belgrano Sala: 1
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