5 diciembre, 2014
Restituyeron la identidad del nieto 116
116 hijos de desaparecidos durante la última dictadura militar ya recuperaron su identidad gracias a la incansable lucha de Abuelas de Plaza de Mayo y los organismos de derechos humanos. El jueves se dio a conocer una alegría más para el pueblo argentino.

116 hijos de desaparecidos durante la última dictadura militar ya recuperaron su identidad gracias a la incansable lucha de Abuelas de Plaza de Mayo y los organismos de derechos humanos. El jueves se dio a conocer una alegría más para el pueblo argentino.
La primera información la dio en una red social otro nieto con su identidad restituida, Ignacio Guido Carlotto, cuya abuela, Estela, es la titular de Abuelas. Al rato, tanto esa organización como la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) confirmaron el dato.
Se trata del hijo de Hugo Alberto Castro («el Cabezón») y de Ana Rubel («la Chaqueña»), militantes del Frente Argentino de Liberación (FAL), secuestrados y desaparecidos desde enero de 1977. Ambos estuvieron detenidos ilegalmente en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), donde fueron vistos con vida por última vez.
Según informaron desde la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Hugo Castro era maestro mayor de obra y vivió en Córdoba, donde trabajó como obrero en la empresa Ford. Cuando se mudó a Buenos Aires, comenzó a estudiar Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires. Ana Rubel era maestra y estudiante de Ciencias Económicas. Cursaba el tercer año de esa carrera cuando fue secuestrada con un embarazo de dos meses.
“El hallazgo del hijo de una pareja de desaparecidos es un dato que surge de una política pública, así que le informé a la Presidenta antes que a nadie. Me manifestó su enorme alegría de tener un fin de año con esta noticia de un nieto recuperado más, le envió un abrazo y me expresó que quiere conocerlo”, dijo a Página/12 el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda.
“Nació en la ESMA. Es un caso emblemático de búsqueda de quienes nacieron allí. Se lo venía buscando hace tiempo”, afirmó el funcionario. También contó que el joven se presentó de manera espontánea hace dos meses ante la CONADI, que depende de la secretaría de Derechos Humanos, porque tenía dudas que se le presentaron “por cuestiones familiares”.
El nieto recuperado vive en Buenos Aires, fue criado por civiles y no por militares (en la casa de un médico de Casa Cuna, según publicó la Agencia Télam) y sus cuatro abuelos biológicos fallecieron.
Rubén Darío Castro, tío del nieto 116, había declarado como testigo en la megacausa por los delitos cometidos en la ESMA. La última vez que lo vio fue cuando Hugo fue a la casa en la que vivían Darío y su madre para pedirles prestado el auto. «Era un sábado, el lunes esperaba que lo devolviera para ir a trabajar, pero no apareció y ahí empezamos a preocuparnos. Un amigo profesional presentó un habeas corpus, pero nunca tuvimos respuesta”, relató.
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.