Nacionales

5 enero, 2015

Scioli: ¿El candidato de Clarín? ¿De Cristina? ¿De todos o de nadie?

Este fin de semana la interna kirchnerista de cara a las elecciones presidenciales se puso caliente. Daniel Scioli apareció en un evento del Grupo Clarín y otros precandidatos como Randazzo y Urribarri le salieron al cruce acusándolo de ser el candidato de la corporación mediática en la interna del FPV.

“Políticos y estrellas en el Espacio Clarín” fue la tapa de la polémica. El multimedio inauguró en Mar del Plata un centro promocional y allí asistieron distintas figuras públicas. Entre ellos el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, precandidato del Frente para la Victoria de cara a las presidenciales de este año.

En el acto también estuvieron presentes Ernesto Sanz de la UCR, María Eugenia Vidal del PRO y el sindicalista Gerardo “Momo” Venegas de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), entre otros.

La reacción no se hizo esperar y el ministro de Interior y Transporte (y también precandidato), Florencio Randazzo, disparó: “El poder económico y mediático tiene candidatos en todos los partidos políticos, y dentro de la primaria del Frente para la Victoria, ese es Daniel Scioli”. Para rematar llamó a la tranquilidad a “aquellos que apoyan a Cristina, porque Scioli no es la expresión genuina de este proyecto político nacional y popular”.

A los dichos del ministro se sumó el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. El mandatario provincial aseguró que él es “un hombre de diálogo” y respeta “las opiniones de todos los que piensan distinto, pero soy transparente y no puedo abrazarme ni estar a las risas con aquellos dirigentes, famosos, artistas o ‘lobbistas’ que difaman, se burlan e intentan dañar a un gobierno, porque toca intereses de una minoría que ellos defienden».

Urribarri explicó que, «al sacarse una foto en Clarín, Scioli demostró cuál es el lugar en el que quiere estar». Pero según el precandidato «para gobernar hay que tocar determinados intereses y Scioli no está dispuesto a hacerlo. No se puede quedar bien con todo el mundo. En política eso es imposible».
“A mí no me invitan a esos lugares porque soy distinto, ésa es una de las tantas diferencias que tenemos nosotros», concluyó el gobernador entrerriano.

¿El candidato de Clarín?

Que Scioli representa un giro conservador respecto a los gobiernos de los últimos 12 años no es ninguna novedad. Cualquier persona que haya seguido la realidad política nacional o indague un poco en ella sabe que el gobernador bonaerense está lejos del espíritu confrontativo y las iniciativas progresivas que muchas veces ha impulsado el kirchnerismo.

Por el contrario, es la cara visible de su aspecto más conservador, también presente en los siempre complejos y contradictorios mandatos del Frente para la Victoria (FPV).

Scioli es el representante de la continuidad con cambios, algo que al poder económico le sienta muy bien. Durante estos años las grandes empresas han hecho fortunas en nuestro país por lo que, a contramano de gran parte del discurso oficialista, no hay un planteo de “volver a los 90”.

Más allá de las desmedidas reacciones ante algunas tibias reformas como la Ley de Abastecimiento o los Precios Cuidados, el “modelo” le sienta bien al empresariado. Lo que les disgusta, en todo caso, es la autonomía relativa de la dirigencia política. Eso que muchas veces es definido como un “estilo autoritario” del gobierno no es más que la ira que genera al poder económico que los políticos de turno no sigan su libreto al pie de la letra.

Además en un escenario donde se achica la caja y ya no se puede contentar a todo el mundo (el famoso crecimiento con inclusión) esa línea directa con los distintos funcionarios resulta necesaria a la burguesía local y extranjera para poder inclinar la balanza -aun más- a su favor.

El gobernador bonaerense (al igual que Macri o Massa) aparece en este escenario como un candidato más afín a esta “necesidad” empresarial.

¿El candidato de Cristina?

El escenario actual es muy diferente al de hace cuatro años atrás donde el kirchnerismo había resurgido de sus cenizas (tras la derrota en 2009) con medidas “por izquierda” como la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el Matrimonio Igualitario o la Asignación Universal por Hijo.

No sólo es distinto porque Cristina Fernández no puede ser candidata, también lo es por el escenario económico mucho más ajustado y por un “humor social” que ha girado indudablemente a la derecha. Que los candidatos que mejor miden en las encuestas sean Scioli, Macri y Massa no es una casualidad.

Así y todo, desde el gobierno nacional y a pesar de los candidatos cristinstas, se ha intentado muy poco modificar esa situación. Más bien al contrario.

Desde el discurso de Cristina en la apertura de sesiones del Congreso donde atacó la protesta social remarcando que “no se puede cortar una calle por cualquier cosa”, pasando por el accionar del super ministro Berni en represiones varias (sin olvidar sus comentarios xenófobos y racistas), hasta el cuestionamiento permanente a la organización sindical, el kirchnerismo ha buscado disputar este año un sentido común que ha virado a la derecha.

El “vamos por todo” y la “profundización del modelo” que se plantaron como bandera tras el 54% de 2011 parece estar muy lejos del escenario actual. Daniel Scioli emerge en este contexto como el mejor candidato del FPV.

Porque es el único que hoy tiene posibilidades concretas de ganar y por lo tanto asegurar la continuidad de cierto personal político (los rumores de un Randazzo o Urribarri como vice aparecen sistemáticamente). Y también por ser un garante de la gobernabilidad, como lo manifiesta el apoyo de los intendentes bonaerenses y de gran parte de los gobernadores del Partido Justicialista.

¿El candidato de todos o de nadie?

Es cierto que meses antes de las elecciones de 2003 nadie daba un peso por la suerte de Néstor Kirchner. También, es verdad la «maldición» de que los gobernadores bonaerenses nunca llegan a presidente por el voto popular.

Las historias son ciertas, y esto repiten los precandidatos del FPV que buscan ganar las PASO. Pero también es cierto que ninguno de esos gobernadores bonaerenses y fallidos candidatos tenía una instalación tan grande, un respaldo político tan importante y una imagen positiva tan estable como es el caso de Scioli.

Por eso, aunque Kunkel diga que Cristina va a definirse por un candidato en junio (cuando vence el plazo de presentación de precandidaturas), sea quien sea, tendrá pocas posibilidades de instalarse en tan poco tiempo. Ahí es donde corre con ventaja cómoda el ex motonauta y lo secunda a cierta distancia Randazzo. Lejos, tendrán que seguir haciendo campaña por su cuenta Jorge Taiana, Julián Domínguez, Agustín Rossi, Aníbal Fernández y el ya mencionado Urribarri.

Todavía falta, pero cada vez quedan menos minutos por jugar en este partido. Aunque le pese a Randazzo, es muy probable que el candidato de Clarín terminé siendo también el del FPV. Y, quién te dice, con él como vice.

 

Santiago Mayor – @SantiMayor

 

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas