17 diciembre, 2014
Del comic a la pantalla chica (II)
Concluimos esta serie de notas sobre series basadas en historietas analizando los casos de The Walking Dead, Arrow y The Flash. También anticipamos un 2015 lleno de superpoderes en la pantalla chica.

La invasión superheroica en la pantalla grande ha tenido su correlato en la televisión. Desde hace un par de años a esta parte, sea por la constatación de su éxito en cuanto a audiencias, sea por la falta de ideas originales, las cadenas televisivas estadounidenses recurren cada vez con mayor confianza a la emisión de series basadas en historietas. Los resultados pueden ser discutibles para los exigentes, pero no hay dudas de que estamos frente a una tendencia.
En la primera parte de esta nota analizamos Gotham, Constantine y Agents of S.H.I.E.L.D., hoy seguimos con:
Empecemos por la más antigua de la tanda. La primera temporada de The walking dead fue estrenada el 31 de octubre de 2010 en la cadena AMC. Su recepción fue tan buena que año a año se fueron anunciando renovaciones, hasta llegar a esta quinta temporada actualmente en emisión. Para tranquilidad de los fanáticos, confirmamos que ya se confirmó un sexto año para la serie de zombies más exitosa de la historia.
La historia se ha contado tantas veces que no sólo requiere de dos palabras para contextualizarla: “Apocalipsis zombie”. Rick Grimes es un oficial de policía que despierta de un coma en medio del inicio de la crisis zombie (como en 28 días, sí) y acaba liderando a un grupo de supervivientes que busca un lugar seguro donde establecerse en los alrededores de la ciudad de Georgia hasta que se sepa si el ataque de los muertos vivientes colapsó completamente la infraestructura nacional, si en el resto del mundo se encuentran en la misma situación, si esto, efectivamente, es el fin de la civilización tal como la conocemos.
El comic homónimo en el que se basa la serie es publicado por Image Comics, está escrito por Robert Kirkman y viene apareciendo ininterrumpidamente desde 2003 en cortos capítulos mensuales de un bellísimo blanco y negro (después del número 7 el dibujante Tony Moore fue reemplazado por Charlie Adlard). La serie -escrita, dirigida y producida por Frank Darabont- se basa bastante fielmente en las peripecias de la historieta y ha sabido mantener una gran calidad técnica y artística a lo largo de sus temporadas, aunque con notorias desigualdades de interés en las tramas de las diversas temporadas. La serie, una de las primeras de subirse a la zombiemanía, también es una de las responsables de su vigencia. Los muertos vivos gozan de buena salud.
Empecemos llamándolo por el nombre por el que todos lo conocimos: Flecha verde. El personaje fue creado en 1941 por Mort Weisinger y George Papp para DC Comis. Nacido casi como un calco de Batman (millonario con un alter ego detective, sin superpoderes pero con entrenamiento y millones que le permiten costearse chiches como Flechamóvil y Flechacueva), el personaje no logró instalarse demasiado en el gran público hasta que, a fines de los años 60, una revisión radical del personaje (gracias a Neal Adams y Denis O´Neil) le hace perder su fortuna y lo convierte en un vocero radical de la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos, en una personificación más acorde con su evidente look robinhoodesco.
Pese a que esta veta izquierdista de Flecha Verde (que, entre otras cosas, lo llevó a aliarse con Batman para derrotar a un Superman al servicio de Ronald Reagan) es la que más nos gusta, la serie estrenada por The CW -cadena nacida de la fusión de CBS y Warner Network- en 2012 retoma al personaje en sus orígenes adinerados. Oliver Queen vuelve a su ciudad natal, Starling City, luego de pasar 5 años desaparecido, viviendo experiencias que lo forjaron como un combatiente experto. Su intención es limpiar la ciudad y no duda en liquidar a los corruptos para lograrlo (aunque en la segunda temporada atempera sus impulsos homicidas). La serie es un éxito gracias a los músculos y al carisma de su protagonista, Stepen Amell, a un clima bastante oscuro y a historias apuntadas a un público juvenil y adulto. El personaje, más volcado a una versión teenager, ya había tenido un relativo impacto televisivo como secundario de Smallville.
El suceso de la serenie creada por Greg Berlanti, Marc Guggenheim y Andrew Kreisberg le permitió servir como plataforma de lanzamiento para otros íconos de DC. A mediados de la segunda temporada de Arrow apareció un joven perito de la vecina Central City, llamado Barry Allen. Este fue el punto de confirmación de que se venía un spin off de The Flash por el mismo canal. Pero también desde Arrow se tiran guiños para todo el universo DC, llegando a fichar como villano principal de la actual temporada ni más ni menos que a Ra´s Al Ghul (clásico enemigo y eventualmente suegro del murciélago más famoso).
Este desprendimiento de Arrow vio la luz el 7 de octubre de 2014 y a pocos días del estreno la cadena emisora ya había confirmado el plan de 23 episodios para la temporada. El personaje, obviamente se basa en el Corredor escarlata de DC Comics. El Flash original apareció en 1940 y su nombre civil era Jay Garrick, sin embargo la historieta no superó los duros años 50. En los 60 DC decidió revivir al personaje y creó a Barry Allen, un científico policial que obtiene sus poderes de supervelocidad del impacto de un rayo, que es en quien se basa la actual encarnación televisiva.
The Flash sigue en la vía abierta por Arrow, pero aparentemente apostando menos por la oscuridad, aunque los crossovers parece que van a ser una constante. El muy juvenil protagonista (el ex Glee, Grant Gustin) parece ser más inocente y crédulo que su colega arquero y si bien en cada episodio se enfrenta con algún “metahumano” (que también adquirió sus poderes en el estallido del acelerador de partículas que convirtió a Allen), las resoluciones suelen ser más fantásticas y menos cruentas. La serie, con 9 episodios emitidos, viene siendo acompañada por el público pero aún no está claro si logrará consolidarse, crecer en complejidad y forjarse un público propio, más amplio que el de Arrow.
Sólo recomendable para fanáticos de los comics y las series de superhéroes en búsca de una diversión liviana y rápida.
2014 fue claramente el año de DC en la televisión. El año próximo también estrenará IZombie en la cadena The CW, una serie de muertos vivientes basada en el comic de Chris Roberson y Michael Allred. En 2015 Image también tendrá lo suyo, con un spin off de The Walking Dead y el lanzamiento de Powers. Pero Marvel no va a entregarse sin luchar y piensa presentar batalla en el año que está por comenzar. Como para seguir sacándole el jugo al taquillazo de Los Vengadores, ABC ya le dio luz verde a Agent Carter (basada en el personaje de Margaret “Peggy” Carter, un personaje vinculado al Capitán América).
Pero la mayor apuesta de Marvel parece pasar por la cada vez más inevitable Netflix. En 2015 la página de streaming más famosa estrenará Daredevil (el superhéroe ciego de tan olvidable paso cinematográfico en 2003) y, de acuerdo a la respuesta del público a ella, pueden acompañarla otras tres series paralelas sobre Puño de Hierro, Luke Cage y Jessica Jones, que tenderían a coincidir con hombre sin miedo en el superequipo heroico The Defenders.
Claramente se vienen años de abundancia para los amantes de las historietas y sus traslaciones televisivas y cinematográficas, al menos en lo que hace a cantidad. En cuanto a la calidad, va en gustos y en suerte. Pero, la verdad, no solemos ser demasiado exigentes al respecto. Que la fuerza nos acompañe y vivamos una vida larga y próspera.
Pedro Perucca – @PedroP71
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