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26 febrero, 2015

El efecto polar

Por Juan Manuel Erazo. En las calles aparecen carteles brillantes donde el actual ministro del Interior, Florencio Randazzo, asegura continuar con el proyecto comenzado en 2003. Mientras tanto, Mauricio Macri suma adeptos de la talla de Reutemann, y avanza en las encuestas. La vertiginosa escena política y la profunda polarización traen brios nuevos para los candidatos.

Por Juan Manuel Erazo. En las calles de capital y el conurbano bonaerense aparecen carteles brillantes, recién pegados, donde el actual ministro del Interior, Florencio Randazzo, asegura continuar con el proyecto comenzado en 2003. Mientras tanto, Mauricio Macri suma adeptos de la talla de Reutemann, y avanza en las encuestas.

No cabe duda que la muerte del fiscal Nisman, la imputación a Cristina y la masiva marcha del 18F, movieron el tablero de la política nacional, profundizando la polarización. La estabilidad económica de finales del 2014 y comienzos del 2015, y la escasez de conflictividad social (lo que no significa ausencia de malestar), no pudieron evitar que el ojo de la tormenta se corra hacia el terreno político e institucional.

Queda claro que intereses económicos, políticos y judiciales preparan artillería pesada para desestabilizar la imagen de un gobierno en retirada. Ante esto, el kirchnerismo dio algunas respuestas sin variar sustancialmente su política y prepara una movilización para el 1 de Marzo, dato no menor, ya que hace varios meses no se convocaba masivamente a la calle para respaldar a la presidenta.

En esta tormenta donde el kirchnerismo paga los platos rotos de haberle dado vuelo propio durante mucho tiempo a ciertos sectores tristemente celebres, algunos candidatos y aspirantes al sillón de Rivadavia se vieron más beneficiados, y otros traspiran la gota gorda en espera de mejores escenarios.

Sin bajarse del tren

Pocas veces un candidato tiene la posibilidad de hacer campaña por cadena nacional, sin dudas fue Florencio Randazzo uno de los pocos afortunados.

La línea discursiva es clara, recordar las conquistas de la gestión kirchnerista como la estatización de YPF, la de Aerolíneas Argentinas, la compra de trenes a China y la Asignación Universal por Hijo, ser el garante de la continuidad sin titubeos. Los ataques polarizadores parecieran venirle como anillo al dedo, como la acusación que le hicieron los fondos buitres por sus incrementos patrimoniales, donde pudo responder: «Me atacan por ser precandidato del Gobierno».

No es menor que, aun por debajo de Scioli en las encuestas (pero en franco crecimiento y favorable imagen pública), siga manteniendo las ansias de ser mandatario, respondiendo incluso a funcionarios de su mismo calibre como Gabriel Mariotto quien dijo que “Daniel Scioli como candidato a presidente y Florencio Randazzo como candidato a gobernador bonaerense serían una fórmula de lujo«.

Es que en el escenario de la polarización hay más margen de maniobras para los “kichneristas puros”  y sin dudas es Randazzo el mejor posicionado de todos ellos. Además de contar con el apoyo de sindicalistas, funcionarios y referentes del justicialismo, va siendo cada vez más un polo de atracción para el progresismo golpeado por el giro conservador que el kirchnerismo había implementando en el 2013 como estrategia de una “transición pacifica”. Es así, que Jorge Taiana, referente del Movimiento Evita y competidor en la carrera presidencial, se mostró dialogando con el ministro planteando la posibilidad de una posible fórmula conjunta.

Le juega en contra que candidatos como el gobernador entrerriano, Sergio Urribarri, hayan llamado a una “convergencia” contra Scioli junto a Agustín Rossi, Aníbal Fernández, el mismo Taiana y Julián Domínguez, pero sin siquiera mencionarlo a él.

Lo que pase con Randazzo es todavía un misterio ¿Subirá más en las encuestas? ¿Llegara a pelear en las PASO? ¿Se bajará? ¿Será parte de un condicionamiento a Scioli para marcarle un poco la cancha? ¿Scioli se pondrá a tono con la “confrontación” kirchnerista? ¿Será esa una opción confiable para Cristina? Mientras tanto viene haciendo los deberes, inaugurando estaciones, ramales nuevos y demostrando firmemente un valor poco estable en el justicialismo, la lealtad.

El candidato del viento norte

Si bien recientemente Mauricio Macri afirmó “reivindicar 100% las banderas del justicialismo”, bien le sienta ser el baluarte de un perfecto gorila para posicionarse como el candidato del establishment más duro. Aunque afirma no ir para atrás con algunas iniciativas del kirchnerismo, es el principal polo de atracción para articular a la oposición por derecha.

Es el candidato más mencionado por el Grupo Clarín, ya sumó a Carrió y a Reutemann a sus filas, y piensa avanzar sobre el radicalismo. Afirmó que «Ernesto Sanz propuso hacer unas PASO abiertas con una propuesta radical, con la señora Carrió y con nosotros. Esto redundó en conversaciones con Carrió. Ahora hay que esperar la convención radical». La actual ruptura del UNEN habrá sido bien recibida por el jefe de gobierno porteño a quien las encuestas lo dejan muy bien posicionado, ya que una fuga de votos de la centroderecha pueden caer en sus manos.

El escenario de polarización lo potenció: ante el populismo, el representa la gestión republicana, ante la movilización, el representa la quietud, ante la militancia y la politización el representa a la “ciudadanía”. No cuenta con pasado kirchnerista, es un opositor puro.

Los patitos feos y el enigma

Massa, el que jugó a una “continuidad con cambios”, el que jugó con ser un desertor noble del kirchnerismo, hoy ve su candidatura truncada por esta estrategia. Hoy los que apuestan a un cambio radical de gobierno no confían en su imagen tibia, y si bien habla de armar “un país distinto”, son reflejos tardíos dentro de los candidatos de la oposición. La incorporación de De Narváez en provincia de Buenos Aires, no le asegura aumentar el caudal de votos ya que no viene de buenas elecciones.
Por otro lado, Hermes Binner y Julio Cobos luchan por no desaparecer del mapa político y ante la debacle del FAUNEN ven fugar sus votos hacia candidatos en mejores condiciones.

El gran enigma es Scioli, todo depende de cómo quede posicionado tras las paritarias docentes y, mayormente, de sus propios movimientos. Silencioso, cuenta hoy con uno de los aparatos electorales más grandes, ni más ni menos que el PJ bonaerense, y se acopla a los discursos de mayor seguridad mostrando ejércitos de policías en cada propaganda. Puede asegurar beneficios para las cámaras empresariales y una cierta continuidad para el kirchnerismo. Sin dudas es el candidato que mayor margen de movimiento tiene. Por eso espera, sigiloso, los movimientos de los demás.

 

@JuanchiVasco

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