Géneros

24 octubre, 2014

Yamila cuello: 5 años de incertidumbre

Este viernes 24 de Octubre los cordobeses vuelven a marchar al cumplirse otro año de la desaparición de Yamila Cuello en una presunta red de trata de personas.

Este viernes 24 de Octubre los cordobeses vuelven a marchar al cumplirse otro año de la desaparición de Yamila Cuello en una presunta red de trata de personas.

En el año 2012 la causa se caratuló como Trata de Personas, en ese momento era la única en toda la provincia de Córdoba con una caratula que ameritara presumir la existencia de semejante delito. Al poco tiempo el único sospechoso por la desaparición de la joven fue sobreseído por el juez federal Alejandro Sanchez Freytes, lo cual significa que desde ahí en adelante no podrá ser investigado ni imputado por el delito de trata de personas.

Esta situación ensombrece aún más el paradero de Yamila, del cual no se conoce absolutamente nada, ni una línea de investigación paralela, ni otro sospechoso, ni nada.

Soledad Cuello es la hermana mayor de Yamila, su eterna amiga y compañera, quien la busca incansablemente. Con sus tres hijos a cuesta fue entrando al mundo de la militancia y ganando afectos que hasta el día de hoy la acompañan en su eterna búsqueda.

Yamila desapareció en su barrio, Coronel Olmedo, en la zona sur de la ciudad de Córdoba, el 25 de Octubre de 2009 con 21 años de edad. Fue un domingo que decidió ir a comer con sus amigos y volver para ir con su hermana Soledad y sus sobrinos al Parque Sarmiento a terminar su fin de semana. Eso jamás sucedió, el agua caliente que le pidió a su abuela para bañarse se enfrió, salió sin celular, sin mochila, sin documento, sin nada. Y no volvió. Familiares y amigos la buscaron por todos lados, los policías no tomaron la denuncia (quedó radicada recién el día martes) e intentaban tranquilizar a la familia de la desaparecida con argumentos como: “Ya va a volver, seguro se fue por su voluntad”. Soledad sabía que eso jamás iba a pasar y menos luego de escucharla insultar por celular a alguien antes de salir.

Esa fue la primera punta de la investigación, la cual derivó en su ex novio, un varón casi veinte años mayor que ella. En el barrio de Yamila pasaban muchas cosas, la violencia de género estaba al orden del día y nadie se preguntaba mucho por cómo andaban sus cosas, aunque dolían y la familia siempre estaba para auxiliarla.

Cuenta Soledad que ésta ex pareja de Yamila era jugador y que cuando no tenía con qué pagar sus deudas lo hacía entregándola sexualmente. También contó Soledad que hace ya cuatro años que un día se pelearon, discutieron y él la golpeó y la dejó encerrada en su casa sola y sin comida. Después de ese hecho la relación se había terminado. Este señor la buscaba, la perseguía, la llamaba por teléfono permanentemente. Hoy podríamos decir que la acosaba y según los comienzos de la investigación podría haber sido éste sujeto (que estuvo preso por falsificación de cheques) quien la entregara o vendiera a redes de trata, o quien la secuestrara en un primer momento, ya que conocía perfectamente la vida y los movimientos de la Yamila.

Por el barrio Coronel Olmedo han pasado muchísimos policías provinciales y de la gendarmería, han pasado fiscales y jueces. En aquel momento aún no estaba muy claro cómo se debía actuar en casos de trata de personas ya que la ley que tipifica este delito se había aprobado recién en 2008 y aún no había sido reglamentada.

Tal vez esos tiempos demoraron la investigación, tal vez se perdieron muchas pistas, tal vez si la justicia hubiera actuado rápido habría chances de encontrar a ésta joven con vida. Pero no sólo que eso no sucedió sino que las torpezas procesales continuaron y continúan al día de hoy.

El fiscal atento a la causa es Enrique Senestrari, el mismo que lleva adelante la investigación del «narcoescándalo policial» en Córdoba y el de la financiera Cordubensis (CBI). Ambos casos muy resonantes en los medios de comunicación y en la opinión pública de todo el país. Hace poco, un juez pidió se investigara a Senestrari por trata de personas luego de que dejara en libertad a los hermanos Flavio y Daniel Barey, conocidos como unos de los grandes proxenetas de ésta ciudad. Al parecer el fiscal habría tenido un comportamiento delictivo al repartir un dinero proveniente de negocios poco claros.

Es escandaloso de por sí de dejar libre a los proxenetas más reconocidos de la ciudad, peor aún si hablamos de la ciudad en donde impera la ley Anti trata de De la Sota que prohíbe el funcionamiento de cualquier local de alterne o whiskería en donde se ejerza la prostitución (dando por hecho que de ésta forma se elimina el delito de trata de personas). Es más escandaloso aún ya que Córdoba es una ciudad en donde las trabajadoras sexuales estén presas (sin existir delito) y los proxenetas libres (el proxenetismo es delito desde el año 1936).

Volvamos a Yamila. A pesar del comportamiento delictivo de Senestrari, que puede ser motivo de discusiones, la joven que hoy tendría 27 años, hace 5 que falta en su casa y lamentablemente no se sabe nada de ella. Este viernes 24 de Octubre está convocada una movilización a las 18 desde Colón y General Paz en el centro de la ciudad cordobesa.

Lucía Weller, desde Córdoba – @LuciaWeller

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