21 enero, 2015

“Sólo la movilización permitirá que Syriza pueda hacer cambios profundos”

En esta entrevista, Theodoros Karyotis, del Movimiento de Fábricas Recuperadas y Antonios Broumas, del Movimiento Antiautoritario, reconstruyen perspectivas y proyecciones sobre la situación actual de Grecia, el posible triunfo electoral de Syriza y analizan el rol que los movimientos sociales deben asumir en esta etapa.

Los movimientos sociales constituyeron un actor fundamental en la historia política reciente de Grecia, alcanzando niveles de movilización masivos e inéditos para ese país. En esta entrevista, Theodoros Karyotis, del Movimiento de Fábricas Recuperadas y Antonios Broumas, del Movimiento Antiautoritario, reconstruyen perspectivas y proyecciones sobre la situación actual de Grecia, el posible triunfo electoral de Syriza y analizan el rol que los movimientos sociales deben asumir en esta etapa.

¿Pueden describir el actual contexto en Grecia?

Theodoros Karyotis: El actual contexto en Grecia tiene sus raíces en 2008, cuando hubo un gran levantamiento popular y la juventud tomó conciencia de su poder y salió a las calles. Los medios de comunicación describían estas acciones como incidentes violentos, pero en realidad fue el renacer de un gran movimiento político, con muchos procesos asamblearios en todo el país. Fue un despertar justo antes que comience la crisis.

En 2010 el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea utilizaron el pretexto de la deuda soberana griega -la deuda externa- para imponer paquetes de medidas de ajuste de carácter neoliberal, que incluyeron la privatización de todos los servicios públicos, recorte del gasto público, salarios, pensiones, del sector de la salud, del sector de la educación. Fue un proceso similar al que se dio en América Latina durante la década de los ’90. Entonces, por un período de casi tres años hubo un enorme proceso de protestas y de surgimiento de alternativas, que tuvieron algunos pequeños logros, como frenar algunos procesos de privatización, avanzar en la organización de algunos sectores de la sociedad. Un ejemplo de eso fue la Iniciativa 136 en Salónica, un movimiento que tiene por objetivo organizar a los vecinos y vecinas en los barrios en pequeñas cooperativas sin fines de lucro, con el objetivo de gestionar el servicio público de aguas, que iba a ser privatizado.

Este año, luego de varios años de conflicto, logramos frenar la privatización definitivamente, ya no mediante las cooperativas, sino logrando un gran movimiento nacional articulado que ganó un litigio judicial y ejerció la suficiente presión política para no perder ese derecho, mediante movilizaciones y participación en las asambleas en todo el país. El año pasado se realizó un referéndum autoconvocado, que el gobierno intentó declarar ilegal, pero más de 220 mil personas salieron a votar en contra de la privatización de aguas en esa ciudad.

¿Cuáles son sus perspectivas con respecto a lo que pueda suceder en las próximas elecciones en Grecia?

Antonios Broumas: Desde 2010 hubieron muchos cambios estructurales en el país. Los movimientos sociales, desde 2010 a 2012, se volvieron más poderosos, una nueva esperanza apareció en el pueblo. Hubo grandes demostraciones de movilizaciones, en todas las ciudades y en casi todos los pueblos de Grecia. Desde 2012, la gente perdió las esperanzas y dejó de participar, los movimientos sociales perdieron fuerzas. El pueblo comenzó a buscar nuevas opciones por la vía electoral. Por ejemplo, ahora el partido de izquierda Syriza aparece primero en intención para las próximas elecciones.

Si Syriza es elegido, deberá enfrentar muchas presiones y contradicciones que comenzarán a surgir. Y tendrá que saber reaccionar, porque estará en medio de las embestidas de las élites. El pueblo deberá movilizarse para garantizar que Syriza lleve adelante medidas de izquierda que beneficien a las mayorías.

Si Syriza no es elegido, entonces los movimientos sociales tendremos que construir nuestra propia alternativa.

¿Es posible la unidad de los movimientos sociales para construir sus propias alternativas? ¿En qué consistiría?

Theodoros Karyotis: Los movimientos sociales no están listos aún para participar en el campo electoral. Hoy por hoy, todos los movimientos sociales que tienen una apuesta electoral están apoyando a Syriza. Con el riesgo incluso de que Syriza, aunque sigue siendo una fuerza de izquierda, se institucionaliza cada día un poco más.

Antonios Broumas: Hay tres elementos que han llevado a la desmovilización de los movimientos sociales: uno, son las propias contradicciones internas y limitaciones de las organizaciones; el segundo son los límites externos, puestos por el mismo Estado y el sistema neoliberal, la represión y la criminalización de la protesta; y el tercero, es la fragmentación existente entre las organizaciones y el movimiento popular. Los movimientos sociales no han logrado constituirse como un real sujeto social que tenga capacidad actualmente para transformar el país.

Por eso es necesario, en cualquiera de los dos escenarios, avanzar en un programa de unidad que permita construir las estructuras necesarias para consolidar esa unidad, que pueda reproducirse más allá de quienes la compongan. Hay mucha gente que aún no ha logrado tomar conciencia de la situación que estamos atravesando y todavía hace pesar cuestiones basadas en la identidad ideológica. Si logramos superar esto y reunificar un movimiento nacional e internacional, conseguiremos llevar adelante medidas profundas que constituyan un verdadero golpe a la élite griega y logre verdaderas transformaciones.

¿Cuál es su mirada sobre los procesos de integración internacional de movimientos sociales?

Theodoros Karyotis: En Europa actualmente hay grandes procesos de integración y de unidad de las organizaciones. Hoy la solidaridad internacional es realmente importante, porque muchos de los gobiernos europeos no tienen el poder. Ganan los gobiernos, pero no logran construir poder para gobernar. Y eso también puede pasar con Syriza si no hay un proceso de organización que logre unificar las fuerzas que hoy están dispersas.

El apoyo internacional va a ser muy importante ahora, sobre todo si Syriza gana las elecciones, porque las contradicciones del poder aparecerán rápidamente. La Unión Europea le quitará el poder financiero y monetario. Las fuerzas armadas y la policía se van a oponer al gobierno. Por eso vamos a necesitar unificar las fuerzas a nivel continental y retomar las calles para lograr que Syriza lleve adelante cualquier reforma que sea necesaria. Si no logramos esto, Syriza no va a poder llevar adelante reformas profundas, estructurales, porque no tendrá el poder suficiente.

Micaela Ryan – @LaMicaRyan

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