9 marzo, 2015
Familiares y amigos de Florencia Penacchi realizarán actividades a diez años de su desaparición
El próximo 16 de marzo se cumplirán diez años de la desaparición de la estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, Florencia Penacchi. Familiares y amigos de la joven realizarán diversas actividades que comenzarán este miércoles.

El próximo 16 de marzo se cumplirán diez años de la desaparición de la estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, Florencia Penacchi. Familiares y amigos de la joven realizarán diversas actividades que comenzarán este miércoles.
Las jornadas tendrán su inicio con la inauguración de la Muestra plástica «10 años sin Flor, la deuda interna» a cargo del Colectivo ACT (Artistas Contra la Trata). La misma se realizará el miércoles 11 de marzo a las 19 horas en Hall del Museo de la Deuda Externa ubicado en Uriburu 763.
Al día siguiente, en el aula 212 de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA (Av. Córdoba 2122, segundo piso) habrá una serie de intervenciones. A las 18:15 se podrá ver «Nosotras las ausentes», una performance a cargo del Colectivo MAT (Mujeres de Artes Tomar). A las 19 habrá una proyección de relatos de familiares de victimas de trata y espacio de diálogo con los familiares presentes. Y finalmente a las 20:15 pasarán el film La Mosca en la Ceniza de Gabriela David.
El lunes 16 de Marzo, cuando se cumplan los diez años de la desaparición de Forencia, se está convocando a un acto junto a otros familiares de víctimas de trata, que tendrá un cierre con música en vivo. La cita será en Plaza Lavalle a las 18:30.
Mediante un comunicado, los organizadores de las distintas actividades informaron que su intención es «visibilizar» la ausencia de Florencia «en el espacio público, con el objetivo de interpelar a las personas que transitan por la ciudad sobre el caso» y también respecto a «la problemática de las redes de trata con fines de explotación sexual».
En ese aspecto plantearon que lo que le pasó a la estudiante «le puede pasar a cualquiera y que esto es posible por un entramado de complicidades de las redes de trata con las policías, el poder judicial y el poder político». Por eso es que denuncian «el modo inconducente en que la fiscalía y la policía manejaron le investigación sobre la desaparición de Florencia».
Las criticas contra la fiscalía a cargo de Marcelo Retes apuntan a que descartó desde un comienzo «la hipótesis de secuestro con fines de trata, a pesar distintos indicios importantes». A esto se le suma el hecho de que «la investigación en su momento estuvo a cargo de la División Antisecuestros de la PFA, unidad encabezada por el entonces Comisario Inspector Jorge Cipolla, acusado años mas tarde por una agente de la fuerza, por cobrar coimas a tratantes y regentes de prostíbulos de CABA y provincia de Buenos Aires».
Cuatro años estuvo Cipolla siguiendo la causa de Florencia Penacchi hasta que fue desplazado de la fuerza cuando fue denunciado por el cobro de supuestas coimas a tratantes por Nancy Miño Velázquez, auxiliar de segunda de la Policía Federal en la División de Trata de Personas, que trabajaba como agente encubierta en redes de explotación sexual de mujeres.
Para sumar a la paradoja el policía era pareja de la entonces legisladora del PRO, María Eugenia Rodríguez Araya, que terminó su mandato en el año 2011 y que presentó varios proyectos relacionados con la prevención de la trata de personas.
Una historia tristemente repetida
Florencia Pennacchi tenía 25 años cuando el 16 de marzo de 2005 se la vio por última vez al salir del departamento que compartía con su hermano Pedro en el barrio porteño de Palermo. Había llegado desde Neuquén a estudiar Economía en Buenos Aires y trabajaba en el Instituto de Vivienda de la Ciudad.
Ese día Florencia hizo dos llamados, que fueron el último contacto que tuvieron sus allegados con ella. A las 11.55 llamó a su hermano Pedro desde la calle para preguntarle si alguien la había llamado y pasadas las 13 avisó a su trabajo que no iba a ir porque se sentía mal.
Fue recién dos días después que comenzaron las sospechas sobre un posible secuestro, cuando su hermano encontró en un rincón del departamento que ambos compartían el bolso de ella con el documento, plata, tarjeta de crédito y fotocopias de la facultad. «Todo era absolutamente normal: tanto yo como los compañeros del trabajo y la facultad la veíamos bien. No tenía novio desde hacía tres meses. No estaba deprimida ni nada de esas cosas», contó su hermano.
Desde entonces no se sabe nada y la causa ha avanzado poco y nada. Con motivo de los diez años de la desaparición sus familiares y amigos crearon varias herramientas de comunicación para difundir la causa y las distintas actividades que se realizarán.
Entre ellos están el Blog Queremos a Flor, la cuenta de Twitter @queremosaflor y el Facebook 10 Años Sin Florencia Pennacchi.
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