Derechos Humanos

26 noviembre, 2014

Causa Luciano Arruga: un juez y dos fiscales irán a juicio político

El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios bonaerense resolvió este martes la apertura del juicio político a las fiscales Roxana Castelli y Celia Cejas y el juez de Garantías Gustavo Banco, del Departamento Judicial La Matanza. Se los acusa de entorpecer la investigación por la búsqueda de Luciano Arruga.

El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios bonaerense resolvió este martes la apertura del juicio político a las fiscales Roxana Castelli y Celia Cejas y el juez de Garantías Gustavo Banco, del Departamento Judicial La Matanza. Se los acusa de entorpecer la investigación por la búsqueda de Luciano Arruga.

A partir de ahora, el próximo paso será el inicio de un sumario para formalizar la acusación y luego decidir sobre la actuación de los funcionarios judiciales.

La denuncia fue realizada por los familiares de Luciano Arruga, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza. Según informaron en un comunicado el eje está puesto en las «gravísimas faltas de la causa judicial que estuvo más de cuatro años sin darle a la familia ninguna respuesta sobre el paradero de Luciano y lo que había sucedido con él».

También destacaron que «la decisión de no investigar la participación policial quedó en evidencia desde el primer momento en que se dejó a la Policía Bonaerense manejar el caso. La causa estuvo plagada de pistas falsas y de acciones de entorpecimiento».

Desde la cuenta de Twitter utilizada para difundir novedades del caso se emitieron varios mensajes al respecto explicando los motivos del Jury de Enjuiciamiento para las fiscales y el magistrado.

En el comunicado desarrollan que la fiscal Celia Cejas «criminalizó a la familia de Luciano cuando ordenó la intervención de los teléfonos para escucharlos en secreto durante un año y medio». Esto se logró con complicidad del juez Gustavo Banco que «permitió que estas intervenciones telefónicas se sostuvieran en el tiempo».

El texto difundido por los familiares también denuncia la falta de seriedad a la hora de encarar la investigación ya que «tanto la fiscal Roxana Castelli como la fiscal Celia Cejas Martin contaban con las huellas dactiloscópicas de Luciano Arruga, incorporadas al material disponible desde que Castelli solicitó la causa por la que Luciano fue detenido en el Destacamento de Lomas del Mirador el 22 de septiembre de 2008 y torturado por efectivos de la Policía Bonaerense».

Esas mismas huellas fueron «un elemento fundamental» en la investigación que se abrió tras el pedido de hábeas corpus solicitado por la familia, APDH La Matanza y el CELS en julio de este año y que finalmente dio con el cuerpo de Luciano, enterrado como NN en el Cementerio de Chacarita.

«La familia no sólo sufrió la desaparición y muerte de Luciano sino también la discriminación y el desprecio de las instituciones judiciales a las que les corresponde dar contención y respuestas», expresaron.

Finalmente informaron que desde el 17 de octubre, «cuando anunciamos la aparición del cuerpo de Luciano«, la justicia federal «profundizó la investigación sobre la responsabilidad policial en la desaparición y muerte del joven».

El juez federal Juan Pablo Salas «realizó peritajes y recabó testimonios que son fundamentales para avanzar en este sentido». Entre ellos, destacan el del conductor que lo atropelló quien afirmó que Luciano «corría desesperado y parecía que estaba escapando».

Luciano Arruga había sido visto por última vez el 31 de enero de 2009 luego de ser detenido por oficiales de la Policía Bonaerense del Destacamento de Lomas del Mirador, en La Matanza. Su familia denunció inmediatamente su desaparición y señaló la responsabilidad de las fuerzas de seguridad.

En principio, la causa a cargo de las fiscales y el juez ahora imputados, fue caratulada como «averiguación de paradero» pero, como no hubo avances en febrero de 2013 pasó al fuero federal de Morón. Tras varias instancias de apelación, el pedido de habeas corpus presentado por la familia fue aceptado por la Justicia y allí se lograron cruzar datos que demostraron que un joven enterrado como NN en Chacarita era Luciano Arruga.

Desde entonces se sabe que Luciano fue atropellado a las 3.21 de la mañana del 1 de febrero de 2009 en avenida General Paz y Emilio Castro, en el barrio porteño de Mataderos. Fue llevado por el SAME al Hospital Santojanni, porque el conductor dio aviso a la Policía, y murió después de ser operado en el centro de salud.

Lo que aun se desconoce, y ha sido planteado por quienes buscan esclarecer el caso, es qué pasó desde que fue detenido por la policía hasta que apareció cruzando por la vía rápida de la autopista a esa hora.

 

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