Derechos Humanos

20 febrero, 2015

Gátillo fácil en Córdoba: El caso de Ezequiel Reinoso

Entrevista realizada a Ramón Reinoso, padre del joven baleado por la policía de Córdoba el pasado 14 de febrero en un nuevo caso de gatillo fácil.

Ramón Reinoso es el padre de Ezequiel, joven que recibió un disparo en la espalda mientras pasaba un control policial en Córdoba el pasado sábado 14 de febrero. Al día de la fecha, Ezequiel está fuera de peligro y acaba de ser dado de alta.

Ramón asistió a la concentración convocada en el centro de la capital cordobesa por el tercer aniversario de la desaparición de Facundo Rivera Alegre. Allí el padre de Ezequiel comenta que la primera persona que se puso a disposición de la familia fue Viviana Alegre, madre de Facundo.

En este acto, estuvieron acompañando a Viviana Alegre familiares de víctimas de gatillo fácil en Córdoba (hubo siete casos en siete meses durante el 2014), la familia de Luciano Arruga y de Kiki Lezcano. La presencia de todas estas personas marca el carácter integral de esta problemática, ya que no se trata sólo de la policía de una u otra provincia, sino del funcionamiento de toda la institución a nivel nacional.

Fue en ese contexto que Ramón dialogó con Notas y relató los hechos del último sábado. “Mi hijo el único error que cometió fue cruzar por ese control”, comenzó. Explicó que era un control que no estaba señalizado ya que sólo había dos policías sobre la calle. “Los policías le hicieron una seña, seña que no se entendía. Mi hijo paró junto con otras dos motos. Cuando Ezequiel vio que los policías se dirigían hacia esas dos motos, siguió su marcha. Automáticamente uno de los policías sacó su arma y le dio un tiro en la espalda”. Ezequiel logró recorrer 1500 metro más y se comunicó por teléfono con un familiar pidiéndole que lo buscaran porque un policía le había disparado.

Reinoso relató: “Encontramos a mi hijo desangrándose. Cuando me vio me volvió a repetir que lo había baleado la policía”. Después de tener un malentendido con la ambulancia decidió llevarlo en su auto al Hospital de Urgencias. Cuando arribaron, Ezequiel estaba en un estado crítico, tenía el baso destruido y un pulmón perforado, situación por la cual fue intervenido quirúrgicamente.

Mientras trasladaban a Ezequiel, un amigo se dirigió a la seccional para informar lo que estaba sucediendo. El joven sostiene que cuando llegó la policía se mostró asombrada y dijeron que “no estaban al tanto de lo que había hecho el asesino este. Porque es un asesino”, aseveró Ramón.

Esta es una de las irregularidades del procedimiento policial que fue señalada por la misma fiscalía ya que el efectivo que realizó el disparo realizó el informe correspondiente dos horas más tarde. Según relata Ramón el policía sostiene que su radio no funcionaba y que era ese el motivo porque el cual se habían demorado los procedimientos. Sin embargo, los testigos declararon haber visto a los efectivos hablar por un teléfono celular después de dispararle a Ezequiel.

Ni resistencia a la autoridad, ni delincuencia: Gatillo fácil

Consultado sobre la situación penal de su hijo, Ramón explicó: “Cuando mi hijo estaba en terapia todavía, llega un uniformado y se para en la puerta. Ante esa situación, un amigo mío lo ve y me dice, tené cuidado porque a tu hijo seguramente lo han imputado. En ese momento no pensé en eso, en ese momento ¿vos qué pensas?, pensas en tu hijo en que se salve y este bien”.

Al día siguiente, después de algunas mejorías en la salud de Ezequiel, Ramón y su familia realizaron las averiguaciones necesarias y se enteraron que Ezequiel figuraba como imputado por resistencia a la autoridad y portación de arma de fuego. “Según ellos mi hijo iba con otro muchacho y habían disparado con un arma de fuego al control policial», explicó.

«Los abogados que acompañan a la familia les comentaron que el informe policial se señalaba la presencia de un arma de fuego, calibre 32 y se describía que el móvil había recibido dos disparos”, agregó.

Ramón sostiene que esa hipótesis es materialmente imposible, ya que Ezequiel iba manejando la moto. También se descarta rápidamente que haya estado acompañado por otro joven, quien si podría haber realizado los disparos. “Dicen que iba con otro atrás y si fuera así no le hubieran pegado en la espalda”, argumentó Ramón.

Convencido de que la inocencia de su hijo Reinoso entregó la mochila de Ezequiel a la policía: “Calculo que el arma que podría haber tenido en la mochila era un botín, porque que se iba a jugar al fútbol. Gracias a Dios la bala frenó un poco en la punta del botín, porque si no estaría muerto”.

Abogado mediante realizaron averiguaciones y presentaciones ante el Fiscal de turno, Carlos Matheu. Ramón explicó que “el fiscal le dijo a los abogados que si la prueba para determinar si Ezequiel tenía rastros de pólvora en la mano salía negativa y si no tenía antecedentes iba a quedar en libertad”.

Las pruebas realizadas el día jueves dieron negativas, al mismo tiempo, se constató que Ezequiel no tenía antecedentes. Por estas razones, el joven permanece imputado pero no será detenido. “La policía mantiene su versión, sabe que se le está cayendo a pedazos pero la mantienen. Yo sigo aportando testigos, porque tenemos muchos testigos que vieron lo que pasó”, aseguró Ramón.

Los responsables

Este viernes, el fiscal Matheu ordenó arrestar a un sargento y un oficial bajo la imputación de «lesiones graves doblemente agravadas por la calidad de funcionario policial y el uso de arma de fuego»

Es importante señalar el papel que están teniendo los testigos, quienes aportaron información clave, como que Ezequiel iba sólo en la moto y que sólo escucharon un disparo. “La policía presionaba a los testigos, querían que dijeran que habían escuchado un tiroteo, pero los testigos dijeron que solamente escucharon un disparo”, comentó el padre de Ezequiel.

Las distintas organizaciones sociales y políticas vienen señalando como responsable político al actual gobernador de la Provincia, José Manuel De La Sota ya que, como se señaló, este no es un caso aislado, si no una práctica recurrente.

“No vamos a bajar los brazos”

La familia convocó este viernes a un corte de ruta a la altura de Barrio Norte para exigir Justicia. Ramón comentó que Ezequiel quiere participar del corte, previa autorización médica. “Mi hijo quiere que se acabe esto, no quiere que otro chico pase por lo mismo”, explicó. Finalmente subrayó: “No vamos a bajar los brazos. Seguimos en esta lucha hasta que salga la verdad a la luz”.

 

María Ordoñez, desde Córdoba

 

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas