Derechos Humanos

19 diciembre, 2014

Perpetua para cuatro represores en la causa por el centro clandestino «El Vesubio»

Terminó el juicio oral por 203 casos de secuestros, torturas, violaciones y homicidios en el centro clandestino de detención «El Vesubio», entre ellos los del historietista Héctor Oesterheld, el escritor Haroldo Conti y el cineasta Raymundo Gleyzer. Tres militares y un integrante del servicio penitenciario fueron condenados a prisión perpetua.

Terminó el juicio oral por 203 casos de secuestros, torturas, violaciones y homicidios en el centro clandestino de detención «El Vesubio», entre ellos los del historietista Héctor Oesterheld, el escritor Haroldo Conti y el cineasta Raymundo Gleyzer. Tres militares y un integrante del servicio penitenciario fueron condenados a prisión perpetua.

Jorge Raúl Crespi, Néstor Cendón, Gustavo Cacivio («El Francés») y Federico Minicucci eran integrantes de la patota que secuestró, torturó, violó y asesinó a las víctimas en el terreno del Servicio Penitenciario Federal de la localidad de La Tablada, cerca del cruce entre la autopista Ricchieri y el Camino de Cintura, durante la última dictadura cívico-militar.

El tribunal a cargo de los jueces Néstor Costabel, Horacio Barberis y Eduardo Carlos Fernández encontró a los acusados culpables como coautores de los delitos de «privación ilegal de la libertad», «tormentos» y «homicidio».
Cendón y Crespi fueron encontrados culpables además de violación en dos oportunidades contra las secuestradas Marta Goldberg y Laura Katz.

La pena recibida por «El Francés» se suma a la que recibió hace poco más de dos meses por crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino platense «La Cacha». Por la mañana, en sus últimas palabras ante el Tribunal, reivindicó lo hecho en lo que llamó una «guerra». Cendón, por su parte, se declaró inocente y Minicucci y Crespi guardaron silencio.

El fallo ordenó que las condiciones de detención de los genocidas se mantengan tal cual estaban antes del juicio: Crespi y Minicucci en prisión domiciliaria y Cacivio y Cendón en el penal de Marcos Paz. “Es un fallo importante, donde se condenó a perpetua a todos los imputados, pero no se hizo lugar a la revocación de las domiciliarias ni al pedido de que se los condene por genocidio”, dijo Mariano Delli Quadri, integrante de la querella de Justicia Ya! a Infojus.

“Para el CELS es muy importante, porque se los condenó a prisión perpetua por todos los delitos que habían cometido. Y es muy importante que se los haya penado por los delitos que habíamos pedido en la ampliación: homicidio y violación”, dijo Luz Palmas Zaldua, coordinadora del área de litigio del organismo. En la querella también actuaron Luciana Milver y Pablo Llonto. “Pedimos que se investigue la intervención que tuvo Monseñor Emilio Grasselli, que ya tiene varias menciones en distintas causas judiciales, y a diferentes jueces del proceso que en su momento, ante la presentación de habeas corpus, no los tramitaron como lo debían hacer”, agregó la abogada.

Según detalla Infojus, «El Vesubio» fue un centro clandestino que operó al menos entre abril de 1976 y fines de 1978. Operacionalmente, tenía conexiones fluidas con otros “chupaderos”. La subzona 11 se dividía en seis áreas (de la 111 a la 116). El Vesubio funcionaba en el área 114, pero el manejo directo estaba a cargo de la Central de Reunión de Inteligencia (CRI) de la Tablada, en el área 112, de la cual el ahora juzgado Jorge Crespi era jefe. Por ese lugar pasaron, se calcula, unos 1500 detenidos-desaparecidos.

Los fundamentos del veredicto se conocerán el 26 de marzo del año que viene.

Foto: Infojus Noticias

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