Los Simpson, el pixel art y los clásicos que nunca mueren

¿Pixel art? ¿Qué es eso? Tal vez en la Argentina aún no sea tan masiva la expresión como en otras partes del mundo, pero esta clásica modalidad de diseño y animación ahora llegó a la familia amarilla y puede ser el boleto de entrada al país. Una forma de arte que vuelve a estar de moda, nacida en el principio de las computadoras, actualizada en este siglo y explotada al máximo en su potencialidad.

Primero lo primero, ¿Qué es el «pixel art»?

La traducción literal sería «arte en píxeles» y básicamente esa es también su definición. Los videojuegos de la década del ’80 y ’90 son la expresión más conocida de esta técnica que ahora, en pleno siglo XXI, es retomada constantemente en juegos para celular y computadora, como en el caso del masivo Minecraft. ¿Quién no se acuerda del primer juego de Mario Bros para Super Nintendo?

La contraposición del arte pixelado es el dibujo lineal, el más usado comunmente por su versatilidad y simpleza al trabajar con vectores.

Se podría decir que el pixel art es una especie de impresionismo, solo que en vez de usar el pincel se utilizan programas de dibujo y diseño. Cada pixel es coloreado manualmente. Como en todo arte existen distintos estilos y técnicas, pero para entender a qué nos referimos, utilizaremos primero ejemplos sencillos.

Aunque no es la única forma, la llamada «proyección isométrica» (en pixel art es de algo menos de los 30 grados establecidos en dibujo técnico) es una de las más populares, sobre todo para diseñar escenarios como estos:

En resumen, este sería un dibujo no isométrico comparado con uno que no lo es:

Dominar el arte del sombreado, la profundidad y los detalles es la clave para convertirse en un maestro del pixelado. Además de escenarios asombrosos, con paciencia y dedicación también se puede crear personajes (conocidos como «sprites») y al dibujarlos en distintas posturas podemos diseñar «frames», que serán la base de una animación para cualquier videojuego o simplemente para gifs.

La animación del «pixel art»

De hecho, animar estos personajes no es nada difícil para quien se da apenas un poco de maña con los programas de diseño. De forma gratuita, por ejemplo, el GIMP permite crear el personaje y luego darle vida con sólo seguir unos cuantos pasos. No es un proceso apto para impacientes, ya que cada posición de un personaje implica pintar los «cuadraditos» uno por uno e ir probando hasta que quede de la forma más fluida. Es necesario también configurar algunos parámetros del software. Hay decenas de programas con los que se puede jugar y probar esta técnica de animación.

Claro, para saber hacer un videojuego hay que saber de programación, pero eso es, como se dice, «harina de otro costal».

Clásico y vigente

Decíamos que este estilo tiene ya unas cuantas décadas encima y en esta era del 3D y los gráficos hiper complejos todo daría a entender que la técnica está destinada al olvido. Todo lo contrario. No por nada el Minecraft (que combina el arte pixelado con los modelos en tres dimensiones) lleva vendidas más de 54 millones de copias en todo el mundo.

De hecho, hace apenas unos días, los animadores digitales Paul Robertson e Ivan Dixon, junto con el músico Jeremy Dower, subieron a YouTube un pequeño homenaje a la familia inventada por Matt Groening en la que recrean en pixel art la secuencia de títulos de Los Simpson.

Robertson desarrolló su carrera como animador digital colaborando en varios videojuegos de GameBoy Advance y Nintendo DS y es el creador del cortometraje Pirate Baby’s Cabana Battle Street Fight 2006. Por su parte, Ivan Dixon es uno de los hombres a cargo de las animaciones de Nickelodeon, Adult Swim y Cartoon Network, entre otros.

Una verdadera obra de arte para homenajear a la familia animada más famosa del mundo, en una técnica que, con paciencia y dedicación, está al alcance de cualquiera.