19 febrero, 2015
«Escuchas Ilegales», una investigación sobre el espionaje en la Argentina
¿Existía relación entre la causa AMIA y el espionaje porteño? ¿Cuál fue el rol de Ciro James y «el Fino» Palacios? ¿Y de Mauricio Macri?¿Qué responsabilidad le cabe a la Secretaría de Inteligencia? La periodista Clarisa Ercolano, periodista y editora de MDZ Online, indaga en estos interrogantes y muchos más en «Escuchas Ilegales». Una entrevista exclusiva con la autora.

El 1 de marzo llegará a las librerías del país el libro de la periodista Clarisa Ercolano Escuchas Ilegales, editado por Sudamericana. En esta entrevista, la autora anticipa algunos de los puntos nodales de su investigación sobre el funcionamiento de las agencias de inteligencia. Las causas AMIA y Ciccone. El rol de Ciro James, «el Fino» Palacios y Mauricio Macri. En momentos donde todo parece estar atravesado por la muerte de Nisman y la ex SIDE, un material periodístico que aportará a entender cómo funciona el espionaje en la Argentina.
– En el anticipo del libro introducís una serie de preguntas sobre los roles de Ciro James y el «Fino» Palacios con la causa AMIA. En la investigación que realizaste, ¿encontraste respuestas?
– Sí. No nos olvidemos de que el celular sobre el que Sergio Burstein denuncia ser escuchado es el que usaba para comunicarse con Nisman. Burstein dice que Palacios le había “chupado” ese teléfono. Una de mis fuentes en su momento me explicó que la causa AMIA era el teatro de operaciones que ponía de manifiesto la guerra de los servicios y la puja por el poder con el Ejecutivo. Creo que esto en el libro queda más que reflejado.
– ¿De dónde surge el vínculo del gobierno de Mauricio Macri con James y Palacios?
– Palacios y Macri se conocen desde que el primero fue un actor responsable en la liberación del secuestro que por entonces sufrió el jefe de Gobierno porteño. El caso de James es distinto ya que jamás se vio con Macri y estaba contratado como un empleado más del gobierno porteño. Lo que se trató de instalar fue que James espiaba para Macri pero según consta en el expediente ni siquiera los casetes de escuchas fueron desgrabados. Claramente James solo retiraba material.
No existe al día de hoy una prueba que diga que el celular de Sergio Burstein fue pinchado por Palacios o por agentes cercanos a Macri. Esa supuesta pinchadura desencadenó que se abra la causa pero ni siquiera los números de los tickets del locutorio desde donde parte la llamada coinciden. Llamaron a un número que no es el de la casa Burstein.
– Los servicios de inteligencia en Argentina hoy están más en debate que en muchos momentos de la historia a raíz de la muerte del fiscal Nisman y Escuchas Ilegales parece publicarse en el momento justo, ¿cómo te decidiste a investigar el tema?
– En realidad yo comencé con el tema de las llamadas “escuchas de Macri”, me fui metiendo en el tema cuando saltó el escándalo de Ciro James porque en ese entonces trabajaba en Noticias Urbanas y cubríamos mucho la coyuntura de la CABA. De a poco, se comenzaron a acercar fuentes, partes de las defensas, etc. que cada quien por su lado me fue acercando información. Personas que jamás se habían sentado frente a una periodista y me dejaban en claro como esa causa era apenas la punta del iceberg. Hace más de 30 años que los servicios se manejan a piaccere en el poder y con la anuencia del poder político, claro está.
– ¿Creés que en los medios se ha sido muy benevolente con el gobierno de Macri en relación a este tema, considerando que está procesado en la actualidad? ¿Por qué? ¿Le cabe alguna responsabilidad?
– No, creo que los medios no son independientes y hasta me da risa cuando alguien se presenta así. No en los grandes medios, eso no pasa. No sé si han sido más o menos, creo que cada quien es benevolente de acuerdo a sus circunstancias. Lo cierto es que Macri está procesado junto a James y Palacios pero durante toda la etapa de instrucción del juicio no se pudo comprobar que Macri haya sido el jefe de una banda de espías que escuchaban para él.
Creo que le cabe responsabilidad por ejemplo en haber ingresado al Fino Palacios, que tiene una foja pesada y muy cuestionada por organismos de derechos humanos. Creo que le cabe responsabilidad por no haber chequeado debidamente los ingresos del personal de la Metropolitana, que luego fueron revisados por la oposición. Si se pretendía armar una nueva fuerza policial, renovada y limpia, ese no era el camino.
– En una entrevista decías que el libro se mete también con la causa Ciccone, ¿qué nos podés anticipar sobre el tema?
– La sala I de la Cámara Federal que decidió no aceptar el pedido de nulidad por parte de la defensa de Amado Boudou en torno a los testimonios de Nicolás Ciccone y su yerno Guillermo Renwick se caracterizaba por tener fallos benévolos en torno las causas que rozaban al gobierno en sus distintos estamentos.
Por caso, es la misma cámara que resolvió dejar en libertad al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime y a los hermanos Shocklender y decidió procesar al jefe de Gobierno de la ciudad Autónoma, Mauricio Macri, como presunto miembro de una organización destinada al espionaje telefónico.
Cuando la Cámara declaró inconstitucional el Memorándum de entendimiento firmado con la República Islámica de Irán y refrendado por el Congreso de la Nación para que el juez y el fiscal que investigan el atentado a la AMIA puedan indagar en Teherán a los sospechosos de haber cometido el ataque terrorista contra la mutual judía, se tensaron las buenas relaciones. Por ese entonces, la cámara respondía a un sector de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE) alineada a Jaime Stiusso.
En su momento Néstor Kirchner intentó correr a Stiusso pero debió terminar negociando. Luego del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina, el «Fino» fue el encargado de investigar la supuesta complicidad de la Policía Bonaerense. Y la Bonaerense tenía buenas relaciones con Stiusso. Fijate que esta decisión de la Cámara coincide con la primera vez en que corre el rumor de que Cristina pensaba descabezar a la Secretaría.
– El financiamiento y funcionamiento de la Secretaría de Inteligencia siempre ha sido misterioso, por decirlo de alguna forma, ¿este libro hecha algo de luz sobre cómo se maneja la inteligencia argentina en la actualidad?
– Hay una caja negra y reservada. Doy algunos detalles sobe sumas de dinero, sobre organismos de control que deberían funcionar y no funcionan, sobres carpetas e informes presentados en «el momento justo». Verdaderamente no hay una causa judicial resonante de este país dónde la Secretaría de Inteligencia no haya tenido participación.
– La muerte del fiscal Alberto Nisman también reveló para buena parte de la sociedad argentina el vínculo que existe entre la ex SIDE y la Justicia, ¿Cómo funciona ese entramado?
– La ex SIDE tiene entre sus funciones proveer información a la justicia pero en muchos casos terminan siendo los agentes quienes tienen más poder sobre las causas que los propios jueces y fiscales.
Julia de Titto – @julitadt
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