7 noviembre, 2014
Miles de personas se movilizan por cambios profundos en México
El miércoles 5 de noviembre 150 mil mexicanos marcharon en el DF junto a los familiares de las víctimas del crimen de Ayotzinapa. Mientras el presidente Enrique Peña Nieto planea una gira a Asia y Oceanía, desde el Zócalo convocaron a una “Caravana de las Indignaciones” en todo el territorio nacional.

Crédito: Izq.mx
El miércoles 5 de noviembre 150 mil mexicanos marcharon en el DF junto a los familiares de las víctimas del crimen de Ayotzinapa para reclamar justicia y plantear que “se necesita una nueva legalidad”, en lo que fue la marcha más masiva de la última década en esa ciudad. Mientras el presidente Enrique Peña Nieto planea una gira a Asia y Oceanía, desde el Zócalo convocaron a una “Caravana de las Indignaciones” en todo el territorio nacional.
A 40 días de la masacre de Iguala, el 5 de noviembre se realizó un nuevo paro nacional en México. En la capital del país, 150 mil personas realizaron un recorrido desde Los Pinos -residencia presidencial- hasta el Zócalo, en el centro de la ciudad de México, frente a la sede del Poder Legislativo. Durante tres horas, la gente fue agrupándose en torno a la tarima que ocuparon los familiares de las víctimas y los sobrevivientes de la matanza, mientras cantaban “Fuera Peña, fuera Peña”, “fue el Estado y “si no hay solución, habrá revolución”. Frente a ellos, colocaron las mantas con las imágenes de los rostros de los 43 estudiantes que hasta el día de hoy se encuentran desaparecidos.
En su discurso, los familiares alertaron sobre una nueva estrategia por parte del gobierno nacional, que consiste en anunciar en los próximos días que los jóvenes están muertos. Según expresaron, los estudiantes aún se encuentran con vida, de acuerdo a la información facilitada por el procurador General de la República, Jesús Murillo Karam. Enfatizaron que sólo confían en los resultados que puedan brindarles los peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAP). Este reconocido equipo, que ha mantenido mucha cautela y silencio sobre la investigación que lleva adelante, trabaja en la zona donde se hallaron las fosas con cadáveres, pocos días después de la desaparición de los estudiantes.
Omar García, estudiante de la Escuela Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa y sobreviviente de la masacre policial, se dirigió a los manifestantes en el Zócalo: “Es todo un país el que ha sufrido durante muchos años estos atropellos. Y no sólo se trata de la indignación por tanta delincuencia e inseguridad, sino que hay indignación también cuando vemos al campesino sin trabajo, al obrero sin trabajo, al estudiante que después de cursar una carrera no tiene acceso a una plaza. Cada indignación de la población tiene que llegarnos hasta el fondo, no sólo cuando se mata o se desaparece a 43 estudiantes. Las cifras aquí no importan, somos miles en el país, somos miles de inconformes y de atropellados, diariamente, y ese es el problema”.
En esta línea, los familiares de las víctimas y sobrevivientes de la masacre de Iguala, convocaron a realizar una gran “Caravana de las Indignaciones” que recorrerá todo el país, en la que los ciudadanos y las ciudadanas de ese país puedan manifestar su indignación por todas las injusticias. “No nos dejen solos”, pidieron los familiares y sobrevivientes.
Para una gran parte de la población mexicana, el crimen de Ayotzinapa representa un punto de quiebre en el silencio y la indiferencia social ante los más de 22 mil desaparecidos y 150 mil asesinados en el país en los últimos ocho años. Y no sólo eso, sino que vinculan el recrudecimiento de la violencia y el crimen organizado con las políticas de Estado que generan desocupación y empobrecimiento de la población.
Es que lo que ocurrió con los estudiantes de Ayotzinapa: ya no puede vincularse solamente al “crimen organizado”, figura utilizada perversamente por un sistema de gobierno y de información, con la que se trata de manipular a la población y presentar un culpable difuso, un enemigo invisible.
EPN se va de gira
En medio de la conmoción social que atraviesa México, junto con los niveles de movilización más altos de la última década, el presidente Enrique Peña Nieto informó que el próximo lunes 8 de noviembre iniciará una gira por Asia y Australia. La gira incluye una estadía en la República Popular China, donde discutirá con empresarios de este país los detalles de la construcción de un tren de alta velocidad que unirá a la Ciudad de México con Querétaro. Esta obra, anunciada la semana pasada, prevé un gasto de casi 60 mil millones de pesos mexicanos (4400 millones de dólares). El 85% de la obra será financiada por EximBank de China y participarán las empresas China Railway Construction Corporation, Prodemex, Grupo GIA, Constructora TEYA, China South Rolling Stock Corporation y GHP Infraestructura Mexicana.
Ante el anuncio, Omar García dijo en la manifestación: “Mejor que no regrese -Peña Nieto de su gira-, porque cuando regrese va a encontrar otro país”. Y agregó: “Es tiempo para una nueva legalidad, esta ya no funciona y no podemos permitir que hechos tan atroces se repitan”.
Crece la movilización
En México, 115 universidades y bachilleratos de todo el país adhirieron al paro nacional de 72 horas convocado desde el 5 de noviembre, para exigir la aparición con vida de los estudiantes. En el Estado Guerrero, el jueves 6 de noviembre la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) junto a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México tomaron el Palacio Federal de Acapulco y la Ciudad Judicial de Chilpancingo. Participaron también el Consejo de Ejidos -comunas rurales-, el Movimiento Popular Guerrerense y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota.
El miércoles se realizó, además, la tercera jornada de Acción Global por Ayotzinapa. En decenas de ciudades del mundo se multiplicaron expresiones de solidaridad con los familiares de las víctimas. Estas acciones comienzan a visibilizar que el caso de Ayotzinapa se enmarca en una problemática profunda e histórica que atraviesa el país.
Tal como pidieron los familiares en el Zócalo, ya no se trata únicamente de los 43 estudiantes desaparecidos y los seis ciudadanos asesinados, sino que lo que se busca es denunciar la violencia sistemática que se ejerce desde los espacios de poder y que implica, cotidianamente, la muerte de centenares de hombres y mujeres del pueblo.
Micaela Ryan – @LaMicaRyan
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.